- Amigos, artistas y familiares del dibujante se dieron cita en el auditorio Juan Rulfo para rendir reconocimiento a la memoria del maestro de la caricatura mexicana
“Tendríamos razones para también estar tristes, pero no lo vamos a estar”. Esta declaración de principios corrió por cuenta de los Hijos del Chamuco antes de comenzar con el homenaje póstumo al dibujante mexicano Eduardo del Río, Rius, que tuvo lugar en la 31 Feria Internacional del Libro de Guadalajara y en el marco del Encuentro de Caricatura e Historieta.
Los moneros Rapé, Patricio, Helguera, El Fisgón y Erasmo advirtieron que los ídolos del pueblo nunca mueren, y que a Rius se le ha visto merodeando por diferentes lugares y presentaciones de la república. Así, el homenaje “Recordando a Rius, el gran chamuco” estuvo cargado de emotividad y risas. Patricio reemplazó su discurso con lágrimas tras intentar hablar sobre aquellos avistamientos que afirmaban que Rius seguía entre nosotros, y El Fisgón quebró su voz al leer un testamento ficticio en el que recordó a la familia del ahora fallecido.
Una serie de cartones, realizados y relatados por Rapé, mostraron los comienzos del maestro Eduardo del Río como trabajador de la funeraria Gayosso, lugar donde fue descubierto para pasar a dibujar en la revista Ja-Já. A la mesa también se sumó el productor y director de cine mexicano Armando Casas, quien mostró parte del documental biográfico Rius para principiantes, el cual será proyectado al aire libre el 2 de diciembre, a partir de las 20:00 horas, en la Rambla Cataluña.
Para levantar los ánimos y alejar la melancolía, también se mostró un corto titulado Pancho Franzoni Sincretismo, elaborado y protagonizado por Erasmo, el cual muestra las aventuras de un ferviente priista en busca de que Enrique Peña Nieto siga gobernando por miles de años más. “Lo que tenemos por delante es continuar su obra. Creo que quienes fuimos sus discípulos y sus amigos tenemos la obligación de retomar la estafeta”, mencionó Helguera y señaló que es difícil hablar de Rius por lo mucho que hay que valorar de su trabajo.
La viuda de Eduardo del Río, Micaela Flores García, se paró frente al estrado para decir que “Eduardo siempre fue reacio a los homenajes” y que “ahora, que no está aquí para rechazarlos”, es justo que se realicen con la lectura de sus libros. Micaela recibió el reconocimiento post mortem otorgado por parte del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño de la Universidad de Guadalajara, y una figura de metálica del personaje Calzonzin.
Los Chamucos motivaron a los jóvenes a dibujar, y al público general a no dejar de leer las aventuras del mítico pueblito de San Garabato de las Tunas, ya que “este país sería otro si todos leyéramos a Rius”.
Con información de la FIL