Campo I. De la Lingüística y Literatura
Alberto Ruy Sánchez
Es distinguido con el Premio Nacional de Artes y Literatura en el campo de la Lingüística y Literatura por su calidad y originalidad literaria en los géneros de narrativa, ensayo y poesía, así como por el carácter universal de su obra y la proyección de la cultura mexicana, lograda mediante su labor editorial a lo largo de su amplia trayectoria.
Es escritor desde hace más de 40 años. Autor de 30 libros de géneros diversos, además de coautor, prologuista o colaborador en más de cien. Sus libros han sido traducidos a una docena de lenguas y galardonados en países como Rusia, España, Suiza, Francia y Estados Unidos.
De familia sonorense se estableció en la Ciudad de México siendo un niño, situación que lo hizo escribir e investigar sobre el desplazamiento y las diferencias culturales. Estudió Comunicación en la Universidad Iberoamericana; un posgrado en la Universidad Jussieu en París. Cursó Filosofía en la Universidad de Vincennes, y Literatura en la Escuela de Altos Estudios de París. Ha sido conferencista y profesor invitado en universidades de los cinco continentes.
Ha sido condecorado por el Gobierno de Francia y por la ciudad de Louisville, Estados Unidos. Entre los reconocimientos nacionales e internacionales que ha recibido están el Premio Xavier Villaurrutia; el de la ciudad de San Petersburgo; el Premio del Museo de Chicago y el del Festival de Poesía, de Lugano, Suiza.
Dedicó cerca de 30 años a construir una obra literaria de largo aliento que fue publicando en cinco partes para reunirla en un volumen titulado Quinteto de Mogador, en el que concluyen varios géneros literarios.
Para dar unidad y diversidad a su proyecto, inventó una poética que se alimenta de las más antiguas y sofisticadas técnicas de los artesanos textiles de México, de cerámica y tableros de azulejo del mundo arábigo andalusí.
Codirige, desde hace 29 años, la revista y editorial Artes de México, desde donde se ha ocupado de la cultura mexicana a través de la antropología y la estética. Su difusión del lenguaje artesanal mexicano ha marcado un avance en el conocimiento de nuestra lengua mestiza y diversa. Ha escrito ensayos en defensa de la diversidad cultural del país, y del patrimonio material e inmaterial
A través de su trabajo de escritor, conferencista y editor ha ejercido un liderazgo en la apreciación de las artes tradicionales y la creatividad en América Latina. Ha sido asesor de museos, instituciones y proyectos culturales dentro y fuera de México.
Campo II. De las Bellas Artes
Nicolás Echevarría
Recibe el premio en el campo de las Bellas Artes por su gran compromiso social hacia el acontecer del México contemporáneo, y su significativa investigación de las raíces del mundo indígena y mestizo, plasmado en su extraordinaria trayectoria como realizador cinematográfico, documentalista, escritor, pintor y músico.
Nacido en Tepic Nayarit, realizó estudios de Arquitectura en la Universidad de Guadalajara y de Música, en el Conservatorio Nacional de la Ciudad de México. Estudió composición con Mario Lavista. Su carrera se desarrolló inicialmente en el cine documental, al que llegó por su interés en la magia, la religión y los ritos indígenas.
Ha sido reconocido por la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas con el Ariel de Plata a Mejor Documental por el cortometraje Teshuinada, Semana Santa Tarahumara (1979) y nominado, en cuatro ocasiones, en diversas categorías, por los cortometrajes Poetas campesinos (1980), El niño Fidencio, el taumaturgo de Espinazo (1981), por el filme Cabeza de Vaca (1990) y por el largometraje documental Eco en la Montaña (2014). En el año de 1973 realizó sus primeros documentales relacionados con el mundo indígena, entre los que se encuentran: Judea, Semana Santa entre los Coras (1974); La peregrinación del Peyote entre los huicholes (1975); Híkuri Tame (1977); María Sabina, Mujer Espíritu (1979).
Realizó en la Rock Foundation en Nueva York la serie televisiva American Patchwork Proyect (1983), en colaboración con el antropólogo Alan Lomax para la Universidad de Columbia y la BBC de Londres. También se convirtió en becario de la Fundación Guggenheim y de la Ford Rockefeller Foundation, así como del Sistema Nacional de Creadores de Arte.
En 1988 desarrolló, en colaboración con Octavio Paz, Sor Juana Inés de la Cruz o las trampas de la fe, documental que narra la vida de la monja mexicana, poeta y filósofa del siglo XVII. En 1991 filmó Cabeza de Vaca, su primer largometraje de acción, escrito en colaboración con Guillermo Sheridan, basado en Naufragios, libro de crónicas escrito por Alvar Núñez Cabeza de Vaca, cinta que le mereció la nominación al Ariel en la categoría de Mejor Ópera Prima.
Cabeza de Vaca representó a México en el Festival de Berlín y en los Premios de la Academia de Hollywood; formó parte de New Films, New Directors del Museo de Arte Moderno de Nueva York (MOMA) y ganó el primer premio Makhila d’Or, en el Festival de Biarritz, Francia, así como el premio como Mejor Película en la Muestra de Cine, en Guadalajara.
Eco de la Montaña inauguró la sección oficial Native en el Festival de Berlín y ganó el Premio como Mejor Documental en los festivales: Chicago International Film Festival; Festival Internacional de Cine de Lima; RAI International Festival of Ethnographic Films, Watershed, Bristol; Film Festival della Lessina, Italia; Festival Internacional de Cine en Guadalajara y; Docs DF.
Campo III. De Historia, Ciencias Sociales y Filosofía
María de las Mercedes Guadalupe de la Garza y Camino
Será galardonada por la originalidad y excelencia de sus trabajo de investigación; la apertura de un nuevo campo académico; su continuo compromiso con la formación de nuevas generaciones en el campo de las Humanidades y de las Ciencias Sociales; la gestión de instituciones culturales, y su contribución a la proyección nacional e internacional de la riqueza de dos grandes civilizaciones fundamentales en México.
Destaca su trayectoria en la investigación y la docencia, así como una constante preocupación por la difusión del saber. Ha llevado a cabo tareas institucionales y directivas en el Instituto de Investigaciones Filológicas de la Universidad Nacional Autónoma de México y en el Museo Nacional de Antropología.
Cursó las carreras en Letras Hispánicas e Historia, siendo en esta última disciplina en la que obtuvo los grados de licenciatura, maestría y doctorado. Su formación Filosófica se hizo bajo la enseñanza de catedráticos como Luis Villoro, Eduardo Nicol y Miguel León-Portilla.
Ha participado en al menos 31 libros, de los cuales 15 son de autoría propia y 16 más en coautoría, coordinación y en calidad de editora. A dicha obra se añaden cerca de 200 publicaciones como artículos, capítulos, artículos in extenso y otras publicaciones.
Además de los editados en México, ha publicado trabajos en Estados Unidos, Alemania, Inglaterra, Holanda, Francia, España, Italia, Rusia, India, Brasil y Perú. Su original metodología para el estudio de las religiones mesoamericanas parte de la consideración de las religiones como fenómenos estrictamente históricos, es decir, cambiantes y ubicados en su espacio y su tiempo y, a la vez, como fenómenos sui generis.
Desde estas premisas, ha estudiado e interpretado distintos fenómenos religiosos de las civilizaciones maya y náhuatl tanto en sus manifestaciones prehispánicas, como en las coloniales e incluso en las actuales. Ha colaborado en varios libros colectivos y se ha abocado a los problemas éticos despertados por la genómica de poblaciones en los grupos indígenas, a cuyo estudio ha dedicado varios años.
Entre los premios y distinciones recibidos destacan el Premio Universidad Nacional en Docencia en Humanidades, en 1995; el nombramiento de Investigadora Emérita del Sistema Nacional de Investigadores, en 1999. Ingresó a la Academia Mexicana de la Historia como miembro de número, en 2005, y fue nombrada Investigadora Emérita de la UNAM, en 2012, institución que le otorgó recientemente el grado de Doctor Honoris Causa.
Su trayectoria ha sido del todo meritoria y más lo ha sido su contribución al conocimiento de nuestras civilizaciones mesoamericanas y de los grupos indígenas. Ella los ha proyectado al mundo, llevándolos a través de su obra escrita y de exposiciones a diversas latitudes del globo, hecho que la hace ser una digna embajadora en activo del legado maya y náhuatl, así como de nuestra identidad mexicana.
Campo IV. De Artes y Tradiciones Populares
Francisco Barnett Astorga
Es merecedor del premio en el campo de Artes y Tradiciones Populares por su fuerza como líder espiritual que expresa los valores estéticos del pueblo Comcáacc de manera integral y que trasciende a las nuevas generaciones.
Con el ejemplo de su padre aprendió los pasos para ser un haaco cama (especialista ritual, hombre medicina o chamán). Tiene un profundo conocimiento de plantas medicinales; de piedras a las que se atribuyen virtudes mágicas; sabe los movimientos corporales necesarios, y sobre todo, sabe los cantos que son el idioma de los espíritus.
Francisco “Chapo” Barnett Astorga nació en Bahía de Kino, Sonora. Posee una vitalidad envidiable y un buen humor a toda prueba. Su lema cotidiano es tco cazzim iha (“todo está bonito”). Actualmente vive en Punta Chueca –Socaaix por su nombre en lengua cmiique iitom o seri–, municipio de Hermosillo, Sonora.
En la década de 1960, su entusiasmo para la revitalización de los cantos y danzas de pascola le incluyó entre los seris o comcáac. Como muchos otros de su generación, Barnett Astorga guarda en su memoria la antigua forma de componer y cantar los hacaatol cöicoos (cantos de poder), así como los icoos icooit o cantos de pascola, entre muchos otros, y los ha transmitido tanto a sus hijos como a otros miembros de la comunidad. Aprendió con el ejemplo de su padre los pasos para ser un haaco cama (especialista ritual, “hombre medicina” o chamán).
Tiene un profundo conocimiento de plantas medicinales, de piedras a las que se atribuyen virtudes mágicas; sabe los movimientos corporales necesarios (a veces al curar ejecuta una danza lenta) y, sobre todo, sabe los cantos que son el idioma de los espíritus.
Francisco Barnett aprendió a reconocer con agudeza el estado emocional de sus pacientes. En el pensamiento comcáac la inteligencia no está en la cabeza, sino en el corazón. Cuando ve a la persona enferma, ve el espíritu de la enfermedad e inmediatamente empieza a cantar hasta vencerlo. Saber cuáles cantos entonar, en qué momento, con qué espíritus establecer diálogos y con qué cantos le contestan, conforman un arte y un conocimiento especializado que solamente dominan los haaco cama como él.
Se ha convertido en una de las figuras más conocidas de la comunidad comcáac, tanto en el estado de Sonora como en el país. Con frecuencia lo invitan a eventos académicos, encuentros interculturales o seminarios donde expone las costumbres y tradiciones de su pueblo y comparte su ejercicio de haaco cama en el marco de los estudios sobre el chamanismo. Ha sido invitado a Perú, Guatemala, Guyana y Colombia, donde ha compartido su saber con otros pueblos indígenas y público en general.
Entre los comcáac todos lo reconocen como uno de los mejores cantores de la comunidad y por ser autor de gran parte de los cantos que interpreta, Además de que admiran su esfuerzo por revitalizar, defender y difundir las expresiones que definen la identidad y la cultura del pueblo seri.
Los galardonados con el Premio Nacional de Artes y Literatura también son distinguidos por su ingreso como creadores eméritos del Sistema Nacional de Creadores de Arte.
Con información de la Secretaría de Cultura