- Alhajas y relojes, lo que más se empeña, aunque va a la alza dejar en garantía autos y electrónicos
- En 2017, el crecimiento del negocio prendario tuvo una escalada del doce por ciento y con ello la proliferación de instancias ilegales
Difícil situación económica se vive en el país, está por iniciar la segunda temporada más complicada en el aspecto financiero para las familias de cara al inicio del nuevo ciclo escolar; se estima que en promedio invierten entre mil 500 y dos mil 500 pesos para hacer frente a los gastos que implica. Ante ello, se espera en la entidad un incremento del 25 al 30 por ciento en el préstamo prendario, siendo las alhajas y relojes los productos que principalmente se dejan en garantía, representando un 76 por ciento del total; el resto corresponde a automóviles y electrónicos, de este último un ocho por ciento el empeño de celulares, apuntó Alberto Contreras García, coordinador estatal de una franquicia de casas de empeño.
Enfatizó que se llevan a cabo una actualización de productos que reciben como prenda, ya que ha incrementado el interés de obtener un mayor monto, dejando como garantía un vehículo, tanto en resguardo como en el nuevo esquema donde el cliente se lo lleva manejando: “También el empeño de maquinaria, transporte y herramientas de trabajo de las empresas, se ha expandido en el último año, no está tan enfocado a personas físicas, sino a apoyar en la liquidez de pequeñas y medianas empresas”.
Recalcó que sólo el diez por ciento de las casa de empeño que existen en el país, son de asistencia privada, lo que impacta en el bolsillo del pignorante, que sin mayores opciones adquiere compromisos en condiciones de riesgo, fuera de la norma, sin estándares de algún tipo, ni seguridad y tasas muy elevadas de interés.
Comentó que es recomendable acercarse a instituciones bien establecidas, ya que se estima que en el ámbito nacional operan mil 500 casas de empeño sin normatividad: “Hay muchas instituciones patito que aparecen y desaparecen, no está cuantificado cuántas hay en la entidad, se establecen con un nombre, al mes siguiente es otro nombre o cierran por indicaciones de Profeco”.
Subrayó que al carecer de una regulación estricta por parte de Gobierno para evitar que se realicen empeños de productos robados, no están exentos de que en los negocios prendarios se presenten delincuentes, ya que es difícil que la gente tenga un título de propiedad de una alhaja o electrónico, sin embargo aseguró que se realiza la capacitación constante de los valuadores para evitar estas situaciones en la medida de lo posible. “Pedimos al cliente identificarse con credencial vigente; tenemos información de las personas que dejan un empeño, y es muy bajo el nivel de reportes de robo, pero estamos dispuestos a contribuir con la autoridad de requerirse”.
Contreras García señaló que préstamo promedio por persona que se otorga en la entidad es de 700 pesos por persona, sin tomar en cuenta los segmentos grandes; en 2017 el crecimiento del negocio prendario tuvo una escala del doce por ciento y se estima que el 85 por ciento de las prendas son desempeñadas; 55 por ciento de quienes realizan los empeños son mujeres.