- Cada prótesis es adaptable a cualquier ser humano porque es personalizada
- UTNA solicita apoyo a DIF Estatal para rehabilitación física y sicológica de los futuros receptores de los aparatos
La presidente del DIF estatal, Yolanda Ramírez, visitó las instalaciones de la Universidad Tecnológica del Norte de Aguascalientes (UTNA) para conocer el proyecto del brazo robótico Dame UTNA Mano que desarrollan estudiantes del plantel, y señaló que el uso de la tecnología puede ser un gran aliado para la integración social de las personas con discapacidad.
Tras conocer el funcionamiento de la prótesis que fue elaborada por la Escuela de Ingeniería, y en la que participó el alumnado de las carreras de Informática, Mecatrónica y Procesos Industriales, Ramírez de Orozco los felicitó por el impulso de este proyecto innovador, y también por interesarse en la creación de tecnología que puede mejorar la calidad de vida de muchas personas.
La presidente del DIF Estatal comentó que el organismo a su cargo respaldará este proyecto, ofreciendo a las personas que lo utilicen la rehabilitación física y psicológica necesaria.
En presencia de la rectora de la UTNA, María Angélica Martínez Díaz, se dio a conocer que esta prótesis para brazo es adaptable a cualquier ser humano porque es personalizada, y el costo de fabricación es menor en un diez por ciento con relación al precio que tiene en el mercado.
El director de áreas de Ingeniería del plantel, Carlos de Alba Salas, detalló que la prótesis robótica permite la simulación de los tendones que recorren desde el hombro hasta la punta de los dedos para generar una fuerza de toque aproximado entre 1.5 y 2 kilos de fuerza, pudiendo simular el agarre humano hasta por cierto punto; la conexión entre el dispositivo y la prótesis es con tecnología Bluetooth con un alcance de diez metros.
La prótesis está realizada con filamento de impresión 3d PLA mediante una impresora PRUSA 13, con una cama de impresión de 20×20 centímetros en la base y con una altura de 28 centímetros.
Este diseño funciona a través de un sensor mioeléctrico que detecta el pulso cardiaco del corazón, el cual en este caso, mide señales en microvoltios emitidos por los músculos del cuerpo en funcionamiento (detección, lectura, proceso, interpretación, salida y ejecución), los cuales son procesados por un CPU de alto rendimiento que después se traduce en pulsos digitales y análogos.
Con información del DIF estatal