El INE aprobó lineamientos para regular la comunicación política en redes sociales. O mejor dicho, proponer un supuesto piso parejo para todos los partidos donde se beneficia a aquellos que son parte del cerco informativo y a los que actualmente son gobierno. ¿Por qué? En un México utópico las comunicación institucional de servidores públicos y dependencias serviría para transmitir mensajes relevantes a la población. Cierto es que aquellos funcionarios con mentalidad tipo político de siempre usa cuanto programa de gobierno pueda o la posibilidad de otorgar dádivas, para promocionar su imagen personal. Esto tiene réplicas en medios tradicionales y redes.
Lo polémico del planteamiento del INE es prohibir la posibilidad de pautar publicaciones en Facebook antes de los tiempos oficiales de campañas. Todos y cada uno de los aspirantes, podrán seguir posteando en Facebook pero la gran diferencia es que no es lo mismo la cuenta de un gobernador o alcalde, a la de un ciudadano que es la primera vez que entra a la vida pública. Aquí entra el poder de poder amplificar la audiencia en Facebook. Para los que sabemos cómo, y me doy mi taco, es posible generar una buena pauta; una audiencia grande pero no random, un costo eficiente (menos de un peso por interacción), y transmitir el mensaje de manera eficiente a un público investigado. O varios mensajes segmentados. Algunos comentan que hay un exceso de gasto para promocionarse en redes, cierto es que antes de tiempos oficiales, los aspirantes deben pagarlo ellos mismos de su sueldo. Y realmente, pautando bien o contratando especialistas que sí sepan (no el primo del regidor que es amigo del candidato), hasta a 22 pesos se le puede sacar bastante ventaja. Si alguien está gastando 2 mil pesos en pautas en Facebook poco eficientes, o lo que es lo mismo, con menos de 2 mil interacciones, 1) está estafando al aspirante 2) debería replantear su existencia, por ser tan chafa.
Por supuesto que es censura, ya que piso parejo sería poner un tope mensual o simplemente pedir mayor transparencia. En Tercera Vía, mi compañero Carlos Aguirre analizó que al PRI le va bastante mal en redes sociales y que eso nos puede dar una pista de por dónde va el asunto con estos lineamientos. Es claro que el Presidente puede tener niveles de interacción muy altos, pero es lógico, ya que cualquier ser vertebrado en dicho cargo tendría toneladas de ojos en sus cuentas de medios sociales. A lo que voy es en la popularidad en Facebook, la que rifa en México, de legisladores y gobernantes priístas. Terrible y aparte ¡que malas cuentas!.
Me han dicho clasista por este juicio, pero siempre que hay elecciones hay que ver en qué colonias gana el PRI. Y sus peculiaridades. O en reversa: pensar porque Kumamoto sólo puede existir en el universo en el cual fue votado. Por qué no en un cinturón de miseria. Ahora, para cerrar: ¿el piso es parejo cuando todos no pueden pautar? Para nada, porque no todos pueden o no quieren comprar votos o repartir despensas. Como el PRI.
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