- Cifras de ENDIREH decepcionan a activistas que trabajan por las mujeres violentadas
- Violencia económica está aparejada a la violencia emocional como medida de control
Son decepcionantes los resultados del Inegi que señalan a Aguascalientes como el tercer estado con más víctimas de violencia en el país y el primero en violencia económica y patrimonial, expuso la presidente de Mujer Contemporánea A.C. Roxana D’Escobar López Arellano.
La activista destacó que estas cifras ya habían decrecido en los resultados de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) del 2011 y ahora son similares a las del 2006, con un incremento de seis puntos, lo que no pueden considerarlo un aliciente a su trabajo: “Son cifras muy altas, pero además lamentablemente se están quedando cortos, pues consideran a una población de quince años y más, pero ahora nosotras tenemos al menos dos ingresos cada mes de dos menores de 16 años; es decir, que las jovencitas también están siendo víctimas de violencia”
Si se considera que las menores que llegan a la asociación, comúnmente llegan embarazadas o con uno o tres hijos, indica que comenzaron su vida de pareja mínimo a los 14 años, entonces el Inegi está dejando de lado a una población que es referente importante es el tema de la violencia hacia las mujeres.
Explicó que este fenómeno de menores violentadas lo ha detectado de un año a la fecha, ya que lo común era recibir máximo a tres menores de edad al año, y actualmente son dos al mes.
Como causa de este incremento en las cifras de la ENDIREH, la activista expresó que le gustaría pensar, sin aseverarlo, que se debe a que las mujeres denuncian más, pues tienen conocimiento de sus derechos y de la existencia de los lugares donde pueden recibir ayuda, pues en el área urbana donde mayor proporción de víctimas se detectan.
Es necesario considerar que en el estado existen varias instancias de apoyo a las mujeres violentadas, como los que integran al Instituto Aguascalentense de las Mujeres, el Instituto Municipal de las Mujeres de Aguascalientes, y ahora el Centro de Justicia, además de las asociaciones de la sociedad civil.
Un dato en el que Roxana D’Escobar difirió es en cuanto al porcentaje de mujeres víctimas de violencia sexual que ENDIREH señala un 7.15%, ya que aún existe mucha reticencia de las mujeres el señalar que fueron abusadas sexualmente, pues en la experiencia de la organización, han comprobado que es muy común que las parejas de las señoras usen el sexo como medida de coacción.
Destacó que la violencia económica va más allá de tener que realizar una demanda por alimentos para los hijos y que las parejas ejecuten varias triquiñuelas legales para escapar de esta obligación o dar la menor cantidad posible, ya que es muy común que aparejada a la violencia emocional, la cual es en sí devastadora, la acompaña la violencia económica, como medida de control: “Es cuando ellas van a trabajar, pero no si disponen de su dinero; él administra, le recoge el dinero y decide que se compra, a pesar de que son económicamente activas. Lo contrario pasa con el dinero de ellos, que nunca dicen cuánto ganan ni en qué lo gastan. Si ellos son los únicos proveedores, entonces el dinero se usa como medida de premio y castigo”.