- Insiste Orozco Sandoval en que el Ejército haga labores de Seguridad Pública
- Para el gobernador la delincuencia viene de fuera, por lo que se necesitan “tareas de contención que contribuyan al blindaje del estado”
El gobernador Martín Orozco Sandoval insistió en que la Ley de Seguridad Interior fortalece la estrategia integral de seguridad pública en todo el país y defendió que se faculte la participación del Ejército en las acciones en la materia: “La prevención es fundamental y es responsabilidad de los municipios, en ella, sólo pueden coadyuvar las policías estatales y federales; la Ley de Seguridad Interior es muy clara en la participación que tendrán las fuerzas armadas. Jamás van a sustituir el tema de prevención, que es una labor de coordinación entre los tres órdenes de gobierno, sin olvidar la parte de la propia sociedad, del tejido social y de las familias”.
Además, mencionó que la intervención será a solicitud expresa de los Ejecutivos de cada estado, siendo este tema uno de los que mayor controversia ha generado; el artículo 11 de la Ley establece que el presidente de la República podrá ordenar por sí mismo o a petición de los Congresos estatales la participación del Ejército cuando se identifiquen “Amenazas a la Seguridad Interior”, mismas amenazas que quedan a consideración de estos y en evaluación con el Consejo de Seguridad Nacional, sin que se definan los tipos o marcos.
Orozco Sandoval insistió en que entre las “acciones de apoyo” que brinda el Ejército, están las tareas de contención que contribuyan al blindaje del estado, cuando existen conflictos en municipios de otras entidades o lugares aledaños: “Existe una necesidad apremiante para dar un combate más efectivo y certero a la delincuencia, particularmente al crimen organizado, pero sin descuidar, y por el contrario, reforzar, las tareas preventivas y la corresponsabilidad social, con una formación adecuada por parte de los padres a sus hijos, sin duda permitiría generar un entorno de paz social y más seguro”. Sin embargo, ese pertenece a otro de los puntos de discusión, sobre cuáles serían las labores de prevención y corresponsabilidad social que realizarían las fuerzas armadas, a lo que habría de sumarse la replicación de un discurso que raya en la xenofobia: en Aguascalientes no pasa nada, la delincuencia se gesta fuera y busca entrar para entorpecer la paz social que, se asegura, existe en el estado, para lo que se necesitan “tareas de contención que contribuyan al blindaje del estado”.