- México tiene mecanismos suficientes y adecuados para que se garantice la transparencia y el acceso a la información
- Falta homologación en materia de transparencia, en algunos estados hay candados en las solicitudes de información
En el Quinto Congreso de la Asociación Nacional de Alcaldes (ANAC) se llevó a cabo el panel de participación ciudadana en transparencia, en el que Fernando Aguilera Lesprón, coordinador regional de Ciudadanos por Municipios Transparentes (Cimtra), destacó que es necesario tener gobiernos abiertos en los que participe la ciudadanía, para que lograr una verdadera transparencia en el ejercicio de la administración pública.
Se requieren mecanismos que promuevan el interés de los ciudadanos para lograr mayor involucramiento y un proceso más participativo; esto va más allá del voto, los gobiernos deben concebirse como plataformas en las que prevalezca la rendición de cuentas y la colaboración de la sociedad. Es importante que estos procesos sean un ejercicio proactivo de los gobiernos, pero desde la sociedad organizada, que puedan conocer los derechos que tienen de acceso a la información como un derecho humano; el funcionario público no puede coartar ese derecho; “no es la contentillo, se trata de reflejar lo que está como información pública y no interpretarla, sólo presentarla al ciudadano como lo está pidiendo en una solicitud de transparencia”.
La reforma de 2015 arrojó una mejor Ley de Transparencia, pero el problema radica en su aplicación; en el ámbito mundial, México destaca por contar con las mejores leyes; sabemos hacerlas pero no aplicarlas, esto derivado de que no las conocemos. Falta además la homologación en materia, de nada sirve contar con una ley general muy buena, si en algunos estados hay candados en las solicitudes de información; “es buena, más férrea para las respuestas, sin embargo sigue muy laxa en otros sentidos, como en las sanciones a los funcionarios que nos la cumplen”.
La Ley General de Transparencia indica que se debe promover la participación ciudadana como una evaluación de políticas en la materia, son atribuciones de los órganos garantes que existen y deben promover y coordinar esta participación con talleres, actividades y toda la difusión necesaria de la transparencia. “Los institutos no han hecho permear el acceso a la información, confunden la participación ciudadana con simplemente poner un buzón de quejas y sugerencias; va más allá y se destinan presupuestos para ello”.
Aguilera lamentó que los sistemas de participación ciudadana a diferencia de la transparencia no se manejan de la misma manera; hay estados que pueden o no tener una ley al respecto; tal es el caso que no en todas las demarcaciones no podemos pedir un plebiscito al Congreso del Estado, sin tener que requerir determinado número de firmas de la lista nominal. “La Ley General de Participación Ciudadana tiene bases mínimas para que se replique en los estados”.
En México es urgente una revolución en los procesos que ya no son aplicables; se cuenta con protocolos del Siglo XXI y nos estamos quedando cortos atendiendo a la propia evolución de las sociedades; se deben identificar las necesidades desde los municipios, que son el primer contacto con la ciudadanía, para contar con mecanismos que sean más permeables y útiles.
Benjamín Hill Mayoral, titular de la Unidad de Políticas de Mejora del IMSS, recalcó que se han destinado demasiados recursos de capital político a acceso a la información, sin que esto se haya traducido en mejoras notables para el país; en 1994 sólo cuatro países en todo el mundo, se hicieron leyes en materia y cada vez más naciones se sumaron, para 2014 es excepcional el país que no tiene acceso a la información, como es el caso de Venezuela o Arabia Saudita pero los índices de corrupción no han cambiado.
Es prioritaria la consolidación de mecanismos que permitan controlar el tema de la corrupción, agregó, que no es exclusivo de México, pero se requiere la participación ciudadana para la promoción de la transparencia como combate a la corrupción: “Exigir al gobierno que publique bases de datos y se genera ambiente de colaboración que nos lleve a descubrir redes de corrupción”.
Consideró fundamental llevar a cabo sistemas para la prevención de conflictos de intereses, como existe en Brasil y Rumanía, como la creación de un sistema que permita cruzar bases de datos que ya tenemos como el caso de Compranet y Recursos Humanos de las instancias públicas; de este modos podremos saber que servidores públicos participan en licitaciones del propio gobierno.
“Estas propuesta 3de3, propuesta de interés y patrimonio, no se están cumpliendo, porque es más difícil mentirle al SAT que a la función pública, pero si cruzamos estas bases de datos sería muy interesante. Este ejercicio constante de acción de la ciudadanía, es el vehículo más claro y certero para conocer la participación de los municipios y gobiernos”.
Carlos Humberto Gadsden Carrasco, de Fidegoc consideró que México tiene mecanismos suficientes y adecuados para que se garantice la transparencia y el acceso a la información, sin que ello signifique que se está cumpliendo con actividades políticas certeras; existen graves lagunas en el trabajo que llevan a cabo los alcaldes.
Es necesario generar políticas que fortalezcan la educación de la ciudadanía, ya que no existe una adecuada participación y falta rendición de cuentas; deben aprender a exigir conocer los que se está haciendo con el recurso público, desde cada trinchera se deben generar condiciones para que los ciudadanos tengan toda la noción del acceso a la información; “la responsabilidad es de la ciudadanía, de la mano de la administración pública”.