Carlos Reyes Sahagún
Cronista del municipio de Aguascalientes
Hubo en Aguascalientes entre fines del siglo XIX y principios del XX, una importante tradición lírica, en aprovechamiento del flamante Teatro Morelos, orgullo de la aristocracia porfirista… Con alguna frecuencia venían a la ciudad compañías de ópera, zarzuela y opereta, que hacían breves temporadas.
De esta forma los amantes del género chico tuvieron la oportunidad de disfrutar de zarzuelas como El bateo, Los granujas, Los camarones, La revoltosa, La Trapera, Enseñanza Libre, y muchas más.
Esta dinámica se perdió con la revolución de 1910, el viento que barrió a México, según afortunada expresión de Anita Brenner. A partir de entonces las presentaciones fueron escasísimas.
Ahora mismo está haciendo temporada una agrupación local denominada Teatro Lírico de Aguascalientes, A.C. que anoche se presentó en el auditorio de la parroquia del fraccionamiento Bosques con la zarzuela La dolorosa.
Considerando que quienes han hecho posible este montaje lo han llevado a cabo por puro amor al arte, literalmente; por su deseo de cantar, bailar y actuar, el resultado es digno de mérito, y su esfuerzo merece el reconocimiento de la asistencia de público.
Felicitaciones, ampliaciones para esta columna, sugerencias y hasta quejas, diríjalas a [email protected]