- Se ha brindado apoyo a familias vulnerables para la realización de 50 trasplantes
- Con recurso de los migrantes se han abierto negocios que dan empleo a 18 enfermos renales
Mejor los connacionales se preocupan por su gente que los gobiernos en dotar de la salud necesaria a las personas que menos tienen; y es que el número de pacientes con insuficiencia renal crece de manera desmedida, sobre todo en el municipio de Calvillo, y no cuentan con los servicios básicos para acceder al tratamiento.
Ha sido el Club de Migrantes Rayito de Esperanza el que ha trabajado para agilizar los trasplantes de riñón al menos a 50 enfermos renales en los últimos cinco años; el padre Francisco Javier García Zavala, párroco de La Labor en el municipio de las guayabas, en conjunto con su hermano, mejor conocido como Padre Gandhi, encargado de Cáritas Diocesana, han trabajado de la mano con los migrantes para atender a las personas con este padecimiento.
“Nosotros partimos de un trabajo parroquial de visitar a los migrantes, no solamente para pedirles dinero, porque a veces sólo se usa para ello, sino para un proyecto más amplio. Empezamos a construir una iglesia, pero yo creí que ese proyecto era más grande; comenzamos a trabajar, a hacer eventos para ayudar a los enfermos renales”, señaló el párroco.
Se han consolidado dos tortillerías, dos purificadoras de agua y una papelería, con lo cual ofrecen trabajo a los enfermos renales, para que sustenten los gastos que implica la enfermedad, y mucho de ellos puedan sacar adelante a sus familias, “es para ayudarles porque el seguro es muy difícil, el seguro trata de sacarlos, nosotros los queremos abrigar dándoles el seguro para que tengan atención médica”.
Además, García Zavala señaló que se ha apoyado a la apertura de otros negocios particulares, en total se emplea a 18 personas que dependen de estos proyectos, todos aportan con lo que pueden, los migrantes ayudan con el recurso para hacer crecer y abrir más negocios; enfatizó que en cinco años de trabajo han logrado con estos esfuerzos el recursos suficiente para trasplantar a 50 personas.
Detalló que en el Seguro Social se les puede hacer el trasplante, pero por la cantidad de enfermos que están en lista de espera, tardan mucho en ser atendidos, por lo cual la asociación les ayuda a que sea operados en el Hospital Hidalgo y los ingresan al IMSS para que sigan con el tratamiento, sobre todo con la dotación de inmunosupresores, que son muy costosos y se requieren para evitar el rechazo del órgano. “Si la familia puede dar algo damos el resto, si no, con todo el trasplante; buscamos cada año métodos para hacerla”, subrayó el padre; anunció que están en pláticas para que de la mano con Cáritas se pueda abrir una clínica propia de hemodiálisis, para atender a las personas de más bajos recursos que requieren el tratamiento.