- La encrucijada de la universidad: hacer cumplir la normativa o alentar a emprendedores
- El secretario de la UAA aceptó que hay más estudiantes que venden productos en las aulas de la institución
Las autoridades de la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA) están en una encrucijada sobre el proceder que tienen que realizar con respecto al Niño de los Burritos y otros estudiantes que venden diversos productos en las aulas de la institución pues, como indicó el secretario José de Jesús González Hernández, se deben respetar las normas de la institución sin desalentar la iniciativa empresarial de los estudiantes.
En la entrevista también se le cuestionó al secretario sobre la situación bajo la que opera la micro empresa del Niño de los Burritos, la cual aseguró, está siendo revisada por el Despacho Jurídico de la UAA toda vez que aparentemente las concesionarias no están complacidas con este servicio y que estaría funcionando al margen de la normativa institucional.
El Niño de los Burritos es una aplicación digital para dispositivos móviles creada por el joven Gerardo Murillo Ruelas y su hermano, con la cual las personas que se encuentren dentro del Campus Central pueden hacer peticiones de alimentos mediante sus celulares, lo cual se ha viralizado de tal forma que ha llegado a los medios nacionales, sin embargo, no había existido una posición oficial de las autoridades de la UAA al respecto.
En la entrevista, González Hernández indicó que al parecer ya han habido quejas por parte de los concesionarios que manejan las tiendas y cooperativas que operan en la Autónoma ya que ellos tienen que pagar su lugar en la institución a diferencia del Niño de los Burritos, aunque a su vez, hay inconformidad por los altos precios que tienen que pagar los estudiantes por los productos que estos comercios ofrecen, superiores a los precios que se pueden encontrar en el exterior del campus.
Por ello, comentó el secretario, es necesario que la institución regule los negocios como el Niño de los Burritos, “La modernidad nos está rebasando el mundo comercial y es un asunto que tenemos que atender porque es una problemática que se presenta en cualquier sitio de trabajo o institución, la imaginación y la tecnología va muy acelerada”.
Pese a que no está permitido, además de Murillo Ruelas, quien no es estudiante, hay muchos universitarios, admitió el secretario, que venden otros productos dentro de las aulas como un ingreso económico para apoyarse con el gasto que le representa la UAA, una de las instituciones de educación superior pública más caras del país.
Aunque no se ha detectado un caso específico, González Hernández confirmó que las autoridades si tienen conocimiento de este tipo de prácticas, aunque resulta complicado para la institución regularlas.
Aparentemente, la posición de los dirigentes de la UAA no iría encaminada a la prohibición de estas actividades pues no se pretende desalentar a los emprendedores, aunque sí se tiene que regular para no afectar a los concesionarios que pagan y representan una entrada de recursos para la institución.
Lamentablemente la UAA aunque concesiona a empresas no ayudan al estudiante universitario ya que los productos que ofrecen son de un costo muy alto, por esto los estudiantes acuden al consumo de productos económicos que no afecten su bolsillo.
Desafortunadamente nuestro gobierno no invierte demasiado en el ámbito educativo, estas actividades que como estudiantes hacen, permiten beneficiarse y así alcanzar a cubrir una parte de todos los gastos que se necesitan pagar para estudiar , puesto que las mensualidades no son tan bajas