Ansiedad, de tenerte en mis brazos
Musitando,… palabras de amor
Ansiedad, de tener tus encantos
Y en la boca, volverte a besar
Letra de canción de Ansiedad de José Luis Rodríguez
Del vuelo lírico de los cantautores a la realidad de colectivos sociales afectadas por este fenómeno emocional hay un abismo de diferencia. Los expertos identifican las causas de la ansiedad así: “Las personas con trastorno de ansiedad social sienten miedo y evitan situaciones en las cuales puedan ser juzgadas por los demás. Esto puede comenzar en la adolescencia y posiblemente tenga que ver con padres sobreprotectores u oportunidades sociales limitadas. Hombres y mujeres resultan igualmente afectados por este trastorno” (MedLine Plus. Biblioteca Nacional de Medicina de los EU https://goo.gl/wHXQPs).
Esta afección a la interacción social, se identifica como “fobia social” o “trastorno de ansiedad social” (TAS) y se define como un miedo persistente e irracional ante situaciones que puedan involucrar el escrutinio y juzgamiento por parte de los demás, como en fiestas u otros eventos sociales. (Fuente: MedLine. Ut supra). Se exterioriza en una persona mediante los síntomas siguientes: “Las personas con ansiedad social se tornan muy ansiosas y tímidas en situaciones sociales diarias. Tienen un miedo intenso, persistente y crónico de ser vigiladas y juzgadas por otros, y de hacer cosas que las hagan sentirse avergonzadas. Ellas pueden preocuparse durante días o semanas antes de una situación a la que le temen. Este miedo puede volverse tan intenso que interfiere con el trabajo, el colegio y otras actividades ordinarias, y puede dificultar hacer y conservar amigos”. (Opus cit., ibídem).
Se estima que 40 millones de habitantes de los Estados Unidos, alrededor del 18% de la población mayor de 18 años, tiene problemas de ansiedad, incluidos más de la mitad de todos los estudiantes universitarios. Las noticias alarmistas, la que parece ser una guerra interminable, amenazas de nuevas guerras, recesiones, redes sociales y un panorama digital tan cambiante que ha alterado la forma en que trabajamos e interactuamos, han provocado inseguridad y ansiedad. Son datos y palabras del Dr. Mercola, un popular médico norteamericano con presencia en las redes sociales: everlast.mercola.com, en cuyo sitio difunde artículos actuales de interés sobre asuntos de la salud, tanto personal como social. Aborda el tema en cuestión, en su artículo: “La Ansiedad Supera a la Depresión como el principal problema de Salud Mental”. (Web: articulos.mercola.com. Junio 29, 2017).
El mismo autor cita la nota del diario Huffington Post, alusiva (Octubre 8, 2016): “Una persona con altos niveles de ansiedad puede verse tranquila en apariencia, pero por debajo, sus pensamientos están mezclados”. Igualmente, el New York Times hace referencia a la creciente prevalencia de la ansiedad, en los siguientes términos: “Aunque para los epidemiólogos este trastorno es una enfermedad médica, la ansiedad también comienza a parecer un padecimiento sociológico: una experiencia cultural compartida que se alimenta de las imágenes alarmistas de CNN y se propaga a través de las redes sociales… -‘Si eres un ser humano que vive en el 2017 y no sufres ansiedad’, dijo por teléfono [Sarah Fader, quien ha generalizado el trastorno de ansiedad], ‘algo anda mal contigo’… Parece que hemos entrado a nueva era de ansiedad. Monitoreando nuestras frecuencias cardíacas. Deslizando sin cesar en nuestros iPhones…” (NYT. Junio 10, 2017).
Un nuevo “juguete” que surge como un remedio para mitigar el sentimiento de ansiedad: – Contemple el fidget spinner, zumbando sin parar entre las yemas de los dedos de la Generación Alfa, molestando a los maestros, desconcertando a los papás. De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Salud Mental, alrededor del 38% de las niñas de 13 a 17 años, y el 26% de los niños, tienen un trastorno de ansiedad… Mientras tanto, el número de búsquedas web que implican el término, casi se ha duplicado en los últimos cinco años…” (NYT, Ibídem). Notemos que la generación anterior de los “millennials” (milenaristas) surge al cambio de este siglo, y se caracterizó debido a que su nacimiento ocurre a la par que la gran expansión de la tecnología digital; la generación presente “Alfa” nace ya inmersa en el movimiento tecnológico informático o de tecnologías “del conocimiento”, con todos sus gadgets ahora inseparables. El diario mexicano El Economista lo sintetiza así: “Los millennial tuvieron que adaptarse rápidamente a los cambios tecnológicos, pero los alpha ya nacieron en un entorno dominado enteramente por la tecnología. (Viernes 30 de junio, 2017. https://goo.gl/BFB4A3)
Recordemos que este fenómeno de ansiedad social se hizo viral entre los estudiantes que viven en campus universitarios de los Estados Unidos, a consecuencia de los resultados de la elección presidencial en que se da por ganador a Donald Trump. Los tumultos, protestas en los mismos campus y en importantes ciudades de la unión americana no se hicieron esperar. La explicación de serios investigadores de Ciencias de la Conducta acuñaron el término: “ansiedad causada por las elecciones”. Profesores de importantes campus suspendieron exámenes para aliviar el stress, al que se dijeron sometidos los estudiantes. En contra, estelares comunicadores del canal de televisión Fox, dieron rienda suelta a su sarcasmo sobre este comportamiento juvenil, refiriéndose a los “Alfa” como una de “bebés que le piden su choco a mamá”. Haciendo, pues, burla de su inmadurez emocional y falta de carácter cívico ante la problemática electoral.
En su artículo en el Times, Alex Williams escribe: “Un estudiante, que tiene ADHD (Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad), ansiedad y depresión; dijo que la presión la comenzó a desarrollar en la escuela secundaria cuando se dio cuenta de que tenía que ser la mejor de su clase para entrar a una preparatoria con honores, lo cual necesitaba para tomar clases avanzadas y entrar a la universidad. ‘En sexto grado’, dijo, ‘los niños estaban espantados’. Este no era el estereotipo de experiencia de la Generación X… Además del caos normal de ser un ser humano, está lo que se siente casi como una incertidumbre armada que nos lanzan todos los días, dijo Kat Kinsman, la autora de Hi, Anxiety. Está llegando tan rápido y con tanto desorden, y algo viene directamente de los propios dedos del presidente. De hecho, el Sr. Trump es el primer político en la historia del mundo cuya forma de comunicación preferida es un tweet a las 3 de la mañana… ‘Vivimos en un país donde ni siquiera podemos ponernos de acuerdo sobre algunos hechos muy básicos’, dijo Dan Harris, presentador de “Nightline” y corresponsal de noticias de la ABC”. (NYT. Ut supra).
En México, caminamos por senderos muy semejantes. Aunque aquí la causa probable de este trastorno emocional se deba más a la inseguridad pública, la amenaza del narco, la corrupción rampante de las clases políticas y empresariales, la impunidad imperante en el sistema de Justicia y, desde luego, la incertidumbre ante el futuro de estudiantes universitarios, “ni-ni’s”, o jóvenes en la informalidad laboral. Creo que en nuestro país este trastorno no es de millenials o Alfas, dos generaciones juveniles, sino que es transgeneracional.
A este respecto, en una entrevista televisada entre el conductor Carlos Loret de Mola y el reconocido psiquiatra mexicano, Dr. Mariano Barragán, fue abordado el susodicho tema de la ansiedad manifiesto bajo su máscara del miedo. Al punto, fue muy preciso el médico: “El enemigo es nuestro miedo”, no es ni la personalidad ni el perfil psicológico de Trump, que sin duda es un psicópata. A quien el Dr. Barragán diagnostica como de pronunciado narcisismo y, que según su deducción, por eso se aísla, por eso se encierra, porque cree que todos están contra él, sobre todo los que no piensan como él. Por ello, aclara que el más insidioso enemigo es “nuestro miedo”. Y nos aporta un medio de control: “nosotros somos invulnerables en base a no tener temor”. Es decir a no permitir que nos neutralice su confrontación agresiva, su talante altivo y de dominio que comunica como un pícaro y cínico lenguaraz. A la exhibición de sus armas del ahora poder presidencial con que se encuentra investido, debemos asumir el poder real que ejercen las instituciones tanto nacionales como las de su propio país. Así lo consigné en anterior entrega (Cfr. Nota mía: LJA. No, it is not OK. Sábado 4 de enero, 2017).
La clave, entonces, para manejar y superar el miedo es asumir “la actitud interna de no temor”. Puesto que, en contrario, “la forma de enfrentarse con miedo, es la forma de autoderrotarse”. Y como cierre, el Dr. Barragán evaluó: “Tenemos lo suficiente para hacer frente a muchas cosas que él podría exhibir”. Debemos valorar “la confianza de lo que somos y lo que tenemos”. Nos llama a entender que: ”Sólo los sistemas abiertos progresan”. Lo cual traducido en términos dialógicos, es decir, del reconocimiento del “otro como otro”, es Emmanuel Levinas quien afirma que, sin afán de dominación y sometimiento, es así como se garantiza la libertad, la seguridad, el respeto y, por consiguiente, la paz. Lo que suscribo y reitero.
Tal vez esté llorando mi pensamiento
Mis lágrimas son perlas que caen al mar
Y el eco adormecido, de este lamento
Hace que estés presente en mi soñar.
(Ansiedad. Con Los Panchos. Intérprete Javier Solís).