- La inseguridad no sólo impacta en la calidad de vida de las personas, sino también en la magnitud de las inversiones que se atraen
La competitividad del país en el escenario mundial ha logrado algunos avances, no obstante, sus calificaciones en algunos rubros se mantienen a la baja. El impacto social que tienen estos índices son analizados por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), una asociación civil que busca contribuir a la democracia nacional generando estudios e información útil para la sociedad y el gobierno.
En entrevista para el Foro Consultivo Científico y Tecnológico, Melina Ramírez, integrante de ese Instituto, explica la función y objetivos de la institución, así como el escenario del país en materia de competitividad, sus fortalezas y debilidades, involucradas con nuestro ingreso a la sociedad y economía del conocimiento.
Para la economista egresada del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), “votar una vez cada tres años o cada seis es un ejercicio completamente vacío si a lo largo de la gestión de los diferentes gobiernos no se da seguimiento a las políticas que implantan, al ejercicio que hacen del presupuesto o a la atención que se brinda a las necesidades de la ciudadanía”.
En IMCO, añade, están convencidos de que la sociedad debe fungir como evaluador constante de la política pública del país, no obstante, “también sabemos que para el ciudadano de a pie esto no siempre es fácil. Por eso proporcionamos información relevante y fácil de entender, para que cada vez más personas se involucren en el quehacer nacional”.
La especialista menciona que el país enfrenta problemas complejos que solo encontrarán solución a través de la colaboración entre los sectores público y privado, la academia y la sociedad civil, y su contacto activo con diversos agentes de la administración pública. Crear puentes entre estos sectores es parte de los objetivos del IMCO, “porque nos recuerda que las sinergias pueden generar importantes cambios y porque pueden servir como ejemplo de que se puede hacer democracia todos los días”.
Los problemas son muchos y no tendrán solución si el país no mejora en sus índices en competitividad, afirmó. De acuerdo con el Índice de Competitividad Internacional 2015, en el IMCO se evalúa a 43 países de todo el mundo y México tiene importantes rezagos de competitividad en prácticamente todos los subíndices evaluados.
“Si bien se ha observado un avance en el subíndice de Economía derivado de mayor acumulación de reservas, menor desempleo y menor caída que algunos de los países evaluados en el crecimiento económico, la posición 26 nos coloca apenas a media tabla. Nos encontramos en una situación similar en subíndices como Factores (de la producción) y en Innovación. Sin embargo, en el primer caso se vio un deterioro en la productividad tanto del trabajo como de los factores de la producción, mientras que en el segundo, las mejoras en el coeficiente de invención y la sofisticación de nuestra economía no fueron suficientes para llevarnos a una mejor posición”.
La economista puntualiza que el país tiene muchas desventajas competitivas, pero la más grave se observa en Sistema de derecho. En dicho subíndice nos encontramos en la posición 40 debido a las altas tasas de homicidios dolosos, la poca confianza que se tiene en la policía, lo poco imparciales que consideramos a nuestras cortes y los altos niveles de corrupción, añade.
“Debemos recordar que esto no solo impacta directamente en la calidad de vida de las personas, sino también en la magnitud de las inversiones que se atraen: en la medida que no logremos garantizar un contexto de seguridad pública y jurídica para todos los habitantes y todos los inversionistas, México no podrá ser un país competitivo a nivel internacional”.
El mismo Índice de Competitividad Internacional permite al IMCO medir el contexto del país en su aspiración de ingresar a la economía y sociedad del conocimiento. Para ello, añade Melina Ramírez, es necesario que aumente el número de servidores seguros de Internet, aumentar el acceso de éste a la población e invertir mucho más recursos en tecnologías de la información tanto en lo público como en lo privado. También recomiendan dar un enfoque mayor en el Sistema Nacional de Investigadores para que se generen patentes que efectivamente puedan comercializarse: “Las ventajas de México son limitadas en comparación con los países que evaluamos en el Índice. Sin embargo, es necesario seguir trabajando justo en los rubros mencionados para innovación, mejorar las competencias de los alumnos universitarios y buscar los mecanismos para detonar el número de personas enfocadas en el estudio de ingenierías y ciencias para robustecer el sector industrial mexicano”.
Con información del Foro Consultivo Científico y Tecnológico