Agustín Bernal Inguanzo | Comité de Vigilancia Ambiental de la Subcuenca Cobos-Parga-San Francisco
El Comité de Vigilancia Ambiental de la Sub-cuenca Cobos-Parga San Francisco, fue fundado hace doce años por el paleontólogo Miguel Vázquez por su interés en la preservación del patrimonio paleontológico del Arroyo de Cobos, rico en fósiles de la era del Pleistoceno, así como la riqueza arqueológica de la zona circundante, dentro de la que se encuentra el Bosque de los Cobos. Pronto nos unimos otros voluntarios quienes luchamos contra el saqueo de arena y grava, la contaminación del agua y del suelo con basura y escombro, la tala hormiga, etc. Nos sentimos honrados por contar con el acompañamiento de habitantes de las comunidades de El Relicario y Los Parga, Conciencia Ecológica de Aguascalientes A.C., Colegio de Biólogos de Aguascalientes A.C., Movimiento Ambiental de Aguascalientes A.C., entre otras asociaciones, ciudadanas y ciudadanos independientes.
Es importante el cuidado y conservación de Cobos porque cuenta con una gran extensión de terrenos forestales y brinda dos importantes servicios ambientales: infiltración de agua a nuestros acuíferos y la captura de carbono. Quiero enfatizar que el valor del Bosque de Cobos radica en su riqueza ecológica (aunque para algunos parezca un lugar inútil desde una concepción capitalista anacrónica) porque los árboles, arbustos y el pasto protegen el suelo de la erosión y conducen el agua de la lluvia hacia abajo a través de sus raíces, reponiendo lo que extraemos de nuestro sobreexplotado acuífero. Por otro lado, en tiempos de cambio climático, no podemos darnos el lujo de perder la capacidad que tienen las áreas forestales de capturar carbono de la atmósfera. Estudios científicos demuestran que una mezquitera de una hectárea puede capturar hasta una tonelada de carbono por año. Entonces, en términos de economía ambiental, este sitio cuenta con un gran capital que no debe despreciarse, depreciarse, ni mucho menos dejar que intereses mezquinos nos lo arrebaten.
Actualmente el Bosque de los Cobos enfrenta una gran amenaza, pues se pretende cambiar el uso de suelo forestal a habitacional para construir un fraccionamiento de once mil viviendas. Esto nos parece aberrante debido a que hay en la ciudad cincuenta y seis mil viviendas vacías; por otra parte, de las trece mil hectáreas que cubre la mancha urbana, cuatro mil están baldías (más del 30%), y son susceptibles de ser urbanizadas debido a que ya cuentan con los servicios de las redes de agua potable, alcantarillado, electrificación y alumbrado público, acceso pavimentado, etc. A pesar de lo señalado, están en proceso de autorización 46 nuevos fraccionamientos, muchos de ellos proyectados hacia afuera de la mancha urbana, lo que conlleva continuar devastando terrenos forestales y expandir más la plancha de cemento, generando mayor dependencia del automóvil debido a las deficiencias del transporte público y aumentando con ello la contaminación de nuestro aire, cuya calidad se merma cada día más. Sirvan de ejemplo las más de cuatrocientas mil personas que viven marginadas en la franja oriente en Villas de Nuestra Señora de la Asunción y colonias aledañas, afuera del tercer anillo de circunvalación, mientras el centro de la ciudad tiene una densidad poblacional bajísima.
Para evitar tal desorden y proteger el uso de suelo forestal del Bosque de los Cobos, la ciudad de Aguascalientes cuenta ya con instrumentos valiosos como el Programa de Ordenamiento Ecológico Local (POEL) que fue elaborado por la Secretaría del Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable (Semadesu) y que ya fue publicado en el Periódico Oficial en octubre de 2016. Este documento contó con la participación de los tres niveles de gobierno y la ciudadanía representada por colegios de profesionistas y organizaciones de la sociedad civil. Los talleres empezaron desde el año 2013 y el documento es una muestra de la capacidad técnica, el conocimiento y la madurez que la sociedad de Aguascalientes ha alcanzado. En este documento, la Unidad de Gestión Ambiental (UGA) Cobos, con el número 32, quedó catalogada bajo la Política de Protección, con Usos Compatibles: Conservación y el turismo de naturaleza. El Lineamiento para esta UGA es: Favorecer la conservación de la biodiversidad, el paisaje, los servicios ambientales de recarga acuífera, así como la riqueza arqueológica y paleontológica que posee esta zona, en especial de las áreas de matorral crasicaule en condición primaria, el bosque de galería y los arroyos Cobos y Los Parga, así como la restauración forestal de las áreas agrícolas de temporal, a través de la creación y administración de una ANP municipal (Área Natural Protegida). Como Objetivo Específico para esta y otras veintiocho UGAs del Sector Conservación dentro del territorio del Municipio se apuntó: Mantener las áreas con vegetación (Bosque de Encino, de Galería, Matorral Cresicaule, pastizal y mezquital natural). Entre varias acciones para este sector de UGAs, se destaca: No permitir cambios de uso de suelo en las zonas con vegetación forestal y en zonas cercanas a ríos y/o cuerpos de agua.
Aguascalientes también cuenta con un Plan de Desarrollo Urbano al año 2040, elaborado por el Instituto Municipal de Planeación (Implan), mismo que fue realizado con la validación de especialistas de distintas áreas (biólogos, urbanistas, arquitectos, ingenieros) e incluso con las opiniones del sector de la construcción. En “El 2040” como le abreviamos, se zonifica el territorio municipal susceptible de ser utilizado para expandir la mancha urbana según las necesidades reales de la población, pero priorizando las zonas que deben cubrirse en una primera etapa, una segunda etapa y una tercera y, si no puede evitarse, una última etapa de zonas donde se puede construir. No podría comenzar a construirse en una etapa sucesiva si no ha sido cubierta y agotada la inmediata anterior. De esta forma es seguro que no se alcanzaría la última etapa, pues, el crecimiento demográfico y la demanda de vivienda nueva está desacelerándose, por otra parte, la natalidad va en descenso y la población de Aguascalientes está envejeciendo rápidamente. Al respecto cabe señalar que, cuando en su momento manifestamos la defensa del Bosque de los Cobos frente a la entonces alcaldesa Lorena Martínez, ella comentó públicamente que en el sexenio de anterior a su administración, la población había crecido 2% mientras que (artificialmente) se había hecho crecer la mancha urbana 6%. Entonces, con base en lo dicho, la mayoría de los habitantes de la ciudad solicitarán cada vez menos un inmueble debido a la herencia que deja la generación anterior.
Estamos seguros que la Sedum cumplirá con los planes y programas elaborados por las áreas hermanas del Municipio de Aguascalientes como son la Semadesu y el Implan, protegerá al Bosque de los Cobos y que no permitirá que la construcción de fraccionamientos se salga de control. Hacemos un atento llamado a que ya no se construyan más fraccionamientos en los márgenes de Aguascalientes, que se utilicen los baldíos y sólo se autoricen permisos hasta que la totalidad de la vivienda que está actualmente vacía sea habilitada y habitada. ¡Que no crezca más la ciudad! mejor aceptemos y contribuyamos todos a un decrecimiento sereno en Aguascalientes.