- El científico mexicano, profesor de la Universidad Libre de Berlín, resultó seleccionado por su libro El lenguaje de las matemáticas. Historias de sus símbolos
- “La historia de los símbolos matemáticos es un proyecto que lleva casi 20 años”, señala el científico
El científico mexicano Raúl Rojas González fue seleccionado como ganador del IV Premio Internacional de Divulgación de la Ciencia Ruy Pérez Tamayo, otorgado por el Fondo de Cultura Económica (FCE), por su libro El lenguaje de las matemáticas. Historias de sus símbolos, que será publicado por esta casa editorial y presentado a finales de 2018 en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, además, será parte de la colección La ciencia para todos, que este año celebra tres décadas de vida con 250 títulos editados.
En su libro, el profesor de la Universidad Libre de Berlín relata en 54 capítulos las historias de los signos matemáticos. Si bien desde hace casi 30 años se ha dedicado a la investigación en inteligencia artificial, Rojas es matemático de formación, raíz que nunca ha abandonado, relata en entrevista para el Foro Consultivo Científico y Tecnológico.
Fue en su época de estudiante que se interesó por el origen de conceptos matemáticos, entre ellos, los signos. “La historia de los símbolos matemáticos es un proyecto que lleva casi 20 años, inició en Berlín en 1998, cuando realicé el primer seminario de la historia de los símbolos matemáticos”. En éste, los estudiantes investigaban sobre un símbolo, regresaban con lo que habían averiguado en la biblioteca y lo discutían entre todos, apunta. “Así, a lo largo de los años fui investigando la historia de diferentes aspectos de las matemáticas y el origen de los símbolos”.
En 2014, el Premio Nacional de Ciencias y Artes en la categoría de tecnología y diseño 2015, terminó la escritura de una primera versión en inglés, pero no estaba satisfecho con el resultado, puesto que pensó que no había encontrado el estilo apropiado y no quería hacer un texto para especialistas, sino para cualquier estudiante. Por lo tanto, escribió todo de nuevo en español hasta terminarlo en 2017. Fue entonces que se enteró del premio otorgado por el FCE. “Tenía la opción de publicarlo o esperar unos meses para el concurso”, en el que participaron 38 manuscritos, principalmente de autores de México.
“Escribo en alemán, inglés y español, incluso colaboro en diarios alemanes con textos sobre divulgación científica, pero para el libro tenía que hacerlo en mi idioma nativo, lo cual me permite saber si algo está escrito elegantemente. En alemán o inglés siempre pido ayuda con alguien nativo del idioma para revisar el estilo, pero eso me retrasa mucho, en cambio, con el español, soy el propio árbitro”.
Raúl Rojas es mundialmente conocido por su trabajo en robótica y por desarrollar la inteligencia artificial, la cual permite la conducción autónoma -sin conductor al volante- de autos que han atravesado territorio europeo e incluso carreteras mexicanas. Desde que llegó a Alemania, el científico refiere que nunca ha dejado México.
Para probar la tecnología AutoNOMOS en México, en 2015 su equipo emprendió un viaje que inició en Nogales, Sonora, y culminó cinco días después cuando arribó a la Ciudad de México.
En total, el auto recorrió alrededor de 2 mil 400 kilómetros, sorteando baches, topes y tramos en construcción, que fueron los principales retos que enfrentaron los científicos berlineses en territorio mexicano. Las carreteras de México, dijo entonces Raúl Rojas, son un reto mayor a la “inteligencia” del auto para probar su desempeño. “En pocas palabras, pensamos: ‘si puede viajar por México, lo logrará en cualquier otro lado’”.
Por su destacada trayectoria académica, en 2014 fue reconocido como Catedrático Universitario del Año por la Asociación de Facultades Universitarias de Alemania. En 2016, como parte del Año Dual Alemania-México, el científico abanderó el proyecto de entrega de autos autónomos a escala, con la tecnología de inteligencia artificial que emplea en sus autos de tamaño real, a diferentes universidades y centros de investigación para que realizaran investigación en el área.
Es por la impartición de conferencias y otros proyectos académicos y de divulgación, que el científico viaja continuamente a México. Actualmente, Rojas González y su equipo de trabajo en Berlín continúan las investigaciones de su auto para hacerlo cada vez más seguro. “El auto circula en Berlín desde 2011 con licencia de manejo y seguimos desarrollando diferentes aspectos del vehículo porque deben ser más seguros”.
Hoy en día, añade, no hay ningún lugar en el mundo donde el auto vaya vacío porque siempre hay muchas cosas impredecibles como peatones o ciclistas, sobre los cuales debe reaccionar un conductor humano. “Si un peatón sale repentinamente entre vehículos es difícil detectarlo con los sensores”. Por ello, su investigación continúa mejorando el vehículo, haciéndolo más seguro para que en algún momento sea capaz de surcar las ciudades, vacío y con toda seguridad.
Con información del Foro Consultivo Científico y Tecnológico