- Temen poner en riesgo su posición dentro de la sociedad, trabajo, oportunidades de ascenso, respeto de la familia y amigos
- La depresión es una enfermedad tratable y curable, y no un signo de debilidad personal o falta de hombría
Se estima que el siete por ciento de los hombres en México padecen depresión, pero por situaciones culturales suelen no reconocerlo y retrasar el diagnóstico, así como prolongar el sufrimiento, incluso por años.
Es común que los varones se resistan a acudir al siquiatra por prejuicios sociales, a poner en peligro su trabajo, oportunidades de ascenso u otros beneficios; a perder el respeto de familiares y amigos o su posición dentro de su grupo social.
Los hombres interpretan la depresión con malestares físicos, como dolor de cabeza, de articulaciones, colitis, gastritis, estreñimiento y mareos, a diferencia de las mujeres, que la hacen más evidente en su estado de ánimo y vida afectiva.
Un varón con depresión presenta dificultad para concentrarse, disminuye su rendimiento diario, actúa indeciso, tiene aspecto de abatimiento, irritabilidad, retraimiento social, inhibición en actividades físicas e incluso en el habla, pero lo justifica al interpretarlo como cansancio por el exceso de trabajo o de las presiones y de los múltiples problemas que tiene.
En la población masculina, la depresión moderada se manifiesta con síntomas frecuentes de ansiedad, mientras que en la grave puede haber pensamientos de muerte y/o autodestructivos, celos exagerados e inseguridad extrema en todas las actividades que realiza la persona.
En estos casos es común que se den intentos suicidas. Se ha observado que el hombre tiene significativamente menos intentos suicidas que las mujeres (tres mujeres por cada hombre).
También el uso y abuso de sustancias como alcohol y drogas ilegales es muy frecuente en el hombre deprimido, lo que puede enmascarar aún más su depresión, pues en la mayoría de los casos argumenta que el incremento en su consumo es por “razones sociales”.
Una persona deprimida tiene manifestaciones diferentes según el sexo y la edad, ya que influye la sociedad con sus usos y costumbres, pero diagnosticada a tiempo y con un tratamiento adecuado, es notoria la mejoría de los pacientes.
EL IMSS hizo un llamado a los hombres a que sepan que la depresión es una enfermedad tratable y curable, y no un signo de debilidad personal o falta de hombría.
La depresión puede tratarse de manera eficaz para evitar el sufrimiento y aumentar las probabilidades de recuperación de otras enfermedades colaterales, así como prolongar la vida productiva de la persona.
Con información del IMSS