- Denunciaron dueños de bares de la Zona de Tolerancia abusos por parte de la Policía municipal, estatal, ministerial y Ejército
- Desnudaron a las trabajadoras y las hicieron hacer sentadillas, mientras que algunos policías encapuchados les tocaban sus partes íntimas
- El titular de Reglamentos asegura que las trabajadoras ya estaban desnudas cuando inició el operativo
El día de ayer trabajadoras y dueños de bares de la Zona de Tolerancia ofrecieron una conferencia de prensa para dar a conocer que el 10 de septiembre se realizó un operativo en el cual las autoridades participantes incurrieron en irregularidades, abusos y vejaciones de índole sexual.
Según explicaron los dueños de los bares que estuvieron presentes en la conferencia, todos los cabarets, designados con ese giro por el Código Municipal sufrieron afectaciones por el operativo del 10 de septiembre en el que pudieron identificar que al menos participaron la Policía municipal, la Policía estatal, la ministerial y el Ejército.
En un documento leído por Patricia Arguelles, firmado por todos los participantes de la conferencia se narró que en el operativo ocurrido las primeras horas del 10 de septiembre, que duró cerca de tres horas, las autoridades que nunca se identificaron y estuvieron todo el tiempo encapuchados, emplearon violencia física y sicológica, allanando todos los establecimientos del lugar.
Michael Molina, dueño del Bar Touch, narró que en el operativo las autoridades incurrieron en diversas y delicadas irregularidades que afectaron a las trabajadoras: “Uso excesivo de la fuerza, a nuestras trabajadoras las desvistieron, las hicieron hacer sentadillas vulgarmente, pues le metieron el dedo en sus partes íntimas supuestamente para ver si no traían drogas, las corporaciones que se presentaron para revisar traían perros”.
Además de las vejaciones, añadió Rubén Gallegos, dueño del MC, varias de las trabajadoras fueron robadas, algunos meseros también fueron desvestidos, robados y golpeados y los propios dueños fueron agredidos: “A mí como dueño me desvistieron en un baño donde me revisaron, también me hicieron hacer sentadillas, me golpearon, preguntando por personas que uno no conoce”.
Arguelles continuó al leer que los dueños fueron sometidos con bolsas de plástico en la cabeza, introduciéndoles agua por la nariz y boca, así como con descargas eléctricas en sus genitales para obtener alguna confesión de estas personas.
Los elementos de Seguridad Pública, agregó Arguelles, abusaron físicamente de las trabajadoras del sexo femenino del lugar haciéndolas desnudarse, realizar sentadillas y obligándolas a dejarse tocar sus partes íntimas estando sus superiores presentes, quienes no hicieron nada para detener las acciones.
Gallegos leyó, “Ante la brutal intervención policiaca, llevada a cabo la madrugada del 10 de septiembre en la Zona de Tolerancia, se violaron los derechos humanos y civiles de dueños de negocios, chicas de la zona, personal que aquí labora y clientes”.
El dueño del MC agregó: “Somos comerciantes, empresarios que de nuestros negocios viven cerca de mil familias y que no tenemos ficha alguna que nos ligue a delincuentes o a cualquier grupo criminal, somos gente que hemos trabajado muchos años en la Zona de Tolerancia y a través de estos operativos, hemos sido varias veces objeto de esta violencia”.
Gallegos aprovechó para realizar una denuncia pública en contra del secretario de Seguridad Pública del Municipio, Antonio Martínez Romo, así como el resto de los agentes que participaron en el operativo, quienes afirmó, serán denunciados ante la Fiscalía General del Estado como ya lo han hecho ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (Cedha).
Al ser cuestionado, José de Jesús Aranda Ramírez, titular de Reglamentos del Ayuntamiento negó las aseveraciones y en específico respecto al señalamiento sobre que el personal de seguridad habría desnudado expresó: “Yo creo que desnudas están, no es de que las desnuden, la realidad es que son operativos que se llegan de sorpresa”.
Aranda Ramírez también negó que se realizaran tocamientos inadecuados a los trabajadores, mientras que se dijo incapaz de comprobar que se hubieran realizado vulneraciones a los derechos humanos.
El titular de Reglamentos, según Gallegos, no pudo darse cuenta de cómo es que se realizó el operativo, pues él estuvo fuera durante las tres horas que se duró el procedimiento, “Él no puede decir que no pasaron los hechos, que no se haya dado cuenta es otra cosa”, mientras que Molina aseguró que al menos, Aranda Ramírez pudo darse cuenta de cómo las trabajadoras fueron obligadas a hacer sentadillas desnudas, pues él mismo pudo percatarse de su presencia.
El operativo que tenía el objetivo la detección de consumo de drogas ilegales no tiene caso, según expresaron de manera conjunta los dueños, pues si llega a ingresar alguna droga ilegal a la Zona de Tolerancia es responsabilidad de las propias autoridades municipales, pues al ingreso, hay un filtro instalado por la corporación municipal como había confirmado en entrevistas previas Aranda Ramírez.
Si bien, los operativos que se han realizado en la zona siempre han estado caracterizados por sus malos tratos, explicaron de nuevo en conjunto, el 10 de septiembre pasado, las autoridades incurrieron en actos violentos sin precedentes.
En la conferencia presentaron una denuncia que levantaron ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Aguascalientes (Cedha), así como una contra la corporación municipal, mientras que se levanta una en la Fiscalía General del Estado. La intención, explicaron, es que se esclarezcan los hechos del 10 de septiembre y que la autoridad deje de realizar esos operativos.