- Hasta el 80 por ciento del gasto que implican los cultivos alternos ofrecerá Sedrae a productores en la entidad
- Rastro TIF está detenido por falta de recursos económicos y acuerdos con municipio
Trabaja de la mano la Secretaría de Desarrollo Rural y Agroempresarial la Sagarpa y el municipio de Calvillo para apoyar a los productores de guayaba que perdieron sus cosechas por las heladas ocurridas en diciembre; el titular de la instancia, Manuel Alejandro González Martínez, aseguró que se han llevado a cabo una serie de reuniones, tanto con la presidencia municipal, la Asociación de Usuarios de las Presas y el Sistema Producto Guayaba para diseñar un plan integral; si bien dijo que muchas dependencias tienen apoyos para esta situación, se busca ofrecerles un programa de paquetes tecnológicos que consiste en insumos agrícolas como fertilizantes, agroquímicos, foliares y todo lo necesario para reactivar la planta.
Además dijo que han puesto en marcha un programa de asistencia técnica para que se lleve a cabo la poda de huertos de la mejor manera, ya que es necesario determinar el daño, el diámetro de las ramas y las afectaciones de la helada, para que se realice una poda integral del árbol; aparte de ello se cuenta con trituradoras de madera para evitar que esas ramas secas se queden en el huerto y por el contrario se aprovechen como abono orgánico.
Para apoyar a los jornaleros de estos cultivos, se trabaja con el delegado de Sedesol, para que se les apoye con un programa de empleo temporal, ya que es una imperante preocupación de los calvillenses, que al no haber cosecha y por faltar uno o dos meses para el tiempo de poda, no hay otra fuente de trabajo formal ahorita en el municipio, adicionales a las industrias no hay otros empleos en el campo.
González Martínez afirmó que le han apostado a la diversidad de sembradíos, por lo que con las plantaciones en el año pasado se estima llegar a 160 hectáreas, de las cuales faltaría otro tanto, por lo cual sigue la invitación a los productores a que se sumen en este proyecto; si bien reconoció que son cultivos más costosos que el maíz, frijol o los mismos forrajes, pero se les ofrece un esquema de apoyo y financiamiento para el material vegetativo, la planta certificada, sistemas de riego, macrotúneles; “lo ideal es que la producción de fresa y todo lo que son de verdes en general, que sea en macrotúneles, no a cielo abierto por el tema de temperaturas, granizos, entre otras inclemencias del tiempo”.
Detalló que dependiendo de lo que cuente el productor, si tiene sistema de riego o no, con todos los apoyos en general en infraestructura e insumos, la suma puede ser de 200 mil pesos por hectárea, con lo cual se les aportaría entre un 50 o 60 por ciento del costo inicial, mientras que otro 30 por ciento, al menos, se podría solicitar con financiamiento directamente con el Sifia, Financiera Nacional de Desarrollo o con el FIRA, el resto lo tendrá que poner el productor.
Detenido rastro TIF por falta de recursos y acuerdo con municipio
El titular de Sedrae afirmó que no se ha avanzado en la consolidación del Rastro TIF por falta de liquidez de parte de las instancias que se involucrarían, ya que en el caso de los permisos y las demandas mercantiles y civiles hacia la Unión Ganadera, se destrabaron hace seis meses a través de tres convenios, “hubo dos circunstancias normativas que lo frenaron, uno es el uso de suelo que tenía detalles de actualización, y la licencia de construcción que llevó algo de tiempo, pero a finales de noviembre quedó al 100 por ciento para iniciar obra”.
González Martínez enfatizó que el mayor problema ahora es la cuestión del recurso, ya que aún no ha llegado el apoyo de Sagarpa que se comprometió a aportar 15 millones de pesos, lo mismo el municipio, con una cantidad similar específicamente para la planta de tratamiento de aguas; dijo que el resto del recurso será de la propia Sedrae y la Unión de Ganaderos, por lo que de contar con el dinero podrían arrancar con la obra este mismo mes.
No obstante, lo que ha detenido la aportación del Ayuntamiento capital es la falta de un convenio con el que se pretende que el municipio delegue en el Rastro TIF de la Unión Ganadera toda su obligación de prestar un servicio de matanza, “para eso debe haber un convenio formalmente, el cual se ha rebotado dos o tres veces por llegar a un mejor acuerdo; buscaríamos cerrar el otro rastro por lo cual tienen que estar muy bien armado para no tener un problema sanitario y social posterior”, detalló el funcionario estatal.