- La mitad de los devueltos entre enero y septiembre eran procedentes de Guatemala
- Un total de 193 foráneos han sido puestos a disposición del Instituto Nacional de Migración hasta el momento
Cien extranjeros, entre ellos 13 menores de edad, fueron expulsados a sus países de origen por autoridades migratorias en el estado de Aguascalientes entre enero y septiembre de este año.
Según cifras de la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación (Segob), entre estas personas había 49 originarios de Guatemala; 27 de Honduras; 12 de Colombia; nueve de El Salvador y uno de Estados Unidos. Todos ellos fueron obligados a abandonar el país por no contar con la documentación para acreditar su legal estancia.
En total fueron 14 los foráneos devueltos a sus tierras natales por medio de un procedimiento de deportación, en tanto que 73 solicitaron el beneficio del retorno asistido que se concede siempre y cuando no exista ningún impedimento legal para que abandonen el país. La Ley de Migración contempla ambos mecanismos para expulsar del territorio mexicano a los foráneos en situación irregular.
De los cien inmigrantes expulsados de la entidad al tercer trimestre, trece eran menores de 18 años -todos ellos guatemaltecos- por lo que fueron trasladados con asistencia. Siete de ellos tenían entre 12 y 17 años y no se encontraban en compañía de ningún adulto.
Hasta el momento, 193 foráneos han sido puestos a disposición de la delegación del Instituto Nacional de Migración (INM), entre ellos 44 guatemaltecos que fueron detectados a bordo de un camión de pasajeros en pasados días, precisó el delegado Jesús Alberto Gaviño Ortiz. Las cifras de la Segob, actualizadas a septiembre, aún no reflejan este suceso.
“Se les dio la garantía del debido proceso y respeto a sus derechos para que fueran retornados a sus países de origen”.
Reconoció que no fue posible dar con los responsables del tráfico irregular de personas, pues los centroamericanos no quisieron delatarlos durante el interrogatorio al que fueron sometidos.
Por otro lado, el funcionario federal confirmó que formó parte de la comitiva que acompañó al titular de la Secretaría General de Gobierno y responsable del Grupo de Coordinación, Javier Luévano Núñez, a una reunión con el consulado de Colombia con sede en Guadalajara. Sin embargo, no precisó si se abordaron los delitos vinculados con personas de esta nacionalidad: “Fue para coordinarnos en todos los aspectos y coordinarnos para que se reconozca que en Aguascalientes se respetan los derechos humanos de cualquier extranjero, independientemente de su nacionalidad y origen (…). En específico hablar de establecer una sinergia y coordinación entre el gobierno colombiano y mexicano”.
Hay inmigrantes que encuentran el modo de vida del apoyo que le brinda la “gente buena” en los semáforos y cómodamente deciden quedarse aquí para vivir de eso.
Entre cirqueros, limpiabrisas, dulceros, indígenas, etc etc, que por los dividendos que genera está lejos de desaparecer está problemática.
El buen benefactor confunde la caridad al fomento a la pereza.
Ahí está la ciudad del niño, de la niña, los asilos, etc. Tantos sitios de ayuda real y directa si quieren hacer su buena obra de caridad hasta en especie! Pero para la gente promedio le es más fácil dar la moneda sin pensar en el destino final ni las consecuencias que originen.
De solo multiplicar el dinero que reciben por la cantidad de semáforos en unas horas, ellos ganan muchísimo más que un obrero promedio. Para que querer trabajar decentemente?
Ellos viven mudándose de semáforo en diferentes ubicaciones, y no se ve al INM, interrogándoles su condición migratoria inexplicablemente.
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Ahí está la ciudad del niño, de la niña, los asilos, etc. Tantos sitios de ayuda real y directa si quieren hacer su buena obra de caridad hasta en especie! Pero para la gente promedio le es más fácil dar la moneda sin pensar en el destino final ni las consecuencias que originen.
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