- Entrevista con María Fernanda Alcántara/ Después de 100 años de que las sufragistas consiguieron el voto para ser ciudadanas del mundo, seguimos sin habitarlo
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Este 8 de marzo del 2018 la conmemoración del Día Internacional de la Mujer cumple 108 años. Durante la Segunda Conferencia Internacional de Mujeres Trabajadoras en Copenhague, Dinamarca, en 1910, se declaró esta fecha como Día Internacional de la Mujer Trabajadora, sin embargo, las mujeres hemos transitado mucho tiempo atrás por un camino que nos lleva todos los días a la transformación, a cuestionarnos y cuestionar al otro en las luchas contra la desigualdad social y la violencia de género que hasta ahora nos arrastra.
Si en el mundo existen múltiples formas de pensar y vivir el feminismo, plantearnos un espectro del movimiento feminista en Aguascalientes, si es que lo hay, es buen inicio para seguir avanzando en la ruta hacia la meta que estamos trazando.
La Jornada Aguascalientes presenta una serie de entrevistas a mujeres que hacen feminismo diario, donde plantean sus posturas teóricas y prácticas, su quehacer, así como sus expectativas.
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Colectiva Ígnea nace de la necesidad de recrear y tejer redes de apoyo, estudio y crítica desde y para las mujeres. Conformada por estudiantes y egresadas universitarias, participa en la organización, hoy 8 de marzo, del evento Estudiantes en Apoyo al Paro Internacional de Mujeres, en la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA), a las 12:30 en la Velaria del Edificio 9. María Fernanda Alcántara, una de sus integrantes, expuso para La Jornada Aguascalientes la experiencia de esta agrupación dentro y fuera de la universidad en favor de las mujeres:
Colectiva Ígnea inició con un círculo de lectura de teoría feminista en donde empezamos a compartir ideas, y te soy sincera, llegué con cierta resistencia incluso con nombrarme como feminista, tenía el estigma súper clavado de asumirme como tal, tal vez derivado de que nunca me había querido acercar y de que hay mucha desinformación. Por el tipo de actividades que realizamos y por nuestra forma de posicionarnos y presentarnos como colectiva nos parece que es radical, me parece difícil identificarme con formas de abordar las problemáticas que nos atraviesan como mujeres sin poner las manos en el fuego por nosotras. En la Colectiva tenemos una naturaleza muy personal, muy íntima, hemos visto que ha sido fructífero para las mujeres que se sientan en esas mesas, que la toma de decisiones, en la vida misma. Estaba renuente a la idea, pero dije hay que conocer de qué va, y en el círculo empezamos a hacer una revisión histórica de las olas. Y fue en la ola del feminismo radical en Estados Unidos cuando encontramos un acontecimiento que nos marcó mucho a todas las integrantes. Eso fue como la base para generar empatía entre nosotras. Ocurrió que en 1975, en Filadelfia, donde fue asesinada la microbióloga, Susan Alexander Speeth, acuchillada y muerta mientras caminaba sola a su casa, ahí un grupo de mujeres se organizó para realizar las movilizaciones de Reclaim the night, reclamar la noche para tomar medidas colectivas contra la violación y la violencia sexual masculina contra las mujeres. Conocimos esto y dijimos pues hay que Reclamar la noche en Aguascalientes, y nos organizamos.
En nuestras reuniones nos dimos cuenta, como ya lo habíamos revisado, que existen diferentes tipos de feminismos y distintas formas de trabajarlo. Empezamos a juntarnos con las chicas del Observatorio de Género y fue una experiencia muy chida, pero nos dimos cuenta que tienen una línea muy específica de lo que están trabajando y que nosotras estábamos buscando una línea distinta.
Universidad en el Paro 8M
Tenemos la idea de generar un movimiento estudiantil en la universidad, que por lo mismo de los estigmas no lo podemos proclamar feminista, hay cierto rechazo aún. Lo que yo he alcanzado a ver aquí es que han sucedido muchos casos de acoso hacia las alumnas y hostigamiento sexual. Me acerqué con al CIEG (Comité Institucional para la Equidad de Género, de la Defensoría de Derechos Universitarios) de la UAA, que se encarga de las cuestiones de equidad de género, para comentarles el proyecto y me comentaron que tenían interés en planear algo para el 8 de marzo, el Día Internacional de la Mujer, con ciertas actividades. Les propusimos un Tendedero de Denuncias y ahí fue cuando dijeron no, esa idea no nos gusta, hay que ir muy tranquilas. Esa respuesta fue impresionante para mí y me hizo cuestionarme cuáles son los límites del feminismo y por qué pareciera que de pronto cooptan la denuncia de las mujeres y las apaciguan. La necesidad de organización nació por el evidente desinterés que manifiestan las autoridades universitarias ante nuestra seguridad y bienestar dentro de la institución. Es sabido por la comunidad universitaria que en cada centro hay varios casos de acoso u hostigamiento sexual, en su mayoría hacia chicas que no saben siquiera de la existencia de un protocolo. En casos de denuncias tengo entendido que el protocolo de actuación en acoso y hostigamiento sexual lleva desde noviembre, pero hay un desconocimiento total de la comunidad universitaria de éste y tiene muy poco tiempo su implementación. Les pregunté en el Cieg que qué pasaría si alguien viene a denunciar y la respuesta fue que no hay cuerpo de trabajo, no hay con quién remitirlas. Por parte del servicio social hay una opción para hacerlo ahí con ellas en lo que haga falta, pero sí creo que es un departamento descuidado. Su respuesta ante estas situaciones ha dejado bastante que desear y anula la denuncia que las alumnas han hecho ya, al contar con un organismo deficiente que su supuesto trabajo es la atención y seguimiento justamente de estos casos. La Feuaa es un vínculo representativo del alumnado y no ha respondido siquiera por atención a las necesidades de las mujeres alumnas, eso dice mucho de su organización y postura. No es cuestión burocrática, es cuestión de sensibilidad la que se requiere para reconocer lo que es la atención inmediata. Propusimos la realización de un evento que sirviera para celebrar el Día de la Mujer y apoyar el paro desde nuestra posición de estudiantes, pero sobre todo usar la ocasión casi como excusa para la denuncia y la creación de un espacio de diálogo y convivencia entre nosotras, cuando pasamos a los salones a hablarles del evento sucedió que se identifican con lo que decimos, saben que existen esos casos a los que me refiero, me llama mucho la atención que, Centro a donde fuéramos, se volteaban a ver entre ellas y se decían “ah, como les pasa a fulanita, ah, como este profesor”, y en cada bolita de chicas se ve eso, saben que existe…
Sororidad
El espacio en el que convivimos nos obliga a vernos la una a la otra. Es un camino para ir cuestionando la interacción con otras mujeres. Este tema representando de manera muy personal un reto lleno de aprendizajes, desde sanar y cuidar la relación con mi madre hasta cambiar conductas machistas en mi pensar hacia las mujeres. Considero que la sororidad es el comprender que la otra puede ayudarte en tu camino y hacerse fuertes juntas, sin ellas la Colectiva no tendría lugar. Tejer redes entre mujeres es uno de los secretos para la resistencia. La sororidad no significa permitir violencias por parte del colectivo femenino o no criticarles su comportamiento, implicaría pensar juntas y proponer nuevas maneras de vernos entre nosotras. De cierta manera el feminismo es utópico, hace faltar no ser ingenuas respecto a esto. Si el patriarcado es vigente es porque funciona, no llevaría existiendo y marcando nuestra existencia durante tantos años y años de no ser así. La propuesta del feminismo es la de otro camino distinto, suena ambicioso porque al decir esto hablas de dar una opción ante el capitalismo y no se concibe como posible, pero lo es. Puede que ni mis ojos ni los de mis hijas o mis amigas alcancen a ver los resultados globales de este esfuerzo, pero no es razón suficiente para dejar de trabajar por ello. Me gusta pensar que las metas van a sufrir una evolución, ese lugar no va a ser el paraíso de Mad Max, no vamos a encontrar ese lugar utópico, sino que van a haber muchos cambios en las metas del feminismo y creo que está condicionado en cada contexto. Ha habido muchos logros, sin feminismo no estaría yo en la universidad, por ejemplo.
Mujeres y hombres en el feminismo
Esa es una temática constantemente cuestionada, incluso nosotras al organizar la marcha Reclamar la noche fuimos señaladas por buscar que se hiciera separatista, los hombres se sienten excluidos en ocasiones. Y me ha gustado mucho la respuesta de una amiga al pedirle una razón por la que no se haría mixta: “no es justo que se nos niegue el ‘no’ en lo privado, tampoco lo sería que no pudiéramos sostener un ‘no’ en un espacio público”. Luego se les pide también que si tendrán un espacio de escucha en un evento o investigación feminista no busquen vanagloriarse con ello, la invitación que yo haría a los hombres sería que tomasen los privilegios que tienen en distintos espacios y que los usaran para cuestionar las actitudes machistas, que se repiensen su propia existencia desde ser hombre ya es un paro. A mí me parece importante que se acerquen a preguntar qué pueden hacer y cómo pueden ayudar, que pidan recomendaciones o que resuelvan sus dudas, eso ya es un gran avance. El día que topen que la violencia de género nos atraviesa a todos quizás su participación se vuelva más activa y organicen un movimiento por su cuenta. Entiendo que el alcance en la participación de los hombres, la experiencia de vernos a nosotras haciendo feminismo los ha impactado, aunque no puedo decir que hay un entorno con hombres deconstruyéndose, la cuestión con ellos va más lento. Ante la propuesta de una mujer con nuevos ideales y proyectos no veo que ellos propongan, pero sí se cuestionan las relaciones incluso hasta con sus amigos, preguntan, están interesados.
Feminismo en Aguascalientes
Me parece que no alcanzaría a ver cada una de las acciones diarias de mujeres que abonan a la resistencia y construcción del feminismo, creo que se hace manifiesto en la vida de muchas que deciden tomar un curso distinto al de la indiferencia, desde la que toma una decisión por su cuenta hasta la que decide comprar una copa menstrual porque ha oído es una nueva mejor opción. En cuanto al trabajo colectivo de mujeres en Aguascalientes creo que han hecho, cada una en su área, un trabajo admirable. Pareciera como si se dejara preparada la tierra para dar el paso a las que vendrán a seguir trabajándola. Me gusta pensar que se está gestando un cambio, que crece el interés, que el feminismo se está cocinando con la curiosidad que genera pensar que existen muchas opciones para nosotras. Nos falta involucrarnos en los temas de educación sexual, de conocimiento de derechos humanos. Lo de la tipificación del feminicidio fue un adelanto para empezar a proceder legalmente en algo que ya está nombrado, para su investigación y proceder, aunque para ser ciudadana debería tener al menos nociones sobre mi cuerpo, acceso a la información, y aún no hay. Eso te hace cuestionarte si después de 100 años de que las sufragistas consiguieron el voto para ser ciudadanas del mundo, seguimos sin habitarlo.