No puede dejar de generar suspicacia el hecho de que de forma “inmediata” y además “generosa”, el Partido Revolucionario Institucional haya decidido renunciar al presupuesto que le corresponde para este año por 258 millones de pesos, con el objetivo de que el recurso sea entregado a los damnificados de los estados afectados por los recientes sismos.
Esta semana luego de que el presidente del Instituto Nacional Electoral, Lorenzo Córdova, finalmente reconociera que de forma legal se habían encontrado los mecanismos para que los partidos pudieran renunciar a estas millonarias partidas y canalizarlas, como era el reclamo ciudadano, a quienes hoy más lo necesitan, hubo respuesta de todas las instituciones políticas.
Es un hecho que la presión social que se está ejerciendo frente a un presupuesto al INE que es históricamente ofensivo, ha crecido. Más cuando el recurso proviene precisamente de las aportaciones ciudadanas por medio de nuestros impuestos que bajan a través de la federación a las entidades políticas, todo ello derivó justamente en esta iniciativa de apoyo, a sabiendas de que el nivel económico de muchos de los miles de afectados por estos desastres naturales, es también el más bajo.
Así que finalmente el INE le echó la pelota a los partidos y éstos ni tardos ni perezosos, emitieron sus respectivos mensajes a propósito de buscar los mecanismos para que efectivamente los recursos pasen de forma transparente a aquellos que en estos momentos necesitan reconstruir más que sus hogares, sus vidas.
Quien puso el ejemplo como ya lo mencionamos fue el PRI, a través de su dirigente nacional Enrique Ochoa Reza, quien realizó el inesperado anuncio, y fue más allá, al dar a conocer que acudirá al Congreso de la Unión, específicamente con los coordinadores del PRI en San Lázaro y la Cámara de Senadores, para presentar una propuesta que permita reformar la Constitución Política Mexicana con la finalidad de eliminar el presupuesto público a los partidos en el 2018.
No suena nada mal ¿verdad? El líder del tricolor fue más allá al detallar que también se planteará la eliminación de diputados federales, senadores y legisladores locales plurinominales, un reclamo añejo y con lo que habría un ahorro de once mil 600 millones de pesos.
¿Cómo pudiera financiarse el partido sin estos recursos? El mismo dirigente nacional señaló que esto sería con financiamiento privado, por lo que para evitar cualquier acto de corrupción plantearían la construcción de un “sistema de fiscalización para que el recurso sea transparente”.
En definitiva, los partidos políticos tienen que ser más sensibles a las necesidades de la población a la que representan. El descontento social y el repudio a la clase política crece en México a pasos agigantados, y conforme crecen también las denuncias- sobre todo en medios electrónicos- de casos de corrupción y abuso al interior de los institutos políticos y hasta de los mismos gobiernos.
Seguramente el Revolucionario Institucional ha encontrado la forma para allegarse de los recursos suficientes para continuar siendo una de las principales fuerzas políticas en el país, sin embargo, deberán ser conscientes de que se encuentran en el ojo del huracán y con las miradas y reflectores encima.
Quizás sea la pérdida de popularidad de los gobernantes del tricolor, empezando por el presidente de la República, lo que orille a este partido a tomar estas medidas extremas.
Ojalá que la revancha de las otras fuerzas políticas ante este anuncio se dé en el mismo sentido de rechazo a sus partidas económicas, por lo pronto los discursos a través de sus dirigentes dejaron más que dudas, desconcierto y al mismo tiempo un mal sabor de boca al no encontrar sentido ni sustento legal, ni si quiera una propuesta concreta en cada uno sus mensajes.
No nos extraña que de la manga saquen alternativas “legales” que les permitan seguir abusando del pueblo. Será que ya veremos como el INE se convertirá más que en el eje de la organización de los procesos electorales, en un órgano fiscalizador con dientes y garras que impida más abusos en contra de los mexicanos… ya lo sabremos.