En la actualidad, las ciudades consumen más de dos tercios de la energía mundial y producen más de 70 por ciento de las emisiones globales de dióxido de carbono (C40 2017). Además, en 2014, 9 de cada 10 personas que vivían en ciudades respiraban aire que no cumplía con los estándares establecidos por la Organización Mundial de la Salud (ONU 2016). Las ciudades son uno de los principales agentes del cambio climático, pero también constituyen el centro de acción para mitigar sus impactos, pues la suma de esfuerzos locales puede generar un impacto positivo en el ámbito mundial. En este sentido, existen alcaldes alrededor del mundo que se esfuerzan decididamente no sólo en crear ciudades más humanas, equitativas e incluyentes, sino también en impulsar acciones reales para mitigar las consecuencias del cambio climático. Una de ellas es Anne Hidalgo, alcaldesa de París, quien además preside el C40, una organización que agrupa a las 92 ciudades más grandes del mundo -con 650 millones de habitantes y dos tercios de la riqueza mundial- que trabajan para reducir las emisiones de carbono y la contaminación.
Anne Hidalgo asegura que cada año en París mueren 2,500 personas por causas relacionadas a la calidad del aire. Para revertir esta situación, su estrategia es clara: caminar más, usar más la bicicleta y el transporte público y, desde luego, reducir el uso del automóvil. Busca alcanzar estos objetivos con hechos, no dichos. En 2016, transformó exitosamente 3.3 km de la emblemática avenida Georges Pompidou, construida en 1967 al margen del Río Sena, en un espacio permanentemente libre de automóviles y reservado exclusivamente para peatones y ciclistas. Anteriormente, 43 mil automóviles transitaban diariamente por esa vía. Su decisión, aplaudida por miles de parisienses, también ha sido fuertemente criticada por automovilistas y la población más conservadora. Como sugieren distintos articulistas, la peatonalización de la avenida ha resultado en una constante lucha entre la izquierda y la derecha de París.
En este contexto, a raíz de una campaña legal emprendida por los opositores, la semana pasada un tribunal administrativo decidió revocar la peatonalización de la avenida al sostener que la decisión se basó en un estudio que contenía omisiones e información inexacta sobre las implicaciones de prohibir el tránsito de vehículos. El grupo opositor dijo que “Esta es una primera victoria para los usuarios de las vialidades de París y sus alrededores, cuya movilidad se ha visto comprometida desde que se adoptó esta medida y quienes esperan que esta avenida sea reabierta rápidamente”, (The Guardian, 22-02-2018). En respuesta, Anne Hidalgo apeló la decisión del tribunal y aseguró que dará la pelea legal para impedir que la avenida se convierta nuevamente en un espacio para automóviles. Además, señaló que para los opositores “…el tránsito de automóviles tiene mayor prioridad que la salud pública y que para ellos una autopista urbana vale más que un parque en el centro de la ciudad”. Asimismo, Christophe Najdovski, el responsable de políticas de transporte de la alcaldía insistió en que “los automóviles no volverán a la avenida derecha del Sena: no en los próximos días, ni en las próximas semanas, ni en los próximos meses” (ibíd).
Los opositores reclaman que la peatonalización de la avenida afecta a personas que necesitan conducir desde los suburbios para llegar al trabajo. Al mismo tiempo, la alcaldesa sostiene que en el caso de los parisienses “solo uno de cada diez toma su coche a diario para trabajar. Solo se habla de este uno y de los grupos de interés que apoyan a este uno. Yo quiero interesarme en los nueve que toman transporte público. Y estos están más bien satisfechos de que en la ciudad se pueda respirar mejor que antes, porque los picos de contaminación del aire tan importantes que hemos tenido han sido violentos”. Asimismo, ha dejado claro que su decisión se basa en “una causa fundamental para el planeta: la del cambio climático y de la calidad del aire, la de la salud pública para que nuestros niños, las personas mayores, quienes sufren de problemas respiratorios puedan vivir en las ciudades sin envenenarse” (El País 21-02-2018).
La decisión de Hidalgo de recuperar la avenida Georges Pompidou para peatones y ciclistas es parte de un conjunto de acciones que impulsa decididamente para combatir la contaminación; además prometió reducir a la mitad el número de automóviles en la capital, erradicar el diésel para 2024 y duplicar los kilómetros de las ciclovías para 2020. Al igual que en París, los alcaldes de grandes ciudades como Seúl, Nueva York, Chicago y Los Ángeles han emprendido acciones en contra de la contaminación y el cambio climático y parecen decididos a avanzar en este sentido a través de su liderazgo político. Es de esperarse que ante la diversidad de intereses en una ciudad siempre existan opositores a acciones de esa naturaleza. Al mismo, es positivo que emergen cada vez más debates acerca del papel y el poder de las ciudades en el combate contra el cambio climático. Igualmente, es de reconocerse que existan alcaldes decididos a impulsar acciones en favor de la sostenibilidad urbana. Al igual que en París, esperemos que en Aguascalientes existan discusiones más animadas acerca de la visión de ciudad que queremos y menos evasiones y descalificaciones sin argumentos.
[email protected] / @fgranadosfranco
Jajajaja les apuesto lo que quieran a que este junior jamás anda en bicicleta en aguas
Mucho escrito pero en la vida otra cosa! Deberia tambien contarnos las políticas que su papá aplico en favor de esa movilidad que tanto defiende