- Con Luis Felipe Ruvalcaba Arellano como encargado de despacho, GIG logró el cambio de uso de suelo
- Profepa y vecinos de la zona deberán estar atentos a que no se talen los mezquites
Asegura Sergio Augusto López Ramírez, diputado local y presidente estatal del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), que cuando fue delegado de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) recibió varias presiones, no sólo de las constructoras, sino del exgobernador Carlos Lozano de la Torre para edificar un desarrollo habitacional en El Bosque de Cobos.
“Si alguien estaba interesado -en este proyecto- era el ahora exgobernador, Carlos Lozano de la Torre (…), para mí no hay duda de que en un momento dado le metió presión para que autorizara ese desarrollo, pues normalmente son intereses económicos”, el legislador dijo desconocer si Lozano de la Torre tenía inversión directa en el proyecto inmobiliario, lo que sí puntualizó es que normalmente las delegaciones quedan muchas veces a las órdenes de los gobernadores, aunque él nunca permitió que lo presionaran para hacer algún movimiento de cambio uso de suelo, a pesar de que lo intentó en varias ocasiones con la Plaza Outlet. “Él de alguna u otra manera manifestó que tenía un gran interés en que se desarrollara este centro comercial”.
–¿Cómo presionaba el exgobernador?
–Simplemente te hablan por teléfono o te mandan a un funcionario en especial, en este caso era a Jorge Durán a quien más mandaba para decirme, ‘el gobernador tiene interés en que salga esto’, siempre mi respuesta fue, ‘si violo la ley, voy a la cárcel y seguro que el gobernador no me va a sacar’”.
Externó que el tema de El Bosque de Cobos siempre ha sido muy polémico y se ha ejercido una gran presión también por varias constructoras para hacer un desarrollo inmobiliario.
Acotó que a José Luis Ramírez, al quedar como encargado de despacho de la dependencia también intentaron convencerlo, aunque fue hasta la llegada de Luis Felipe Ruvalcaba Arellano cuando la inmobiliaria GIG logró el cambio de uso de suelo, pero -aseveró- que al no contar con el manifiesto de impacto ambiental, la autoridad municipal no puede expedir la licencia de construcción.
Explicó que ahora deberá ser la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) la instancia que deberá estar atenta a que no se afecte esta zona ecológica, así como los vecinos del área, para que ante cualquier señal de que comiencen a talar, avisen de inmediato, ya que además en este terreno se albergan miles de mezquites: “El tema inmobiliario en Aguascalientes ha crecido 18 veces, y la población cuatro veces en los últimos 50 años. Entonces hoy por hoy en Aguascalientes no hacen falta este tipo de desarrollos y menos sacrificando estas áreas”.
