- Las políticas públicas que hay son pobres, mediocres e insuficientes
- La pirámide población se invierte rápidamente, advierte ombudsman
Son prácticamente inexistentes las políticas públicas para atender las necesidades de las personas de la tercera edad, externó el presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Aguascalientes, Jesús Eduardo Martín Jáuregui.
Luego de la presentación de la reedición del libro Senectud con Salud, del doctor Salvador Martínez Morones, el ombudsman aseveró no existe una sola política pública viable y efectiva para atender las diferentes problemáticas de las personas de la tercera edad, en cambio hay varias pobres, mediocres e insuficientes; a pesar de que es urgente la implementación de programas, dado que la pirámide poblacional se está invirtiendo de manera muy rápida.
Destacó que una de las situaciones urgentes es el tema de la salud de los ancianos, pues mientras que unos tiene la fortuna de tener seguridad social, otros muchos limitadamente cuentan con el seguro popular, en donde sus enfermedades como las crónico degenerativas no son atendidas por ser muy caras en su atención; igual que en el caso de los enfermos renales.
Puntualizó en la insuficiente existencia de estancias para los adultos mayores, a pesar de que parte de la responsabilidad de la administración pública es prever los problemas y evitar que se presenten.
“Ahora se siguen jubilando personas con 25 años de trabajo, con cincuenta y tantos años de edad, cuando sus expectativas de vida en general del país está por arriba de los 74 o 75 años de edad; el no tomar en cuenta este fenómeno hace que la carga sobre los jóvenes sea mucho mayor que la que era antiguamente. Los viejos de ahora son menos viejos que los de antes, y en mejores condiciones”, externó Martín Jáuregui.
De esta manera ejemplificó que, a su consideración, gran parte de la problemática actual del país es precisamente la falta de previsión y diseño de políticas públicas que realmente vengan a solucionar las necesidades de los diferentes grupos poblacionales.
Aunado a la ausencia de diseño e implementación de políticas públicas -subrayó- está la problemática de la seguridad pública, dado que las dificultades más fuertes del país devienen de las adicciones, para las que no existe un programa eficiente de prevención para esta problemática.
“Mientras que no ataquemos a las adiciones como un problema de salud y como un problema de seguridad, seguiremos teniendo una escalada de robos, asaltos y secuestros; dado que el adicto necesita la droga, ya que es codependiente de ella. Se requieren políticas públicas que ataquen ese aspecto”, expuso el ombudsperson.
Jesús Eduardo Martín compartió que a la fecha sostuvo ya varios encuentros con su sucesor, J. Asunción Gutiérrez Padilla, con quien se encuentra concretando el proyecto de entrega-recepción, además de se aplica en estos momentos una auditoría interna por parte de un despacho externo para entregar a la próxima administración las cuentas claras.