- 34 millones 576 mil pesos se ahorró el municipio con Paradero Seguro y Adopta un Camellón
- Así como El Carrito, el municipio ha promocionado programas como suyos
- Gastos y ganancias de la iniciativa privada no son claros para las autoridades municipales
En conjunto, Paradero Seguro y Adopta un Camellón significaron 34 millones 576 mil de ahorro para el municipio pues estos programas son acuerdos entre el gobierno y la iniciativa privada, a cambio de permitir publicidad o que se deje operar a pesar de no contar con un marco legal como El Carrito, lo cual le permite a la administración municipal promocionar dichas acciones como suyas.
Adopta un Camellón es un programa que inició durante la administración de Juan Antonio Martín del Campo en el que el municipio, a través de la Secretaría de Servicios Públicos, cede la obligación del cuidado de los camellones que hay en la ciudad a alguna empresa permitiéndole publicitarse en una pequeña placa.
Según reveló el secretario de Servicios, Héctor Anaya Pérez, a este medio, aproximadamente por cada metro cuadrado de áreas verdes, se requiere una inversión mensual de tres pesos, por lo que tomando en cuenta que 266 mil metros cuadrados de los camellones han sido intervenidos por empresas privadas a través de Adopta un Camellón, el municipio genera un ahorro anual de nueve millones 576 mil pesos.
Paradero Seguro también fue aprobado durante la administración de Martín del Campo, sin embargo, como señaló la actual alcaldesa, María Teresa Jiménez Esquivel, fue ella quien impulsó esta iniciativa en el pasado Cabildo, para que pudiera entrar en vigor durante este trienio.
Paradero Seguro, es un programa en el que una empresa de publicidad proveniente de León, Guanajuato, se encargará de instalar cien paraderos para el transporte urbano, en una primera etapa, que contarán con iluminación las 24 horas del día, conexión eléctrica y servicio de internet inalámbrico a cambio de poder explotar los espacios publicitarios que crea la misma infraestructura de la parada.
Según Jesús Adrián Castillo Serna, titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano, dependencia que se encargó de coordinar este proyecto, cada una de las estructuras tiene un costo aproximado de 250 mil pesos, por lo que si se multiplica por las cien paradas de la primera etapa, el rehabilitar las paradas de esta manera habría costado al municipio un total de 25 millones de pesos.
El Carrito, por otro lado, se formuló de manera exclusiva en la administración de Jiménez Esquivel dentro del Consejo de la Ciudad con Salvador Alcalá Durán como su principal promotor. El programa se basaba en un servicio de taxis pagados por los dueños de los bares y antros de la Feria Nacional de San Marcos (FNSM) para aquellas personas que llegasen a ponerse en un alto estado de ebriedad en alguno de sus locales.
Aunque el municipio no puso un solo peso para desarrollar este proyecto, ya que quedó en manos de empresarios locales, sí lo promocionó como uno de sus programas de prevención de accidentes dentro de la FNSM a pesar de no contar con un marco legal que respaldara su operación como lo admitió Alcalá Durán.
El secretario técnico del Consejo de la Ciudad dio a conocer que a pesar de que no se sabe cuántas ganancias tuvo el programa, se realizaron mil 435 viajes que pudieron haber costado 80 pesos, por lo que se pudieron haber ganado 114 mil 800 pesos.
En total Adopta un Camellón y Parada Segura han sumado hasta el momento 34 millones 576 mil pesos que podrían haber significado un ahorro para el municipio en caso de que este los hubiese realizado, sin embargo se debe tomar en cuenta que ambos programas tienen planes de crecimiento.
Los datos sobre los gastos que han significado para las empresas no son claros ni siquiera para las autoridades municipales al ser estos de uso exclusivo para los inversores como han señalado el Alcalá Durán, Anaya Pérez y Castillo Serna.