- 2017, el más violento, con más asaltos a negocios; uno de cada 10 ilícitos, denunciados
- Ahora, Segob apuntala al candidato oficial; ciudadanos, desamparados un año más, asegura Fernando Herrera Ávila
La restauración del PRI en el gobierno multiplicó la corrupción a favor de sus funcionarios y, al mismo tiempo, desbordó la violencia y la delincuencia en contra de los ciudadanos, afirmó el senador aguascalentense Fernando Herrera Ávila.
Con las cifras del último informe del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, el coordinador de los senadores panistas indicó que el uso de la Secretaría de Gobernación como trampolín político es una de las causas del incremento de la violencia. El 2017 fue no sólo el año más violento, con 25 mil 339 homicidios dolosos, sino también cuando más robos con violencia se cometieron en contra de comercios y negocios.
Entre las causas del incremento de la violencia y la inseguridad, Herrera Ávila mencionó el uso político de la Secretaría de Gobernación como trampolín de un aspirante que perdió el favor presidencial para ser candidato. “Cuidó su imagen, no la seguridad”, dijo el senador y, lo más grave, subrayó, es que ahora todo indica que el nuevo titular de Segob tiene la instrucción de fortalecer al candidato oficial, José Antonio Meade, porque su campaña no pega y va en picada. “Los ciudadanos continuarán desamparados un año más”.
El legislador indicó que los ciudadanos cada día desconfían más del gobierno pues sólo denuncian uno de cada diez ilícitos. “De acuerdo con los expertos, sólo lo hacen en aquellos casos donde los daños físicos causados a su persona son graves”. Destacó que el Gobierno Federal está más ocupado en tratar de levantar la precampaña de su candidato a la Presidencia, que en atender el estado en que se encuentra el país en materia de gobernabilidad, seguridad, violaciones a derechos humanos y migración.
Algunos funcionarios del gobierno están haciendo a un lado su obligación constitucional y a últimas fechas se han dedicado a operar en contra de sus adversarios políticos y en favor de Meade. Herrera Ávila refirió que las expresiones recientes del presidente Peña y del secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, violan los principios de equidad e imparcialidad que está obligado a garantizar el gobierno en todo proceso electoral.
Subrayó que lo dicho por el titular de la Segob de que “la elección que México tomó hace seis años sigue siendo una gran opción”, es una forma de presión hacia el electorado totalmente inaceptable y reprobable, en momentos en que su función debe ser enfrentar los crecientes niveles de violencia.
Comentó que el arribo de funcionarios del grupo Atlacomulco a carteras estratégicas de la Secretaría de Gobernación y el cambio en la titularidad de la Sedesol, son para rescatar desde el gobierno la precampaña de Meade, que a partir de su destape no se mueve del tercer lugar en las encuestas.
Herrera Ávila criticó la burda y grosera intromisión de miembros del gabinete presidencial, porque empañan el proceso electoral. Los conminó a que “se dediquen a lo suyo” y no metan las manos para beneficiar al precandidato del PRI.
Destacó la importancia de que los funcionarios, desde sus áreas de competencia, hagan un esfuerzo adicional para garantizar condiciones de gobernabilidad y de seguridad, a fin de que el proceso electoral transcurra en paz.
Herrera Ávila recordó que al frente de la SHCP Meade desaprovechó la Unidad de Inteligencia Financiera, pues pudo haber incautado bienes a los delincuentes, congelar cuentas y combatir eficazmente el lavado de dinero, pero no lo hizo y hoy, con claros fines electorales, lo propone.
Meade fracasó en impedir el lavado de dinero, a pesar de haber tenido en sus manos la forma más efectiva y menos violenta de combatir al crimen organizado, expuso.
Por eso, añadió, la designación de Alberto Bazbaz, extitular de la Unidad y protagonista del escandaloso caso de la niña Paulette Gebara, como director del Cisen, no es un buen mensaje, pues como es sabido es la instancia de espionaje político de Gobernación.