En la era cibernética, desaparecieron de la mayor parte de las bibliotecas familiares, las enciclopedias. En un principio se suplieron por los CD-ROM y con el paso del tiempo, todo se subió a la red.
También recuerdo que existían las fichas bibliográficas y hemerográficas para los trabajos y que, debíamos teclear todo para poder entregar uno a máquina o en computadora.
Antes, visitamos a nuestros amigos y familiares y veíamos una pequeña biblioteca, ahora éstas se suplieron con pantallas enormes y costosísimas, sin dejar a un lado la realidad, algunas casas son tan pero tan pequeñas, que no tiene espacio ni para un diminuto estante.
Poco a poco, conforme fueron más populares los sitios de internet comenzó a tomar auge el consultar el rincondelvago.com, tareas.com, wikipedia.org, sin que sepamos cuales son las fuentes de dichos sitios, si es información obtenida de una enciclopedia, de libros, escrita por los administradores del mismo o, como en el caso de Wikipedia, con aportación de todo el que quiera meter su cuchara.
De los sitios escritos pasamos al boom llamado YouTube, donde blogueros con conocimiento, entusiastas con iniciativa, plagiadores, entre otros, suben contenido de una y mil cosas para formar parte del dominio público.
El más importante de todos los sitios de internet se llama San Google, pues ahí encontramos casi toda la información que puede imaginarse en versión falsa, original o extendida.
Lo cierto es que, todo el esfuerzo de Diderot et D’Alembert para ilustrar a los ciudadanos sobrepasó las barreras de la comunicación. Ahora todo está en las redes y hasta nos hace perder la individualidad y privacidad.
Actualmente, los estudiantes ya no hacen fichas bibliográficas ni transcriben la información que encuentran en internet, vilmente hacen una captura de pantalla y los maestros les ponen 10 por ello aún si en ocasiones ni siquiera señalan la parte del texto a la cual hace referencia.
He pensado muy seriamente en aplicar el próximo ciclo escolar las fichas topodictiográficas donde los estudiantes transcriban las citas e información para activar las memorias del aprendizaje.
Es importante el señalar que un gran número de estudiantes no distinguen la diferencia entre bibliografía, topodictiografia (los sitios consultados en internet) y la videografía por lo que entregan sus trabajos con una revoltura impresionante.
Qué es lo que lleva a los profesores a relajar la metodología de la investigación en el aula lo desconocemos, podría ser la abulia, la flojera, el mal hacerse al sistema o el poco interés en instruir, no lo sé. La realidad es que cada vez los estudiantes pierden más el hábito de entregar las tareas de manera formal.
Para demostrar que los sitios de internet no son confiables, mi esposo siempre hace que sus alumnos modifiquen Wikipedia, el objetivo es crear conciencia y buscar fuentes confiables y fidedignas para la profesionalización de sus trabajos universitarios, así Enrique Moreno puede ser esposo de La Doña, Margarita Domínguez esposa de Elvis Presley, por mencionar algunas de las travesuras que se pueden hacer ahí.
Con respecto a YouTube, me pregunto si los nomofóbicos han perdido la capacidad creativa y de experimentación, pues en lugar de observar o estudiar cómo algo puede solucionarse, buscan un tutorial para encontrar la respuesta inmediata en lugar de probar diferentes alternativas para lograr x o y.
Estimular los procesos del pensamiento es algo más sencillo de lo que creemos, sólo necesitamos volver a los antiguos hábitos de estudio y metodología para poder lograr un aprendizaje significativo pues, que relevante puede ser el no poner en práctica lo visto.
Como docentes cuando enseñamos con enfoque en los estudiantes podemos ofrecer las medidas precisas para impulsar la investigación en clase, de manera que se fortifican las habilidades de estudio de los jóvenes.
Desarrollar y potencializar las habilidades de los estudiantes incluye el mediar el uso de las tic’s en el aula y la apatía del profesor.
La diferencia entre México y las potencias mundiales radica no en la cuestión monetaria sino del conocimiento, mientras más instruyamos (de manera correcta), impulsemos y cultivemos a nuestros hijos y estudiantes mayores serán las oportunidades para todos.
Como papás recordemos los antiguos métodos para hacer tareas con nuestros hijos, como docentes investiguemos y escribamos, un profesor no puede concebirse sin esas habilidades y por tanto tampoco podemos motivarlas o enseñarlas a nuestros alumnos si nosotros mismos no las practicamos (o desconocemos).
Si en casa aún existe una enciclopedia usémosla para las tareas, aprovechemos su existencia, de no ser así evite lugares pocos fiables de la internet y recuerde, es saludable meter la nariz en los libros científicos de vez en cuando.
Gracias, chicos de Licenciatura Ejecutiva, por inspirarme algunas columnas, buena continuación en sus estudios.
Laus Deo
@paulanajber