- Si se reduce aún más el presupuesto, se verán afectados diversos programas como el Sistema Nacional de Investigadores y las Cátedras Conacyt, alertó su presidente
- Reducciones adicionales pueden dañar seriamente los programas de desarrollo científico en México
El presidente de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), José Luis Morán López, expresó su preocupación por los recortes presupuestales que han afectado a la ciencia: “No es la solución reducir la inversión en ciencia, tecnología, innovación y educación”.
El científico, experto en nanociencias, comentó que si bien los recortes han sido a causa de una situación general de complicaciones económicas del país derivadas de una situación internacional, advirtió que reducciones adicionales pueden dañar seriamente los programas de desarrollo científico en México.
También apuntó que uno de los factores que han marcado a muchos de los proyectos en materia de Ciencia, Tecnología e Innovación (CTI) en la historia reciente de nuestro país, ha sido los cambios de gobierno a nivel nacional y en la dirección del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), “lo que interrumpe y entorpece la productividad de programas importantes”.
En el ámbito de la inversión, el doctor Morán destacó que además de los recursos que se destinan al Conacyt reciben apoyo las secretarías de estado, aunque es difícil de cuantificar. De acuerdo con datos del Foro Consultivo Científico y Tecnológico, el gasto en Investigación y Desarrollo Experimental (GIDE) por sector de financiamiento, en 2015 el gobierno aportó 71 por ciento, mientras que las empresas y otros organismos como educación superior aportaron 21 y 8 por ciento respectivamente.
Mientras que en el 2016 el Conacyt recibió 34 mil millones de pesos, para 2017 bajó hasta 26 mil 900. “Sabemos que estamos ante una crisis internacional y que la economía de México depende de muchos factores, sin embargo, para resolver estos problemas necesitamos invertir en ciencia, tecnología, innovación y educación”, destacó.
Si se reduce aún más el presupuesto, se verán afectados diversos programas como el Sistema Nacional de Investigadores (SNI), y las Cátedras Conacyt, alertó.
México y su contexto internacional
En el contexto internacional, el catedrático lamentó que existen “brechas enormes” en la inversión en CTI. Datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), indican que México invierte apenas un 0.5 por ciento de su Producto Interno Bruto en CTI, la cifra promedio en las naciones que integran ese organismo es de 2.4 por ciento.
Además, señaló que en cifras del World Economic Forum, México ocupa el lugar 51 en desarrollo económico global a nivel mundial y tercero en Latinoamérica, solo después de Chile y Panamá. De la misma forma, nuestro país se coloca en el lugar 58 de 128 países clasificados por su capacidad de innovación en el Ránking Global de Innovación.
José Luis Román señaló que desde la AMC, una propuesta es que se revise el estatus actual del Conacyt, encontrar un esquema de planeación mejor con mayor autonomía para ese organismo y con presupuestos garantizados y de largo aliento, aunque también señaló que deben discutirse distintas opciones entre las que se encuentra una Secretaría de Estado.
Respecto al presupuesto, lo deseable es recuperar el 20 por ciento que se redujo este 2017, y preferentemente debería haber un incremento de 30 por ciento, puesto que la ciencia básica es la que más sufre de todo este sector.
Subrayó la importancia de invitar a científicos a que informen a la sociedad acerca de la actividad que realizan, ya que con esta sería posible contar con un mayor respaldo para el desarrollo de la ciencia y la tecnología en el país.
Con información del Foro Consultivo Científico y Tecnológico