- Los avances en la jurisprudencia para juzgar a niños y adolescentes que cometen algún delito deben estar en apego al respeto de sus Derechos Humano
- El caso de mi hija evidencia fallas institucionales, así como de sus operadores encargados de la procuración e impartición de justicia en el estado: mamá de Victoria Anahí
El 31 de diciembre, Mirna Covarrubias, madre de Daniela Jiménez Covarrubias quien fue víctima de feminicidio en Nuevo León, denunció públicamente que al asesino de su hija, de 15 años de edad, había recibido una sentencia de dos años, evidenciando un debate importante relacionado con inserción, reparación del daño y garantía de no repetición en casos relacionado con delitos cometidos por menores de edad.
Una exigencia extensiva a todo el país, y también en Aguascalientes, donde una sentencia de cinco años fue dictada a los asesinos de Victoria Anahí Márquez Pizaña, de trece años, “hace dos años y siete meses, estando en su casa, el lugar que debería ser seguro para ella, mi hija Victoria Anahí se convirtió en víctima de feminicidio, en un hecho cometido por un par de adolescentes que de manera deliberada decidieron quitarle la vida”, declara la madre de Victoria.
“El caso de mi hija ha tenido una serie de irregularidades del propio sistema de procuración de justicia, que por el momento no ha garantizado el acceso a la verdad y la justicia para mi hija. El caso de mi hija como el de muchas otras mujeres no son aislados, y evidencian el cúmulo de fallas institucionales, así como de sus operadores encargados de la procuración e impartición de justicia en el estado”, continuó la madre de Victoria Anahí, “ningún número de años de sentencia sin un tratamiento efectivo de reeducación para un feminicida garantiza el acceso a la justicia, tampoco la no repetición, ni la reinserción del asesino de mi hija”, puntualizó.
Los avances en la jurisprudencia para juzgar a niños y adolescentes que cometen algún delito deben estar en apego al respeto de sus Derechos Humanos, sin embargo, tampoco se debe perder de vista que ninguna sentencia, sin una homologación institucional, garantiza que los menores que han cometido algún delito al cumplir su sentencia tengan una correcta reinserción social, y con ello, el estado está fallando en garantizar la no repetición y la reparación del daño a las víctimas y sus familias.
Los avances jurídicos para juzgar a niñas, niños y adolescente deben ir de la mano de funcionarias y funcionarios públicos y de las instituciones de impartición de justicia, ya que, sin una homologación entre sentencias, reinserción y no repetición, no hay garantía del verdadero acceso a la justicia.
“El amor que se tiene por nuestras hijas e hijos es el más grande de todos, así como grande es el dolor que se siente cuando les arrancan de nuestro lado y es ese dolor es el que hoy me hace gritar y exigir justicia” continuó la mamá de Victoria Anahí.
“Soy la madre de Victoria Anahí Márquez Pizaña, pero mi voz clama justicia para todas y cada una de las mujeres que han perdido una hija y por esas hijas que hoy no están, por Anahí, por todas”, externó.
Con información del OVSGA