- En sesión solemne del Congreso del Estado se develará el nombre en letras doradas de la primera alcaldesa de Aguascalientes, Carmelita Martín del Campo
- María del Carmen Martín del Campo fue diputada federal y la primera alcaldesa electa de Aguascalientes
En sesión solemne para cerrar el periodo ordinario de sesiones, en el Congreso del Estado se develará el nombre en letras doradas de quien fue la primera alcaldesa electa en Aguascalientes y la segunda del país, después de Aurora Mesa Andraca, presidente municipal de Chilpancingo Guerrero.
María del Carmen Martín del Campo, mejor conocida como Carmelita, fue además la primera diputada federal de Aguascalientes.
De ella la historiadora Evangelina Terán Fuentes escribe en el libro Mujeres y toma de decisiones. Una aproximación histórica a la participación de las mujeres en los poderes del estado de Aguascalientes, publicado por el Instituto Aguascalentense de las Mujeres en el año 2010: “De Carmelita, como comúnmente se le nombraba, poco se conoce. ¿Los motivos? Tal vez porque la historiografía política aguascalentense no ha tratado, de manera expresa, acerca de la labor de los presidentes municipales; tal vez porque no participó en alguna épica; tal vez porque no firmó algún tratado famoso; o tal vez porque fue mujer. No obstante, desde hace aproximadamente 30 años, han ido apareciendo en algunas publicaciones, reseñas que dan cuenta de algunos pasajes de la vida de Carmelita. A partir de estos textos, se puede señalar que Carmelita, en su calidad de mujer, no sólo fue la primera presidenta municipal de Aguascalientes, sino también la primera diputada federal; que no era aguascalentense, sino que nació en San Miguel el Alto; que realizó sus estudios en Zamora, Michoacán, mismos que no pudo concluir debido al fallecimiento de su padre; que ya en Aguascalientes, fue gerente del Banco del Centro; que después de fungir como presidenta municipal, permaneció activa en otras encomiendas, ya fuera en el mismo banco o en el terreno político; que murió en 1995 y que, posteriormente, le han hecho algunos homenajes”.
En el año de 1946, durante el periodo presidencial de Miguel Alemán, la Cámara de Diputados aprobó la adición del artículo 115 en la Constitución Política Mexicana en el que se establecía igualdad de condiciones para mujeres y varones de votar y ser elegidos. Durante esta etapa, se realizaron algunas modificaciones constitucionales, pero las prerrogativas fueron parciales y la participación de las mujeres en la vida política fue escasa.
Fue hasta el 30 de septiembre de 1956, diez años después de la reforma que permitió que las mujeres aspiraran a un puesto de elección popular, cuando en Aguascalientes Carmelita Martín del Campo fue designada candidata a la presidencia municipal de Aguascalientes por el Partido Revolucionario Institucional. La escuela primaria Miguel Alemán fue el escenario de un hecho inédito en la historia política de Aguascalientes: la designación de una mujer a la candidatura de la alcaldía municipal de Aguascalientes.
En noviembre de 1956, ante una notable afluencia de mujeres votantes, el triunfo electoral de Carmelita fue categórico: mientras que en el municipio de Aguascalientes fueron 24 mil 943 votos para el PRI, únicamente 338 fueron para el Partido Popular. Fue el 1 de enero de 1957 cuando Carmelita tomó posesión como presidente municipal para el periodo del 1 de enero de 1957 al 31 de diciembre de 1959.