- La alternancia es una práctica en la que una persona ejerce la prostitución pese a que supuestamente trabaja de otra cosa
- Las restricciones de la Zona de Tolerancia niegan el trabajo sexual masculino y transexual
El director del Área de Reglamento del Municipio de Aguascalientes, José de Jesús Aranda Ramírez, dio a conocer que en 2017 se han clausurado 15 bares o loncherías por detectarse alternancia o trabajo sexual disfrazado, un fenómeno que probablemente responde a las limitaciones que existen en la Zona de Tolerancia de la ciudad.
El trabajo sexual en el municipio de Aguascalientes está confinado únicamente en la Zona de Tolerancia, ubicada al sur de la ciudad en la zona semiurbana conocida como Las Violetas donde, aunque no está definido en el Código Municipal, sólo pueden laborar mujeres y a donde sólo pueden acceder personas mayores de edad del sexo masculino, hecho que es garantizado por personal de la Secretaría de Seguridad Pública que labora en el sitio.
Esta situación no sólo confina el trabajo sexual a los 20 cabarets que hay en la Zona de Tolerancia, sino que niega que los hombres y personas transexuales puedan ejercer el trabajo sexual, así como a sus posibles clientes a acceder a estos servicios.
Este hecho probablemente orilla a mujeres transexuales y a hombres que no pueden acceder a los bares de la Zona de Tolerancia a ejercer el trabajo sexual en las calles, situación que según el director del Área de Reglamentos no ha sido detectada debido a que es complicado encontrar a alguien cometiendo esta falta en flagrancia, “Es su derecho, ellos tienen derecho a estar parados en la calle”.
Quizá esta restricción sea también uno de los motivos por los que se presenta la alternancia, un fenómeno en el que el trabajo sexual se disfraza de otros oficios, como por ejemplo el caso en el que personas se hacen pasar como meseros de un bar, sin embargo en realidad ofrecen trabajo sexual.
Por alternancia, detalló Aranda Ramírez, 15 bares y loncherías han sido clausurados en 2017, los cuales se ha ubicado en su mayoría en la parte oriente de la avenida Siglo XXI; tras una segunda clausura por el mismo motivo, los establecimientos pueden ser clausurados definitivamente.
Estas situaciones se presentan a pesar de que la Zona de Tolerancia tiene desocupados diez de los 20 cabarets que existen, a pesar de que los locatarios sí han pagado sus permisos anuales, que tienen un precio de 280 mil pesos, siendo las licencias más caras que emite el municipio, “A través del tiempo se cierran esos lugares, pero desconocemos por qué”.
A la semana, agregó el director de Reglamentos, hasta mil 115 hombres ingresan a la Zona de Tolerancia y aproximadamente en este mismo lapso temporal 200 mujeres ejercen trabajo sexual en dicha área de la ciudad.