- La música siempre influencia a otra, el culto es una descripción que se le da a una banda que lleva haciendo lo que le gusta por muchos años
Niña es una banda de Monterrey, N.L., formada desde 1996. Han pasado por varias alineaciones, siendo su líder Alejandro Issasi Chajoe, el único integrante original a la fecha. A pesar de que nunca han sido una banda con gran éxito comercial, son pieza clave en el movimiento under de la Avanzada Regia, gracias a la influencia directa o indirecta que han ejercido sobre grupos como Kinky, Zurdok, Jumbo y muchísimos más.
La alineación actual visitó por primera vez nuestra ciudad como pre estelares del Festival Mayo Gallo 2017 organizado por la Universidad Autónoma de Aguascalientes. Juan Pablo Castañeda (JP) de la banda Biztec y parte de la organización de este evento platicó con Chajoe (CH), guitarra y voz, Gino Marchetti (GM) bajo, Alan Robles (AR) guitarra y Enrique Camacho (EC) batería para La Jornada Aguascalientes.
Juan Pablo Castañeda (JP): Pregunta para Alan, Gino y Camacho, ¿por qué confiaron en Chajoe y se unieron a la banda?
Gino Marchetti (GM): Él nunca se rinde ni se conforma. Una explicación es la letra de “¡Hey!”, si escuchas bien ahí está resumida la unión, la amistad que tenemos, la manera de trabajar.
Alan Robles (AR): Me gustaban mucho las letras. Cuando yo no tocaba con ellos, me daban risa. Yo sí rogué para estar. En un show en México en el que yo tocaba con Flippy (guitarrista de Jumbo), me puse muy borracho y fui con Chajoe y le dije “por favor, yo quiero estar en Niña”, a la semana ya me estaba llamando para entrarle. La base fundamental es él. Confiamos plenamente en su criterio. Este muchachón la tiene bien clara siempre.
Enrique Camacho (EC): Creo que Chajoe es una persona muy honesta en todos los sentidos. Su creatividad te invita. Él es siempre interesante, te identificas mucho con con sus rolas y sus historias. Uno va con Chajoe sabiendo que va a inventarse algo genial, o que se le va a ocurrir una locura que nos va a hacer brincar con la idea de hacerlo y que será algo de calidad y de corazón.
JP: Niña no es una banda de éxitos como Caifanes, por ejemplo. Siempre he creído que son una banda que fabrica himnos indie, canciones muy reconocidas en el círculo independiente. ¿Qué pasaría por ejemplo si llegaran a tener una oportunidad grande de éxito?
GM: No tenemos esa idea, ni pensamos en esas cosas. Hacemos rolas los cuatro juntos y nos divertimos.
EC: Todos sabemos que esos éxitos no salen directamente del artista, sino de la payola, hay que estarles metiendo lana. Nosotros buscamos la magia y que no suceda de esa forma, pero desgraciadamente así es la industria.
CH: Si esto llegara a pasar estamos en la posición más relajada del mundo de aceptar o no, ser parte de cualquier situación que pudiera beneficiar directamente a la banda siempre y cuando se respete nuestra ideología y gustos personales de los cuatro.
JP: Está claro que no lo hacen por el dinero o la fama. Desde ese punto de vista ¿qué los ha hecho sentir más orgullosos en su carrera como Niña?
GM: Tocar con mis verdaderos amigos. El privilegio y honor de estar en un escenario.
EC: Me enorgullece que los rockeros sin poder asimilar que una banda se llame Niña. Se me hace bien padre que nos hayan vetado del famoso Vive Latino por pendejadas de la gente que mueve la industria del “rock nacional”. Y, sobre todo, ser una banda de propuesta y no de estupideces.
AR: Cuando vamos a CDMX toda la raza canta al unísono muchas de nuestras rolas y dices “wow” sin industria, sin payola, sin ese tipo de cosas, la gente está ahí, cantándolas.
JP: ¿Qué tanto daño o qué tanto poder le han dado a Niña las mafias de la música?
AR: En todos los países, en todas las plataformas está todo pagado para que la gente crea que es lo mejor. Nosotros no tenemos esa lana y hacemos rolas de verdad. Y cuando pega, quiere decir que la rola habla por sí misma.
EC: Es triste ver cómo esa gente se enreda con el maldito dinero y el sistema corrupto que hay en todos lados. Señalarlos sale contraproducente. Ya no te invitan a los shows, ya no te invitan a abrirle a alguien, o a tocar en un festival o a armarte un show sólo con la banda. Lo único que piensan es en hincharse en dinero. Ya no piensan en las propuestas.
JP: ¿Dónde estaba Niña en la época en la que los sicarios tomaron las calles y lugares de Monterrey?
Chajoe: En ese tiempo estábamos confeccionando nuestro EP Mémesis. Esa sí fue una etapa bien gris. En ese entonces buscamos mucho la Ciudad de México.
EC: Se cerraron todos los espacios. El Café Iguana era el más importante, pero había otros por ahí que estaban en la onda. Fue muy triste ver cómo se acababa todo a punta de balazos. El rock, la cumbia, lo norteño se acabó. Se acabó todo. Lo que empezó a suceder es que la raza inquieta no paraba. Empezaron a hacer fiestas clandestinas para hacer sus tocadas, y pues también ahí llegaron a joder y eso se acabó. Salieron lugares underground y se metieron hasta ahí. Y pues, la única opción fue salir a tocar a donde fuera. Ahí no se podía hacer nada, ya ni recoger la basura.
JP: ¿Qué onda con su sello Happy-Fi?
CH: Happy-Fi se transformó en un sello digital en el que distribuimos material muy personal. El sello lo manejamos Gustavo Catsup (ex-Quiero Club), Mopri y yo. Ya no desarrollamos artistas. Ya sólo nos dedicamos a unas cuantos proyectos y nuestras compilaciones.
JP: Muchos interesados en el under hemos conocido bandas gracias a Happy-Fi ¿Cuál de estos les ha dado más orgullo?
CH: She’s a Tease, Quiero Club, El Cuarto, Mario, D3ndron, nos fué muy chido con ellos.
JP: Bandas como 60 Tigres y Jumbo han hecho pública su admiración y han reconocido ser influidos por Niña. ¿Alguna vez quisieron ser una banda de culto?
CH: Es un honor ser considerado de esa forma. Nosotros igual tenemos bandas y canciones de México y en español de los que somos muy fans.
GM: Para mí es normal. La música siempre influencia a otra. El culto es una descripción que se le da a una banda que lleva haciendo lo que le gusta por muchos años.
JP: ¿Cuál fue su experiencia en el Festival Mayo Gallo?
CH: Muy chingón. Las bandas locales al mismo nivel que las que vienen de fuera. En general estuvo muy bien.
GM: Excelente en todos los sentidos. Así es como se hace, con el respeto que se le debe tener a la música y a un show. La organización en general. La conexión que se hace con el público es algo que se queda. Ahora podremos regresar a Aguascalientes cuando quieran, con todo gusto.
JP: ¿Les despertó algún interés la escena musical de Aguascalientes?
GM: Por lo que yo deduje, la generación de arriba se dio cuenta de las cosas que faltaban para que ese movimiento pasara y se están dedicando unos a sus bandas, otros a hacer sonar, otros a la gestión. Tal vez hacía falta esa comunión. Hay que seguir organizando festivales, hacer discos, abrir estudios para ayudarlo a salir.
CH: Se me hizo interesante que haya habido tantas bandas peleando por ser parte del festival. Apenas empiezo a digerir todo el material que me dieron y a ver qué tal está, pero definitivamente me gustó bastante la experiencia en Aguascalientes.
JP: A sabiendas de que Joserra Ortiz podía hacer esta entrevista más interesante le pedí que formulara las siguientes preguntas para ustedes. ¿En Monterrey ven bandas de chavitos que permanezcan en el ánimo de lo que Niña fundó?
CH: Sí, hay varias bandas. De las que me acuerdo ahora mismo: Yo Maté a tu Perro, Los Malos Modales, hay varias. Me da mucho orgullo que sigan tocando y que no se hayan muerto con esto que hablamos hace rato, la ola de violencia en Monterrey, al contrario, siguieron tocando y buscando más lugares para tocar.
JP: ¿Cómo se siente en perspectiva haber enseñado a rockear a una ciudad?
CH: Más bien nos pasaron la estafeta o la antorcha y la mantuvimos lo más caliente que fuera posible. Las bandas que existieron antes que nosotros ya estaban bastante perturbados e inquietos.
JP: ¿Saben qué significa “Vertical es el descenso”?
CH: Sí. El descenso puede ser medido en ángulos hacia abajo y este en particular es en vertical. Putazo directo hacia abajo. Peleando directo contra la gravedad. Básicamente “ya mamaste”.
GM: Jajajajaja “putazo sin escalas” exactamente.
JP: Aquí termino con las preguntas de Joserra. Aprovechando que estamos en temas literarios. Para ustedes, ¿cuál es la importancia de las letras en las canciones?
CH: Yo hago la mayoría de las letras de Niña. Básicamente lo que estoy buscando siempre es como expresar una idea o un sentimiento de la manera lo menos convencional posible, y para esto he tenido que leer un chingo y he tenido que ver miles de películas. Estar expuesto a muchas cosas de índole artístico. Me he llenado mucho de la manera de pensar de gente que yo considero que es genial, intentar hacer como un mapa de estas ideas para buscar palabras y/u oraciones que se me hagan interesantes y que hagan sentido con todo esto que es como un equipaje que es la música. Generalmente primero hago una letra y luego la musicalizo.
JP: ¿Cómo están relacionados con el círculo de la literatura en Monterrey? Camacho tiene un proyecto musical con un escritor ¿pueden platicarnos de todo esto?
EC: El proyecto se llama Un País Cayendo a Pedazos, con el poeta José Eugenio Sánchez y es una propuesta lírica-lúdica-trágica donde reina el desenfado y la irreverencia en secuencia con los ruidos, ambientes y efectos que ponemos entre la música. Este show lo hemos presentado en festivales literarios, teatros, centros culturales, congresos universitarios, ferias del libro, etc.