- La confianza del consumidor es hoy en día más baja que la que se registraba en 2012
- En la industria manufacturera, la confianza actual es 0.6 por ciento inferior a la de 2015 y 10.2 por ciento menor a la de 2012
Urge la Confederación Patronal de la República Mexicana a una inversión pública en términos de lo que el pueblo de México demanda en educación, generación de empleo y salud, de los temas más apremiantes, sobre todo para la clase media, a fin de mejorar su calidad de vida y bienestar, debido al rezago en materia que ha ido mermando en el último sexenio.
El presidente del organismo empresarial en Aguascalientes, Francisco Ruíz López, destacó que medidas como estas ayudarían a aumentar la confianza del consumidor, que hoy en día es más baja que la que se registraba en 2012, poco antes de comenzar el periodo presidencial de Enrique Peña Nieto.
Enfatizó que actualmente el índice de confianza del consumidor se encuentra en 88.8 puntos, 4 por ciento por debajo del nivel de 2015, y 7.5 por ciento abajo del que se tenía en noviembre de 2012.
Recalcó que con estas acciones se abonaría también a aumentar la confianza empresarial, “que corre también una suerte de pesimismo cuando se le compara con el inicio del sexenio”; enfatizó que en la industria manufacturera, la confianza actual es 0.6 por ciento inferior a la de 2015 y 10.2 por ciento menor a la de 2012.
Ruiz López agregó que entre el 30 y el 40 por ciento de los bienes y servicios de la canasta básica no operan en un mercado competitivo lo que aumenta sistemáticamente su precio, al encontrarse varios de estos, en mercado monopólicos. “Es por ello que, en términos reales, fomentar la competencia en la producción y transporte de bienes básicos de consumo supondría el mayor y más importante incremento salarial de la historia de nuestro país”.
El precio de los energéticos también pudiera ser mucho menor si se generara competencia en la distribución de gasolinas y se invirtiera en un mejor sistema de ductos, consideró el empresario.
De acuerdo al último reporte que de forma mensual realiza el Banco de México y el Inegi, respecto del Índice de Confianza del Consumidor, en el penúltimo mes del 2017 se registró un ligero incremento del 1 por ciento con datos ajustados por estacionalidad respecto al nivel reportado el mes anterior, esto no es suficiente para asegurar que las familias avanzan a una mejor situación económica, y será importante seguir de cerca esto números, con el arranque del año, al influir en esta percepción el proceso electoral.
Con cifras desestacionalizadas, en noviembre pasado, el componente correspondiente a la opinión sobre la situación económica de los integrantes del hogar en dicho periodo, frente a la que tenían hace doce meses mostró un incremento mensual de 0.2 por ciento; el rubro que evalúa la expectativa sobre la situación económica de los miembros del hogar creció 0.1 por ciento a tasa mensual. La variable que mide la percepción de los consumidores acerca de la situación económica del país en noviembre, con la que prevaleció doce meses antes, presentó un alza mensual de 0.1 por ciento; mientras que el componente relativo a la opinión sobre las posibilidades en el momento actual por parte de los integrantes del hogar, comparadas con las del año anterior, para efectuar compras de bienes durables, tales como muebles, televisor, lavadora y otros aparatos electrodomésticos aumentó 2.3 por ciento con relación al nivel observado en octubre pasado.