- Tiene Issste 600 pacientes en lista de espera para trasplante renal y 11 mil pacientes en tratamientos sustitutos de la función renal a quienes la sociedad puede salvarles la vida
- La Insuficiencia Renal Crónica seguirá persiguiendo a la humanidad por causas multifactoriales como aumento de esperanza de vida, envejecimiento, prevalencia de enfermedades crónicas y obesidad
Con motivo del Día Mundial del Riñón, que se celebra el 8 de marzo, Florentino Castro López, director general del Issste hizo un llamado a la generosidad social para sumarse a la donación de órganos para trasplante, ya que es el único tratamiento curativo de la Insuficiencia Renal Crónica (IRC) y en 50% de los pacientes afectados por esta enfermedad no se encuentran causas definidas que la hayan ocasionado.
El coordinador nacional de Trasplantes, Aczel Cedillo Sánchez, informó que el Issste tiene 600 pacientes en lista de espera para trasplante renal y 11 mil pacientes en terapia sustituta con Diálisis Peritoneal (DP) y Hemodiálisis y aunque de 2015 a la fecha aumentaron en 170% los trasplantes renales realizados y en 300% las donaciones de órganos, aún falta mucho por hacer y el Instituto requiere del apoyo y compromiso social para salvar más vidas.
De acuerdo al especialista, es muy importante que cada persona en vida manifieste a sus familiares su voluntad de donar en caso de fallecimiento, pues aunque en la mayoría de las encuestas públicas las personas dicen estar dispuestas a donar, uno de los argumentos más frecuentes para no hacerlo es que la persona fallecida nunca comunicó su deseo de donar.
A su vez, el funcionario del Instituto comentó que el Cenatra reportó en 2017 que 60 por ciento de las personas a quienes se solicitó la donación de órganos para sus familiares dieron una respuesta negativa. De acuerdo con Cedillo Sánchez, “la IRC es considerada la nueva pandemia del mundo, ya que es una de las tres principales causas de mortalidad en Población Económicamente Activa, afecta principalmente a individuos de entre 45 y 55 años de edad y figura entre los primeros motivos de incapacidad laboral en personas jóvenes”.
Precisó que la IRC es la segunda enfermedad más costosa en su atención y tratamiento después de la diabetes y equiparable al cáncer, tan solo en 2015 el Issste invirtió 4 mil 500 millones de pesos en la atención de pacientes con IRC que incluyen terapias de sustitución renal e internamientos.
Lo preocupante, añadió, es que tratándose de una enfermedad crónica no transmisible de causas multifactoriales, y de estar asociada a complicaciones secundarias de hipertensión y diabetes mellitus, pese a que se han impulsado iniciativas para prevenirla en diversos países del mundo, incluido nuestro país, no se ha logrado abatir su incidencia.
Lo que es un hecho es que la IRC seguirá persiguiendo a la humanidad por factores como el envejecimiento de la población a causa del aumento en la esperanza de vida, persistencia de hábitos higiénico-dietéticos no saludables y la falta de activación física en los estilos de vida de las sociedades actuales.
Hasta el día de hoy, precisó el especialista del Instituto, “el único tratamiento curativo de la IRC es el trasplante renal, pues las tecnologías de terapias sustitutas como la DP y la Hemodiálisis aún no son capaces de realizar muchas funciones complejas del riñón como la producción hormonal que regula varios procesos, entre ellos el metabolismo mineral óseo, por lo que los pacientes afectados sufren desgaste de sus huesos como una de las principales complicaciones”.
Entre el otro 50% de las causas de IRC están las complicaciones secundarias a diabetes mellitus e hipertensión arterial, a su vez relacionadas con el sobrepeso y la obesidad, por lo que recomendó consumir suficiente agua diariamente, disminuir la ingesta de sal al mínimo, hacer ejercicio regular y mantener una dieta balanceada, para disminuir factores de riesgo renal.
Con información del Issste