- Creador de obras únicas, llenas de poesía vital, gran belleza y originalidad, detalló Lidia Camacho, directora general del INBA
- Artista que encarna los tres ideales surrealistas por excelencia: el amor, la libertad y la poesía, destacó la curadora Tere Arcq
Como un artista de imaginación poderosa, excepcional, único, utópico, poético, de delicada sensibilidad, mirada sutil y creador de universos extraordinarios fue definido el artista plástico Alan Glass quien la noche de este miércoles 15 de noviembre, en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas, recibió la Medalla Bellas Artes.
En la ceremonia participaron Lidia Camacho, directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA); Magdalena Zavala Bonachea, coordinadora nacional de Artes Visuales del INBA; Tere Arcq, curadora e historiadora de arte y Alberto Blanco, poeta, traductor y ensayista.
El galardón fue otorgado por el INBA a este creador por su sobresaliente trayectoria y porque con su obra ha contribuido a la cultura nacional.
Minutos antes de entregar la medalla, Lidia Camacho destacó la importancia de Glass a quien definió como un artista de imaginación poderosa y abundante quien durante más de 50 años de trayectoria artística ha dado vida a múltiples universos en cajas, acuarelas, dibujos, collages y óleos.
La directora destacó que se trata de un artista creador de obras únicas, completas en sí mismas y llenas de poesía vital. Agregó que su trabajo abre ventanas al mundo interior del subconsciente, del erotismo, de la naturaleza, de la poesía y lo onírico.
Asimismo, detalló que para ella era un honor entregar la medalla a este creador alquimista, de delicada sensibilidad y mirada sutil, quien ha entregado su vida y talento a la búsqueda del arte.
Agregó que su trabajo es de gran belleza y originalidad, y que por esto ha sido admirada por muchos en México, pero también en Canadá, Francia, Estados Unidos, España y Alemania.
“La Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de Bellas Artes reconocemos los méritos y la trayectoria de más de medio siglo de un creador entrañable para la comunidad de las artes visuales apreciado, sobre todo, por su extraordinaria calidad humana y el lugar prominente que su obra guarda en el desarrollo del arte de nuestro país.
“México acoge con generosidad y cariño a quienes como tú contribuyen a la valoración de nuestro legado cultural y al enriquecimiento de nuestra vida social. Comunidad e instituciones celebramos el privilegio de contarte entre los nuestros”, especificó.
Tere Arcq expuso que Alan Glass es un ser humano de una integridad impecable y autor de obras de un universo extraordinario, las cuales encarnan todos los ideales del surrealismo: exaltación de la imaginación, la exploración del mundo de los sueños y el inconsciente.
También de la recuperación del asombro y la inocencia de la infancia, el descubrimiento del azar objetivo, el uso del juego y el humor, el rechazo absoluto a las normas y los dictados de la razón, y la búsqueda permanente por amalgamar en la vida y en el arte los tres ideales surrealistas por excelencia: el amor, la libertad y la poesía.
“Es un creador destacado por su gran trayectoria artística y hasta el día de hoy Alan pasa sus días y noches encerrado en su casa dedicado con una pasión asombrosa a la creación de sus cajas mágicas. Este reconocimiento tan merecido debe extenderse mucho más allá de nuestras tierras mexicanas, hasta todos los confines del mundo donde el surrealismo ha sido y sigue siendo una fuente incansable de inspiración”, precisó la especialista en estudios surrealistas.
Mientras que Alberto Blanco comentó que Alan Glass es un artista excepcional y creador de cajas en donde todo se puede ver, en donde hay una ventana y un cristal donde la noche se mira reflejada una y otra vez, y que a su vez se convierten en el espejo del mundo de todos los días y de otros mundos.
El también artista visual reveló que en la obra de Glass pasa algo más que el tiempo, algo que vibra y transmite mensajes, algo puro que toca, sacude y conmueve por su belleza, pero sobre todo por su absoluta sinceridad, “Es una obra de las más logradas, significativas y profundamente auténticas que se han realizado en el México que nos tocó vivir y las cuales tienen inspiración de estirpe surrealista, simbolista y romántica”.
El escritor dijo que las obras de Glass son admirables, utópicas, fuera del tiempo, singulares y en donde laten corazones de religión, dioses y tiempos.
“Corazones vivos de seres humanos que todavía eran, son, somos capaces de responder al llamado del primer manifiesto surrealista: solamente lo maravilloso es bello y a la fórmula de la teoría de la relatividad poética: yo es otro y Alan es otro: un laberinto transparente.”
Con información de la Secretaría de Cultura