- Verifica el instituto que las fincas usadas como centros nocturnos no sufran daños
- Las supervisiones sólo pueden ser externas al tratarse de propiedad privada, señaló el delegado
Las fincas antiguas ubicadas en el primer cuadro de la ciudad deben ser rescatadas a fin de que se conserven y guarden el valor histórico, de ahí que la delegación de Instituto Nacional de Antropología e Historia promueve el cambio de vocación de estos inmuebles pues ya perdieron su uso habitacional, y pueden ser más atractivos como comercios, en los que se aprecie la belleza de su arquitectura, indicó el titular de la dependencia, Héctor Castanedo Quirarte.
“Preferimos que tengan otro uso a que estén abandonadas. El cambio de vocación es totalmente factible, puede ser comercial como para un restaurante, cafetería, cervecería, que son fincas ubicadas principalmente en el centro y los barrios históricos.”
Recalcó que se tiene el debido cuidado para que con las nuevas vocaciones de las fincas no vayan a perder su originalidad; requieren de una autorización por parte del Instituto, para que la actividad que ahí se desarrolle no dañe al monumento.
Es facultad del INAH emitir la autorización que se tramita cuando se pide la propia licencia para intervenir la finca, revisan que en el exterior no se modifique la estructura original del inmueble, aunque las inspecciones sobre todo de lugares comerciales, como giros de venta de comida, café o cerveza, entre otros, son competencia del Ayuntamiento.
“Hacemos inspecciones diarias al paso de nosotros, al interior no podemos estar interviniendo por ser propiedad privada, no tenemos la autoridad para estar haciendo estas inspecciones a diario en las fincas particulares, ya sea que tienen vivienda o un negocio.”
El delegado del INAH afirmó que no se han rechazado solicitudes de este tipo, sin embargo se ha pedido la revaloración de algunos proyectos; la dependencia federal cuenta con un grupo de arquitectos que orientan a la población y a los solicitantes, para que lo mismo que se pretende hacer se realice de una manera lógica para respeto del inmueble.
“No hay un rechazo tácito, los rechazos se hacen sólo en caso de demoliciones, no lo permitimos en espacios históricos si tienen salvación.”
Detalló que en promedio llegan cuatro a cinco solicitudes por semana, hay algunas en que se elevan y otras en que no hay, todas estas son para fincas dentro del área catalogada por el instituto como histórica y de preservación, que abarca un poco más allá del centro.
Castanedo Quirarte enfatizó que las fincas en abandono tienen su tiempo contado, se derrumban; agregó que el centro de Aguascalientes está lleno de estacionamientos que en sus orígenes fueron fincas que hoy podrían estar catalogadas como históricas, por lo que sería ideal que se diera la reposición de las mismas.
“Ojalá comenzará a haber el cambio de vocación para que se diera la reposición de estas fincas, no como fueron pero sí que siga guardándose en el centro de la ciudad una homogeneidad en cuanto a alturas y paramentos. Aguascalientes ha sido muy conservada en ese aspecto, no vemos grandes torres y edificios en el centro; hay que hacer arquitectura contemporánea en lugares donde ya no hay nada, que sea integral y no vaya en contra de la arquitectura tradicional”.