Todo ciudadano común de cara a las elecciones ya en puerta -a no ser que sea militante, simpatizante o afín a algún partido- es normal que dude a quién brindarle su voto, su confianza como apoderado, y tiene como recurso elegir sobre la base de la idea de país del candidato que pueda prevalecer en la justa electoral. Pero dicha opción no es tan simple, sobre todo si no emite su voto sólo por simpatía, porque así le late, o por la emoción del momento. Hoy, México requiere algo más, una toma de decisión informada y por asentimiento personal. Sin exagerar, creo que confrontamos una elección que será en realidad reedición del país.
Por ello, me permito enumerar una lista, digamos un chek-list, indispensable que reúna los elementos fundamentales que respalden una decisión honesta, informada y pertinente, al caso. En tal orden de cosas, ofrezco la siguiente descripción: La materia prima está conformada por supuestos, hechos y tendencias en el entorno social. Con ella construimos escenas alternativas, igual que sucede en una obra de teatro, para luego integrarlas a nuestro “drama” vital. Al final, integramos esa parte de historia de vida que al final, dará color y forma a un próximo o remoto futuro. Hasta aquí están los pretextos y el contexto real. Luego, distinguimos:
A.Primera fase: 1.- Este proceso toma forma al momento que identificamos el asunto o decisión en puerta, aquello que analizamos como opción de alta prioridad. 2.- Iniciamos por identificar las fuerzas existentes del entorno: fuerzas impulsoras de mi idea, y cuáles son restringentes del propósito y obtención de logro que anhelamos. Este ejercicio me permite conocer la dinámica social en la que estoy situado, en la cual descubro qué factores objetivos actúan en mi “campo de fuerzas” (ej.: mi pareja, hijos, jefe, socio, los competidores; mis subalternos; tipo y grado de recursos con que cuento; el tiempo en que sucede algo o la fecha límite en que debo concretar un resultado esperado, etc.). Lo que define mi libertad relativa real para elegir.
3.- Analizo la dinámica económica que afecta o influye en mi entorno. ¿Relación con mi toma de decisión, efecto de la crisis económica mundial? ¿Fuerzas recesivas, interés financiero, qué y cómo me afectan? ¿Ahorro? ¿Solvencia, sujeción obligada al crédito? ¿Pagos inminentes? En este escenario real me sitúo.
4.- Analizo mi entorno político. ¿Elecciones en puerta?, postura personal: ¿Afiliado a un partido o a corriente política? ¿Opción ciudadana más probable? ¿Apoyos o funcionarios afines; relevos inminentes? ¿Secuencia o reafirmación de alternativas personales? ¿Legislación local que modifica el estado actual de mis intereses, derechos u obligaciones? 5.- Describo la dinámica tecnológica disponible en torno a mis actividades y que es indispensable para el buen desarrollo de mis tareas y proyectos. Lo que resume las posibles afectaciones de mi campo de actividad, de darse el cambio prometido y triunfante.
B.- Segunda fase: 1) Ordeno lógicamente los elementos identificados en mi “campo de fuerzas”: – impulsoras… a), b), c); restringentes… a-1), b-1), c-1), etc. Al identificar una serie de incertidumbres, en grados diferentes, las ordeno lógicamente para saber qué tan crítico es mi escenario. 2) Concretizando mis escenarios. Las tendencias especificadas, funcionan como “campo de fuerzas” en que me muevo; importan porque se convierten en “actores” de la escena que construyo anticipando mi propio futuro.
Modelo a grandes rasgos, como un contorno, el escenario futuro en que me moveré. No relato la historia que pasará a ciencia cierta, sino identifico un perfil, un rostro del futuro que confrontaré. No calificar de bueno o malo un escenario, ni de deseable o no deseable; se debe conocer el tipo y dirección de fuerza en mi campo de fuerzas. Recordemos, las fuerzas de igual magnitud y en sentido contrario simplemente se anulan.
3) Implicación de mis escenarios. Al momento que reconozco algunas alternativas de decisión que cruzan varios escenarios descubiertos, entonces tengo la seguridad de que ellas serán la base de mis mejores decisiones y mis planes más confiables. En este punto, las tendencias más consistentes, se convierten en mis “variables” más importantes (también llamadas ‘indicadores líderes’), que debo monitorear y darles seguimiento, con ello anticipo signos o síntomas críticos de escenarios futuros.
Poniendo en conjunto lo dicho. Logro diseñar un plan estratégico, que implica definir la misión y la visión de una tarea o decisión dada. Entiendo el ambiente externo e interno a la comunidad en que realizo mi actividad. Defino unas cuantas líneas estratégicas de acción, que muestran una tendencia viable exitosa.
Mi proyecto tiene una expresión clara, simple, legible y flexible. Al que asigno un nombre sugerente, que evoque mi motivación al logro, para alcanzarlo. Hoy, no lee usted mis pensamientos, antes bien miramos juntos en la misma dirección. Recuerde que un kilómetro a distancia, empieza por el primer paso.
Ventana. La Feria Nacional de San Marcos también se viste de torerismo. Este fin de semana, la Plaza de Toros Monumental de Aguascalientes acoge en su popularísimo tendido de Sol una ya célebre y fiel Afición Taurina Porra de Alcohol que cuenta con más de tres décadas de haber sido fundada y de estar presente en el famoso coso de Insurgentes, la Monumental Plaza de Toros México, CDMX. Su entusiasmo siempre vigente da color rojiblanco al bullicioso graderío, chispeante y exigente con festiva lealtad al buen toreo. Su grito emblemático estalla al tercio de banderillas. (Datos: Fundación el 28 de febrero de 1986. Lema: La pasión la hacemos nosotros. Misión. Que declaren patrimonio nacional la fiesta de los toros en México. @porradealcohol.com; [email protected]).
Y aunque Andrés Manuel López Obrador exhiba sospechosismo respecto de cualquier organización auténticamente social, ésta como todas las asociaciones libres del toreo, dan muestra de orgullo, pundonor y voluntaria adhesión al peculiar núcleo social que conforma el fenómeno del toreo: ganaderías, empresarios, apoderados, matadores, mozos de estoques, banderilleros, funcionarios y médicos de plaza, picadores, monosabios, cuadrillas de caballos y caballerangos y, desde luego, aficionados, que cierran el círculo existencial y funcional en torno a su majestad el Toro.
Un gran bloque social que hace honor a una milenaria tradición con olor a Mediterráneo y es progenitora del arte taurino mundial. Sin empacho, hay que decirlo, hacen verdad y presente en el mundo contemporáneo, la cultura taurina… Sangre, sol y arena. En mi opinión, un tributo al momento infinito de un lance mágico que, por ser instantáneo, hace intemporal una imagen, una figura, un desplante capaz de congelar la reunión de la vida y la muerte, y la convierte en tiempo intensivo, hecho de estilo estético y escultura viviente. En verdad, una cultura a la ofrenda de la vida en el punto límite de la muerte.
Los hidrocálidos agradecemos la presencia de Aficionados Taurinos Porra de Alcohol y a toda esta adhesión libre y soberana, asociada o discrecional de tantos aficionados visitantes que no hacen sino dejar pervivir una de las tradiciones insignia de nuestra cultura hispano-latinoamericana. Saludamos a su Tesorero, Miguel Ángel González y su señora esposa, Elena Paniagua. ¡Suerte!