- Fundación Cambiando una Vida realizará 28 cirugías a niños de escasos recursos; con las cirugías plásticas los pequeños elevan su autoestima
- La mayor incidencia de defectos congénitos se registra en niños de los municipios de El Llano y Tepezalá, hasta 10 integrantes de una sola familia lo presentan
Vivir con dos pequeños con sindactilia y polidactilia no ha sido fácil para la señora María Guadalupe López Díaz, sus hijos, Suhey e Iker de siete y dos años respectivamente, nacieron con los dedos de sus manos pegados y con un dedito de más en sus pies; es una herencia de su padre, quien desafortunadamente no fue atendido de manera integral, lo que ha limitado su vida, principalmente por la discriminación laboral que ha sufrido.
Los menores ya han sido intervenidos quirúrgicamente por cirujanos plásticos adscritos al colegio de dicha especialidad en el estado, en convenio con la Fundación Cambiando una Vida, lo cual les ha permitido mejorar su calidad de vida, aseguró la madre de los menores: “Estamos muy agradecidos, les fue muy bien, ahorita ya no tienen problemas; Iker va a seguir con las operaciones, aún le faltan sus dos manitas, pero sus pies ya fueron operados. Suhey ya está muy bien”.
La beneficiaria del municipio de Tepezalá precisó que desde antes de que nacieran sus hijos, sabían de la predisposición de que tuvieran estos defectos, ya que es por genética debido a que su esposo tiene la misma malformación; si bien no les implica ninguna limitación grave, el bullying y la discriminación que han sufrido los pequeños es de lo que más han padecido. Los médicos le indicaron que el procedimiento cumple una función principalmente estética, aunque en sus pies la malformación ha tenido consecuencias en el tipo de zapatos que deben de usar, ya que les resulta incómodo; deben recurrir a materiales muy suaves, o número de calzado mayor, que les provoca otras lesiones.
Detalló que su hija de siete años fue señalada desde que comenzó a ir al jardín de niños, sus deditos pegados de las manos eran causa de burlas y apodos, por lo que su autoestima estaba muy baja; a raíz de las cirugías correctivas, la niña ha ganado seguridad, “se siente un poquito más con su autoestima un poco más arriba, más tranquila, se siente muy contenta y muy agradecida; es una niña y tiene ganas de usar huarachitos y ahora sí con toda la confianza lo puede hacer”.
Consideró que a diferencia de su esposo, sus hijos tendrán mayores oportunidades en un futuro, sobre todo en cuestión de inserción laboral, donde él fue rechazado en varios puestos por tener los dedos unidos; no lo contrataban y le ponían distintas trabas para acceder a otras opciones de desarrollo económico.
Incrementan las cirugías a diez beneficiarios más
La presidente de la asociación civil, Claudia Lomelí, detalló que con estos casos arranca la segunda jornada del año de cirugías reconstructivas y correctivas para niños con defectos congénitos; se amplió el beneficio de 18 que se contemplaban originalmente, a un total de 28, por lo que cerraría el año con un aproximado de 50 pequeños de escasos recursos apoyados.
Resaltó que las principales malformaciones que se atienden son labio leporino, paladar hendido, estrabismo, polidactilia y sindactilia, siendo las últimas dos las que mayor incidencia registran en los municipios de Tepezalá y El Llano, donde hay familias con hasta diez integrantes que las presentan, por ello, la fundación ha buscado la vinculación con las instancias gubernamentales, para que se canalice a los pequeños y se les brinde la atención integral adecuada.
La activista apuntó que no es sólo una intervención, hay quienes requieren hasta cinco o seis cirugías que son ambulatorias y de corta estancia, las cuales son posibles gracias al apoyo del Colegio de Cirujanos Plásticos, cuyos especialistas, Jaime González y Miguel Ángel Jiménez Puga, realizan con costo mínimo, al igual que la clínica privada con donde se realizan, y en la que se ofrecen las terapias, mismo que absorbe la asociación civil, gracias a las donaciones y apoyo de la sociedad a través de campañas como Dame Cinco, con la venta de botellas de agua, que sigue vigente. “El precio real es de una cirugías es entre los 60 y 65 mil pesos, con los convenios que tiene la fundación con los médicos y precios especiales de las clínicas, nos queda en 22 mil pesos, que incluye ya laboratorios, terapias de rehabilitación y todos los medicamentos que se requieren”.