Así como hace ocho días, querido lector, iniciando con una frase popular, en este caso no hay quinto malo, según Carlos Abella, escritor español especialista en la fiesta brava dice que “el refrán tiene su origen en la época en la que en las corridas de toros no existía el sorteo de los toros, sino que era el ganadero quien -teórico conocedor del previsible juego de sus toros- reservaba el de mejor nota y presumible mejor comportamiento para ser lidiado en quinto lugar”. Para contextualizar el origen de la frase solamente, de hecho, le soy sincero, no me gusta la fiesta brava, en fin, el chiste es que no hay quinto malo, no, claro, cómo va a existir si del primero al cuarto han sido terribles y el sexto ya mejor ni lo contamos, y es que el reinado de Quique nació malo, fue la oda al fraude, la madre de todas las elecciones logradas por la vía ilegal y lo peor de todo es que aun y con todas las protestas el jefe sigue aquí.
Antes, lo recuerdo muy bien, el día del informe era el día del presidente, el 1 de septiembre se paralizaba el país, la cobertura mediática desde la salida de la residencia oficial, y el desfile por Paseo de la Reforma con todos los acarreados disponibles, es decir la plantilla burocrática de varias dependencias haciendo valla para saludar y vitorear al jefe supremos de las fuerzas armadas del país. Ya en San Lázaro, las cuatro horas de transmisión del monólogo más aburrido y mentiroso de la televisión mexicana; qué bueno que ya no es así, se acabó la simulación y la pérdida de productividad por un día de paro nacional obligado claro está, digamos que es lo único civilizado que nos ha pasado desde 2012.
Y después de extinta toda simulación o por lo menos por parte de los obligados aduladores, ¿qué hay de nuevo, viejo?, como diría el conejo Bugs, ¿qué hizo Quique en este año de arduo trabajo para él y su equipo, qué fue lo que reportaron; qué tal el rubro de la seguridad?, qué cosas, estimado lector.
Por lo menos dejó ver que está consciente del mega problema que enfrenta y que no ha podido resolver “recuperar la seguridad es la más alta exigencia de la sociedad”, bueno claro qué esperaba, que no nos diéramos cuenta del fenómeno…
Y ya entrado en números afirmó que “se han neutralizado 107 de los 127 delincuentes más peligrosos de México” y que dentro de las instituciones se está trabajando para que los servidores públicos se apeguen a la ley para transparentar su desempeño.
“Trabajemos por un México en paz, fortaleciendo las condiciones de gobernabilidad democrática que se requieren para el desarrollo del país. Esto se hace con una política interna que privilegia el diálogo”.
Excelso, como en los mejores momentos de los tricolores, sólo que de diciembre de 2012 a enero de 2017 tenemos 90 mil 649 menos mexicanos, si su idea es reducir el número de pobladores para bajar la densidad demográfica en esta nación, entonces va por buen camino, las cosas cuentan; pero sí se trata de crecimiento de narcotráfico, crimen organizado no tiene validez alguna. Lo que por cierto desencadena incertidumbre financiera, inseguridad, movilidad ilegal y legal hacia la tierra prometida, tierras erosionadas y poblados fantasmas. El problema al que se refiere el Quique tiene repercusiones en todos los ámbitos sociales, incluso en la educación y hasta en las culturas populares. Con asombro leemos, nos enteramos, observamos de manera directa como los más jóvenes de nosotros son enamorados por el dinero fácil y por la aspiración a ser como los grandes capos, sin conocer la historia de Robin Hood se identifican con el personaje que les quita a los poderosos para repartirlo entre los más necesitados, o por lo menos eso les hacen creer, cuando en realidad los hechos dicen otra cosa. Qué me dice de las piezas musicales que hacen alusión a las hazañas de estos hombres armados.
Nada que reportar, este sexenio está por arriba del que presidió don Felipe, según las estadísticas apuntan a que sí se suman ambas administraciones en este momento llevamos 212 mil 337 bajas por violencia. Que sigan los esfuerzos exitosos y las mal logradas estrategias para combatir este cáncer, que sigan los buenos deseos y el maquille en las cifras, lo que no alcanzo a entender para qué a estas alturas del partido. Súmele 36 periodistas asesinados y ninguno de estos casos esclarecidos. El tema se salió de control, quién vela por la seguridad en este país, las autodefensas, la sociedad haciendo justicia por su propia mano, los antagónicos de los antagónicos, quién.
Otro tema abordado fue el de la inclusión y dijo “esta administración ha rediseñado las políticas para elevar el nivel de vida de los sectores más vulnerables de la sociedad civil” y destacó al programa “Prospera”, para ubicarse en sus mínimos históricos las carencias en agua, luz, drenaje y seguridad social.
Hagamos a nuestro pueblo más inútil de lo que es, que nos sigan dando las pocas cosas gratis, un gobierno paternalista detona una sociedad disfuncional, Millennial dirían por ahí. Acostumbrados a estirar la mano y no esforzarse por conseguir los mínimos básicos para subsistir. No nos regalen la despensa ni las pantallas planas, ni nos inviten a desayunos para hacer bola en los eventos protocolarios que se transmiten por medios electrónicos, no sirve de nada.
Prosperidad, educación y responsabilidad global fueron los otros tres temas que se expusieron en un formato tradicional pero no similar al de aquellos años del día de presidente, tenía que aprovechar. Dentro de 365 días don Quique ya no será foco de atención, pues su sucesor estará merodeando la casa de Chapultepec con más vehemencia que nunca.
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