- Su participación fue demostrar que lo observado es consistente con los modelos teóricos desarrollados durante décadas
Un equipo internacional de científicos que incluye a expertos mexicanos, detectó por primera vez la fusión de dos estrellas de neutrones, los objetos cósmicos más densos que existen y cuya unión constituye uno de los eventos más energéticos del Universo.
La detección realizada a 130 mil millones de años luz, fue posible mediante la instrumentación terrestre y espacial que apuntó hacia una región del cielo donde los observatorios LIGO (Estados Unidos) y Virgo (Europa) dieron un primer vistazo detectando ondas gravitacionales.
En conferencia de prensa, astrofísicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) que participaron en el descubrimiento -publicado en Nature y Astrophysical Journal Letters por más de 4 mil 500 autores- explicaron hoy que no solo se comprobaron las teorías que predicen la existencia y colisión de estos objetos, sino además se materializa el conocimiento prometido por la nueva tecnología de detección de ondas gravitacionales: abrir otras ventanas para observar el cosmos.
William Lee, investigador del Instituto de Astronomía (IA) y director de la Coordinación de la Investigación Científica de la UNAM -institución que forma parte de la mesa directiva del Foro Consultivo Científico y Tecnológico-, explicó que después de la observación de LIGO y Virgo, los observatorios en Tierra y órbita, detectaron el fenómeno a través de la luz generada después de la colosal fusión: “Hace un par de años, las primeras detecciones de LIGO fueron de la fusión de agujeros negros que no produjeron luz, a diferencia de las estrellas de neutrones” que emitieron una contraparte electromagnética, por lo que se pudo observar con telescopios de luz visible, rayos gamma, rayos x, infrarroja y ondas de radio.
De acuerdo con Magdalena González -una de las principales colaboradoras del observatorio HAWC, el cual realizó una detección indirecta del fenómeno-, dijo que los resultados de esta investigación sostienen que estos sistemas binarios contribuyen “a la población de elementos pesados” en el Universo, además de que permiten a los astrónomos estudiar las estrellas y materia en situaciones extremas.
“Ahora podemos confirmar que la colisión de estrellas de neutrones existe, así como lo que sucede en consecuencia de ello”, añadió el doctor Lee. “Ahora tenemos la seguridad de que esta clase de eventos son una fábrica de los elementos de la tabla periódica que forman todo lo que vemos: estrellas planetas, a ustedes, a su perro”.
El astrofísico explicó que el Universo está compuesto preponderantemente de hidrógeno y helio, producido después del big bang. En cambio, la vida en la Tierra está compuesta por más elementos, como hidrógeno, carbono, nitrógeno y oxígeno, que se forman en las estrellas durante su evolución. “Funcionan como hornos, donde se cocinan estos elementos. Cuando mueren lo expulsan y revuelven en el espacio para formar nuevas estrellas, planetas, vida, nosotros”.
Durante la conferencia, Alan Watson refirió que la contribución de la UNAM y los mexicanos fue demostrar que lo observado es consistente con los modelos teóricos desarrollados durante décadas, sobre cómo sería la fusión de las dos estrellas de neutrones y los remanentes y rayos gamma expulsados en un chorro momentos después.
El astrónomo del IA, misma institución de adscripción que sus colegas, mencionó que la colaboración mexicana pudo observar el evento de manera indirecta con algunos de sus telescopios y observatorios, debido a que el fenómeno fue mayormente visible en el hemisferio sur del planeta, pero que esperan la ocurrencia de más fenómenos en el hemisferio norte en los próximos meses. “Estaremos preparados con nuestros observatorios”, dijo.
Con información del Foro Consultivo Científico y Tecnológico