- Los propios elementos de la corporación perciben esta práctica en mandos medios y altos, según encuesta de Causa en Común
- Aunque la tarea de los policías es prevenir el delito, varios han sido utilizados para hacer los mandados a sus superiores y votar por candidatos: Causa Común
El 67 por ciento de los policías estatales de Aguascalientes percibe corrupción dentro de la corporación de acuerdo con una encuesta elaborada por la organización Causa en Común, que además revela que perciben bajos salarios, deben pagar parte de su equipo, se sienten humillados y además de las labores de seguridad, hacen mandados a sus superiores.
El estudio, que forma parte del Índice de Desarrollo Policial (Indepol), encontró que el 47.9 por ciento de los elementos de la Policía Estatal cree que hay corrupción en mandos medios; en mandos altos, 37 por ciento; mandos bajos, 12.6 por ciento; personal operativo, 31.9 por ciento y trabajadores administrativos, 10.1 por ciento.
El cuestionario, aplicado del 4 al 7 de julio de este año, encontró que los uniformados son utilizados para realizar labores distintas a seguridad, principalmente mandados: el 23.3 por ciento dijo haber hecho encargos personales de sus superiores y 7.5 por ciento, de los familiares de sus superiores. Además, 6.7 por ciento prestó apoyo logístico a candidatos electorales; 5.0 por ciento fue obligado a asistir a mítines políticos; 3.3 por ciento, a votar por algún candidato en particular y 4.2 por ciento, a investigar actividades políticas de personas. Y el 4.2 por ciento reconoció haber recibido instrucciones de recoger basura y destapar coladeras.
Sin embargo, el 64 por ciento de los encuestados dijo no haber recibido kit de primer respondiente cuando entró en funciones el sistema de justicia acusatorio.
Respecto a las evaluaciones de Control y Confianza, el 59 por ciento de los policías estatales cree que sirven para dar de baja, de forma errónea, a buenos elementos y entre 22 y 24 por ciento, dijo desconocer su utilidad.
Más de una cuarta parte de los estatales ha presenciado malas conductas en su entorno laboral: 23.6% abuso físico, 39.1% discriminación, 30.9% acoso sexual y 50.4% humillación. Además, el 76.1% de los policías consideran que la sociedad los discrimina, 56.3% les tiene desconfianza y sólo 28.6% los valora.
Cuando se aplicó la encuesta, el estado de la fuerza de la Policía Estatal era de 504 policías, 39 plazas vacantes y 120 plazas disponibles.
La Policía Estatal de Aguascalientes fue la séptima peor evaluada en el Indepol, con un puntaje de -51 en donde la escala va de -100 a 0 puntos, siendo 0 el mejor y -100 el peor, en función del cumplimiento de la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública (LGSNSP). Las mejores calificaciones fueron en los apartados de carrera policial (-33) y profesionalización (-41); en tanto que los peores fueron seguridad social (-53), certificación (-65) y régimen disciplinario (-65).
Policías ganan poco y pagan equipo de trabajo de su bolsillo
El sueldo neto de un policía estatal es de doce mil 982 pesos, sin embargo no pocos contestaron haber pagado de su bolsillo parte de su equipo de trabajo: 51.7% papelería para informes, 40.0% fornituras, 45.8% calzado, 39.2% uniformes, 34.2% reparaciones de patrulla, 33.3% cartuchos, 15% chaleco antibalas, 5.8% armas, 3.3% radios y 1.7% gasolina de patrullas.
La diferencia salarial entre grados es de aproximadamente de 500 a 700 pesos.
Por este motivo, recomendó a los directivos subir el salario de los uniformados conforme al grado para que el ascenso en la nómina sea un verdadero estímulo.
Los procesos de ascenso dentro de la corporación están detenidos, o funcionan con criterios arbitrarios, según los policías que aseguran, con cada administración llegan nuevos mandos y otorgan grados a personas que no pertenecen a la institución o bien, conceden ascensos mediante prácticas sexistas y discriminatorias.
El estudio señala también que el Consejo de Honor y Justicia se creó en 2011 pero no sesionó hasta 2015, lo que apunta a que los procesos de sanción y remoción no se sujetaron a lo establecido en la ley.
La organización Causa en Común señaló además que uno de los grandes avances en materia de control de confianza fue la separación del C3 de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSPE), pasando a la Secretaría de Gobierno, lo que permitió que los procesos se llevaran con mayor celeridad y transparencia. Sin embargo, consideró que el C3 no debería ubicarse dentro de la SSPE, ya que su personal no debería interactuar con los policías, razón por la que propuso sacar al C3 de sus instalaciones.
Fuente
http://causaencomun.org.mx/v2/