- Gustavo Granados Corzo pedirá permiso como delegado federal
- Gregorio Zamarripa considera que el PRI deberá pagarle “la factura de los sacrificios”
Se suman dos nombres más a la lista de priistas interesados a una candidatura hacia el Senado de la República: el excandidato a diputado federal Gregorio Zamarripa y Gustavo Granados Corzo.
En la lista de militantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI) interesados en ser considerados dentro de una candidatura como senadores se señalan los nombres de Lorena Martínez Rodríguez, Elsa Amabel Landín Olivares y Citlalli Rodríguez González; hoy se integran el abogado Gregorio Zamarripa, quien considera que el PRI debe subsanar el daño infringido en la pasada elección federal y el delegado de la Secretaría de Economía Gustavo Granados Corzo, quien se considera apto para el puesto.
Luego de la rueda de prensa en la que el PRI dio a conocer el arranque de la convocatoria para los interesados en una candidatura a diputado local, el funcionario federal acudió a la sede del organismo político en calidad de dirigente de la CNOP, en donde anunció que esta semana buscará a su secretario Ildefonso Guajardo para solicitar licencia a su cargo y registrarse como precandidato a senador este sábado.
Entre los argumentos que esgrimió para ser apto para esta candidatura, señaló que cuenta con experiencia legislativa al haber sido diputado local, dijo que cuenta con calidad moral y ha pasado por un cargo de elección popular o puesto público y tercero que el PRI requiere perfiles competitivos y eso significa conocer las necesidades de la ciudadanía, además de tener un perfil de una edad promedio, es decir todavía joven.
El aún delegado tocó el tema del peso de los apellidos, dado de que él es sobrino del exgobernador Otto Granados Roldán, actual titular de la Secretaría de Educación Pública, al respecto, señaló que “para bien o para mal” así es. “Yo creo que cuando hay un reconocimiento de apellidos que justamente lo que quiere la gente es que hayan sido demostrados, que hayan hecho bien su trabajo, que hayan sido honestos que dejaron un legado importante para Aguascalientes, yo creo que también debe haber alguna consideración. Y pesan cuando se han hecho las cosas mal, porque evidentemente uno no puede tratar de aspirar a una candidatura…”.
El excandidato a una diputación federal, Gregorio Zamarripa Delgado, quien consideró haber sido “sacrificado” por los altos mandos del PRI en las elecciones federales del 2015, en la que después de haber sido impugnado el distrito federal 01, se llegó a una negociación que evitó que él fuera diputado federal.
“Lo que sigue es el Senado, y quiero que se pague la factura de los sacrificios… porque ahora sí quiero que participen los que ganamos, porque siempre están anotando a los que no ganan. Dicen, ‘gente con conocida trayectoria’, la gente no está votando por eso, sino por gente nueva… a Aguascalientes le hace falta políticos de calidad y con dignidad, no puestos de acomodo, de consolación o de compadrazgo”, externó el priista.
Aseguró que le ofrecieron un puesto público que rechazó, para que en caso de ir por otro puesto de elección popular la gente no considerara que su interés es brincar de un puesto a otro, “por eso ya nos choteamos con ese tipo de perfiles, brincan de un lado a otro, sólo buscan las posiciones”.