Uno de los directores de cine que siempre me ha llenado el ojo es el francés Michel Gondry, locuaz por naturaleza tiene la habilidad de envolver al espectador en una serie de historias que pareciera no tienen sentido, sin embargo, es tan rebuscada su construcción del guión como su narrativa visual que ocasiona un choque sensorial que abre la posibilidad del análisis casi libre por parte de quien ve sus películas. Interprételas como mejor le acomode, de acuerdo a su estado de ánimo, a la información previa que tenga del director o bien la referencia misma del filme al que se va a enfrentar.
La ciencia del sueño, (La science des rèves) 2006 interpretada por Gael García Bernal cuenta la vida de un excéntrico joven y sus dos mundos, el que está dentro del cerebro del personaje y la realidad del momento que narra el filme, de verdad, querido lector, es casi como leer a Eugène Ionesco con su ya clásica Cantante Calva del teatro de lo absurdo. Espero haya visto la película, leído la obra o visto la puesta en escena de estos ejemplos porque de verdad, querido lector, en este momento México puede ser fuente de inspiración para creadores como Gondry o Ionesco. Dígame qué de lógica tiene juntar al agua con el aceite, a la sal con el azúcar, a los seguidores de los Cowboys con los de los Steelers, nada, no hay complemento, no hay compatibilidad, no se puede estimado lector. Bueno eso es lo que yo pensaba, por un momento imagine que vivía en un país sensato, cuerdo, donde la lógica imperaba sobre todo lo demás, pero no, esta semana me sorprendió la nota de ocho columnas donde se anuncia que el Frente Ciudadano por México va con todo, es una realidad; con todo respeto para los simpatizantes y militantes del Movimiento Ciudadano, pero juntarse con dos de los partidos más fuertes de esta nación para sacar al PRI de Los Pinos o evitar que Andrés Manuel pise Palacio Nacional suena más oportunista que qué cosa, bueno, además de apalancar el modelo de negocio del partido político de estas tierras, ya se la sabe, sino pregúntele al Verde y a todos los partidos pequeños si esto de la polaca no deja dinero.
Pero el escándalo en mi cabeza no versa totalmente sobre los del Movimiento Ciudadano, sino sobre los azules y los del sol azteca, por más que trato de cuadrar la lógica, simple lógica, estimado lector, un partido de ultraderecha alineado, asociado, de la mano con el partido de izquierda con más trayectoria y gobernantes en este país juntos para contender por la presidencia de la República Mexicana en 2018. Le digo que es como La ciencia del sueño o peor tantito como La cantante calva. Aun no identifico si sólo está en mi mente pensar que esto es una tomada de pelo para todos nosotros o si de verdad los panistas y los perredistas ahora son tan civilizados.
El Frente Ciudadano por México, pero qué chulada de nombre, hasta está como para incluirlo en los libros de texto de la Secretaría de Educación Pública en su edición 2050, se imagina. “Y en 2018, cuando México necesitaba un cambio urgente, surgió de las mentes más experimentadas y comprometidas con la patria el Frente Ciudadano por México, un frente integrado por ciudadanos, no políticos, interesados en el bienestar de la sociedad y el cambio socio-político que necesitaba nuestro país en aquellos años, las bases que ahora soportan este nuevo esquema, el cual desde aquel 2018 disfrutamos y nos hacer ser potencia mundial.”
Le digo que es la pura ciencia del sueño, esto ni es frente ni es ciudadano ni va por México, reitero, lo que buscan es evitar que el PRI se quede por seis años más en Los Pinos y que Andrés Manuel no sea presidente de la República, por más que le busque otra intensión de verdad no la encuentro. Rafael Moreno Valle del PAN, Miguel Ángel Mancera ahora sin partido, pero otrora militante del PRD, quién más por el Frente, falta que los del sol azteca propongan uno de sus filas.
En ese memorable evento dentro del auditorio del INE (Instituto Nacional Electoral), Alejandra Barrales la mera mera de los amarillos dijo “Esto ha sido posible no porque pensemos igual, sino porque nos muevo el mismo objetivo: cambiar el rumbo de este país”.
Y qué tal Dante Delgado del Movimiento Ciudadano “Hoy el gran reto que tenemos es construir la grandeza de México. La grandeza de la patria”.
Pero qué me dice del joven Anaya con todo, casi como el candidato del frente se lanzó con la retórica adelantada desde mi perspectiva para soltar promesas que nunca nadie alcanza o cumple. Quieren acabar con la inseguridad; creo que el Quique dijo lo mismo hace casi seis años, cuando le reprochaba a Felipín el declararle la guerra al crimen organizado. Quiere acabar con la violencia, ¿cuál de todas? O todas, ¿hasta la intrafamiliar y escolar? O a qué se refiere. Pero lo más nice de todo, lo que el respetable le debería agradecer y quitarse el sombrero ante tal promesa de campaña es el programa que bautizó como “Renta básica universal” el cual consta en regalar dinero a los mexicanos para que todos, sí, todos tengamos una vivienda digna. ¡Qué tal! El joven panista salió más priista que ni el mismo Carlitos el del espejismo del primer mundo.
Y mientras el joven Anaya anda ofreciendo lo que nadie cumple, sin darse cuenta que esas políticas son las que nos tienen hundido como país, el buen Andrés Manuel hace de las suyas, encabeza las encuestas y en su nuevo documental afirma que “A Palacio o a la Chingada”.
No, bueno, usted dirá a quién le va a empeñar el futuro de su descendencia, yo diría que mejor venga Gondry a hacer una película de cómo los mexicanos nos quedamos pasmados viendo nuestro futuro ser decidido por una camarilla de personas nefastas que no ven más de sus intereses. Vamos olvidando las ofertas de las compras compulsivas de la farsa del Buen Fin y vamos organizando el 18, o qué, ¿va a dejar que otra vez decidan por usted?…
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