- Masacre de Acteal es ejemplo de que el Ejército no sabe convivir con civiles
- A 20 años el homicidio de 45 personas a manos de paramilitares sigue impune
Quienes han sobrevivido a la mala actuación del Ejército en el combate a la inseguridad manifiestan su inconformidad con la Ley de Seguridad Interior; el 22 de diciembre de 1997 ocurrió un homicidio masivo, conocida como la Masacre de Acteal en la que fueron asesinadas 45 personas, en su mayoría mujeres, niños y personas de la tercera edad; quienes resistieron al ataque aseguran que fueron los propios militares quienes incitaron a este acto de violencia, al entrenar y equipar a los grupos paramilitares que consumaron este exterminio en la ermita de Chenalhó, Chiapas, que 20 años después sigue impune.
Francisco Gómez Pérez, sobreviviente de la masacre y Patrocinio Gómez Hernández, vocero de la organización civil Las Abejas, en su visita por el estado, señalaron a La Jornada Aguascalientes que es fundamental que se abra un debate nacional para que se escuche la voz del pueblo ante esta decisión fatídica, ya que este lunes vence el plazo legal para impugnar la Ley de Seguridad Interior, que podría poner en riesgo al país, tal como ocurrió en Acteal.
Gómez Hernández consideró que al entrar en vigor dicha ley, se vulnera la seguridad de la sociedad civil, lo que representa también un retroceso a la democracia mexicana, porque cambia la relación entre el estado y la ciudadanía, violentando la soberanía nacional. “Nosotros sabemos que la función constitucional del Ejército mexicano es defender nuestro país ante una invasión extranjera, por lo cual no puede ni debe realizar labores de seguridad pública porque no está capacitado para convivir con civiles”, recalcó el caso de Acteal, pues dijo se pudo haber evitado pues los civiles asesinados se encontraban en una jornada de ayuno y oración, pidiendo paz, tranquilidad y armonía para el municipio de Chenalhó y de todo el país, a 500 metros del lugar había un destacamento del ejército mexicano que no intervino para evitar la consumación de la masacre, por lo cual el activista insistió en que se procure en México una seguridad sin guerra, con una estrategia que permita al ejército regresar a sus cuarteles, “y no una ley que legitime su permanencia indefinida en las calles, poblaciones y comunidades rurales, porque su presencia no significa seguridad sino guerra”.
En el país se registra una larga lista de crímenes del estado, así como tortura, homicidios y desapariciones forzadas donde el ejército ha tenido un alto nivel de participación e involucramiento, razón por la cual no debe estar en las calles.
El vocero de Las Abejas enfatizó que como sociedad civil exigen a la Suprema Corte de Justicia de la Nación que declare la inconstitucionalidad de la Ley de Seguridad Interior aprobada por el Congreso de la Unión; así como el exhorto a los legisladores federales, que han rechazado la mencionada ley, a que lleven a cabo una acción de inconstitucionalidad; misma que, como le dimos a conocer en la edición del 19 de enero pasado, ya se inició, según dio a conocer la senadora presidente de la Comisión de Derechos Humanos, Angélica de la Peña Gómez.