- Con las acciones de los órganos fiscalizadores y sanciones penales será posible que disminuya la corrupción en el mediano plazo: diputado Jaime González
- Reconocen que inclusive funcionarios jóvenes buscan sacar provecho personal del puesto
Será a través de las acciones de los órganos fiscalizadores y de las sanciones no sólo administrativas, sino penales, como será posible que en el mediano plazo disminuyan los niveles de corrupción en la función pública, así lo consideró el diputado Jaime González de León, presidente de la Comisión de Vigilancia en el Congreso del Estado, quien manifestó de suma trascendencia que las diferentes instancias fiscalizadoras de los gobiernos, traten de garantizar la transparencia y el mejor uso de los recursos, es decir, que hagan su labor e impongan los castigos pertinentes, más allá de la inhabilitación en la función pública, sino que lleguen a las instancias judiciales y penales.
Lo anterior con miras a que cada funcionario público al que se le deslinden responsabilidades sentará un precedente y no cualquiera vuelva a caer en esas tentaciones, lo cual hasta cierto punto ya está funcionando, pues el hecho de que funcionarios locales y municipales estén o hayan estado en el penal, sí les genera al menos una preocupación.
Dijo complacerle que a través de hacer uso del derecho de acceso a la información, sea posible, como en este caso, enterarse que la Secretaría de la Función Pública está haciendo su trabajo; a fin de que los funcionarios sepan que ya no es tan fácil tomar lo que no les corresponde, en perjuicio de la ciudadanía.
“Desafortunadamente en los temas administrativos, sobre todo, los casos se impugnan, se llevan los procedimientos y si los entes que revisando y aplicando las sanciones no integran bien los expedientes o no hacen una buena defensa, muchas veces queda en la simple denuncia o máximo en la inhabilitación, para que luego instancias superiores dictaminen que no es procedente”, explicó que cuando se informan los resultados de dependencias como la Auditoría Superior de la Fiscalización, la Secretaría de la Función Pública (SFP), la Secretaría de Fiscalización y Rendición de Cuentas, las contralorías internas de los municipios y del mismo órgano Superior de Fiscalización, así como la serie de convenios que firmó la SFP con el gobierno estatal, se marcan pasos adelante, aunque es sabido que el combate a la corrupción es un asunto complejo.
“Si cada uno ponemos nuestro granito de arena y hacemos lo que nos corresponde, seguramente en el mediano plazo tendremos un nivel mucho menor de corrupción”, aseveró González de León, quien reconoció que muchos de los funcionarios públicos, al momento de tener la oportunidad de ocupar un puesto, antes de pensar en realizar su trabajo en beneficio de la ciudadanía, se ponen a averiguar de qué manera se pueden ver beneficiados con los recursos públicos, de manera directa o indirecta, a través de los proveedores o contratistas, o incluyendo en la nómina aviadores.
“Lamentablemente es cierto el dicho de ‘si quieres conocer una persona como es, dale poder o dale dinero’, y la verdad sí te das cuenta que la gente que llega a ocupar un puesto público, y de manera tremenda también gente muy joven que tiene preparación, llegan y cambian en todos los sentidos, en especial en este de ver cómo sacan provecho al puesto”.
Manifestó que lo anterior sucede inclusive en puestos que tienen remuneraciones altas, y que pueden llevar una vida digna, y sin embargo se busca ese beneficio adicional. Por ello es necesario seguir trabajando en el combate a la corrupción.