No cabe duda que la familia se ha transformado, por más resistencia que cause esa sola palabra la transformación sigue ocurriendo de muchas maneras, los roles tradicionalmente asignados a madres y padres han cambiado. Paralelamente, la situación que atraviesa México es sumamente preocupante debido a la violencia que como hoy sabemos principalmente tienen a los jóvenes entre sus víctimas. El avance del crimen organizado y su inserción en los distintos gobiernos tiene al país en la mayor crisis de seguridad, incluso con número más altos en asesinatos de los que presentan algunos otros países que se han declarado en estado de guerra.
Las estrategias emprendidas por los gobiernos poco o nada están sirviendo, por ejemplo en lo que va del año desde el mes de junio se ha declarado que ha ido a la alza la cantidad de homicidios, pero cada mes es lo mismo, uno rebasa al otro. Este pasado octubre no fue la excepción ya contabilizando hubo alrededor de 21 mil asesinatos violentos y aún no acaba 2017.
Consecuencia de la crisis en la que se debate México es el alza en la violencia contra las mujeres, casos verdaderamente aterradores siguen ocurriendo, estados como Veracruz tuvieron una alza del 47% más de violencia contra las niñas y las mujeres, y en Aguascalientes también hubo un alza como ocurrió en la mayoría del país. Decir urgente ya es poco, la sociedad necesita recomponerse y sigue siendo un referente vital para frenar la violencia lo que se hace desde la casa, desde las familias principalmente, la transformación de valores.
El punto crítico con el discurso que muchas organizaciones como el Frente Nacional por la Familia (FNF), Provida, y otras al igual que muchos políticos de distintas militancias es que se han escudado en la supuesta defensa de la familia para justificar su apatía por la situación social en general, pero también así esconden su pasividad e inutilidad en los resultados obtenidos respecto a los recursos que se les destina, dinero que proviene de la ciudadanía que paga impuestos, del presupuesto público e incluso recursos de la iglesia que son destinados a apoyar a muchos grupos ultra conservadores.
Y toda esa pantalla tiene sus propios fines, por cierto, muy alejados de lo que pregonan, repartirse el botín económico y político que sigue arreciando la delicada situación que hay en México. Según el propio secretario de Turismo, Enrique de la Madrid Cordero, México es el segundo país donde se lleva a cabo la trata de personas infantiles, sólo por debajo de Tailandia.
Mientras en la Primer Cumbre Hemisférica sobre Trata de Personas, Renato Sales Heredia, Comisionado Nacional de Seguridad, señaló que nuestro país ocupa el quinto lugar de trata de personas en el mundo. Esta esclavitud destinada para 40 millones según cifras de la Oficina de las Naciones Unidas contra la droga y el delito donde un 93% son mujeres y unos 27% menores de edad, la trata de personas es el delito más redituable sólo después del tráfico de armas y de la venta de drogas.
Con mis hijos no te metas
Las cifras anteriores nos ayudan a explicar cuál es el paradero de tantas personas desaparecidas en México y desde luego en Aguascalientes, especialmente cuando hablamos de mujeres, niñas y niños. Personas que se van sin dejar rastro y que el sistema judicial deja al olvido en muchos de los casos.
¿Y qué acciones emprende el frente Nacional por la Familia para detener el tráfico de niñas y niños? Qué están haciendo las organizaciones que tanto se vanaglorian de defender a la familia y a la sociedad en conjunto, qué resultados en Aguascalientes nos están dando diputadas como Paloma Amézquita Carreón del PAN y Jesús Morquecho Valdez del PES para frenar el tráfico de menores y el maltrato.
Qué acciones tuvieron ahora tras el asesinato de Alfredo Mariscal Ortega, joven de 18 años, a las afueras del Colegio Valladolid, qué acciones contra José Isabel, taxista que abusó sexualmente de la menor con síndrome de Down la semana pasada, y el caso del agresor Víctor Manuel, acusado y señalado por la madre y la menor de haber abusado sexualmente de una niña de 12 años. Insisto, casos registrados en los medios de comunicación sólo durante esta semana y sabemos sin duda alguna que estos casos se multiplican por decenas que no se dan a conocer o que no se denuncian.
Claro que dirán que no es de su incumbencia ni les corresponde juzgar, que para eso está la Fiscalía y los ministerios públicos y es ahí donde se lavan las manos, donde entonces su discurso de defensa de la familia se vuelve en un eslogan publicitario para esconder sus verdaderos intereses, es ahí donde abandonan a las niñas y niños a la suerte de un sistema penal que libera a los agresores de menores.
Estas organizaciones que se identifican como conservadoras, lo cual no está mal, lo malo es que desde ahí se colocan para levantarse y señalar o descalificar y emprender discursos discriminatorios y de odio contra las personas que consideran no afines a sus filias. Ni las organizaciones ni las diputaciones están emprendiendo acciones contra quienes asesinan a los jóvenes, contra quienes violan y abusan de menores, no es un tema menor, sin importancia o manipulado por “la ideología de género” pues en México sólo en lo que va de este año ha habido 82 casos de feminicidio contra niñas de 0 a 14 años y en Aguascalientes en el Hospital de la Mujer el 30 por ciento de los embarazos atendidos son de madres adolescentes y en lo que va del año se atendieron a dos niñas de 12 años en trabajo de parto.
Y la acción que emprende el Frente Nacional por la Familia es anunciar su plataforma de incidencia política para las próximas elecciones, proceso que ya arranca este año. Busca juntar aliados para que se comprometan con su agenda y sus ideas, lo curioso es que esta organización comience por hacer la lista para los candidatos, entre los que se encuentra desde luego los de filiación panista, su lista incluye, el matrimonio heterosexual, la educación de sus hijos, derecho a la vida, a la religión, licencia de paternidad, y así una serie de propuestas acorde con su ideología incluyendo una vida hetero normada para los jóvenes (sin importar que la misma ley que citan: Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia señala claramente que la heterosexualidad obligatoria es una forma de violencia) pero por ningún lado de sus 12 puntos de agenda se lee nada sobre trata de menores ni feminicidio, nada sobre abuso y violación sexual.
Lo que sí declara el FNF es tener unos 30 mil seguidores y estoy ansiosa por ver esas 30 mil almas luchando contra el crimen organizado planteando acciones y estrategias para detener la desaparición y el tráfico de nuestros hijos y el abuso y la esclavitud de nuestras hijas. Y ahora sí gritar: con mis hijos no se metan.
O será que sólo quieren colocar sus candidaturas en el Congreso o en la Comisión Estatal de Derechos Humanos con Pedro Edmundo Becerril Alba y Asunción Gutiérrez Padilla, personajes conservadores, para continuar en nombre de “la familia” el negocio redondo del poder político y ganar escaños o buscar reelegirse. No, no creo.
@Chuytinoco