- Sigue latente el riesgo en las inmediaciones de la grieta que anegó el año pasado en la zona de Valladolid
- Registran embalses del municipio entre un 50 y 60 por ciento de su capacidad
Las inundaciones registradas en distintas zonas del municipio de Jesús María, especialmente del fraccionamiento Marsellana, donde se presentaron las mayores afectaciones a la vivienda, son principalmente a consecuencia de la irresponsabilidad de quienes tiran escombro y llantas en los cauces, indicó el alcalde Noel Mata Atilano.
“Tenemos un plan de contingencias y previo a ello con el Organismo Operador del Agua, así como la Secretaría de Servicios Públicos estuvimos desazolvando algunos de los caimanes, canales donde se desagua; el territorio es muy grande, y en algunos cauces hay que hacer limpieza, pero el problema es que la gente se acostumbra a tirar escombro y llantas, esto nos hace represas y provoca inundaciones”, recalcó.
El presidente municipal puntualizó que la del jueves fue una lluvia atípica de 8.5 mm, que por la gran cantidad agua que no dejó de caer en más de dos horas, colapsó el sistema hidráulico; los estragos causados en al menos diez puntos de la ciudad dejaron afectaciones, sobre todo en el fraccionamiento residencial, y algunas otros sitios que tradicionalmente se ven impactados, porque están en cauces de ríos o de arroyos en zonas muy bajas de derecho federal.
“La gente se ha acostumbrado a vivir en esos lugares; lo que hemos tratado es de ir mejorando las condiciones de desagüe pluvial, sin embargo la acumulación de basura tapa mucho los caimanes. Invitamos a la ciudadanía a que en esta temporada barran sus azoteas y nos ayuden barriendo el frente de sus calles, que tengan la buena costumbre de depositar la basura en contenedores y no arrojarla a las banquetas o al piso”, señaló.
El alcalde precisó que el peligro latente continúa en la zona de Valladolid, a un lado del fraccionamiento Santa Paulina, donde se localiza una grieta que siempre se manifiesta con mucha actividad, por lo cual se da especial atención a los habitantes de las inmediaciones.
“Estamos al pendiente a través de Protección Civil, así como en los embalses de las presas que tenemos en el municipio, como la del Chichimeco, y la presa Abelardo Rodríguez, que es en donde estamos con mayor vigilancia y en coordinación y comunicación con la Comisión Nacional del Agua.”
Subrayó que la mayoría de los embalses registran entre un 50 y 60 por ciento de su capacidad, por lo que aún se cuenta con cierta reserva; en espera de que las precipitaciones se sigan registrando de manera paulatina, se dispuso de un albergue y la atención necesaria de las instancias competentes para que atiendan de inmediato cualquier contingencia.
“La lluvia es buena para nuestro campo, los campesinos lo están viendo como algo muy bueno porque eso nos generará alimento para todos, sin embargo sí tenemos zonas que tienen riesgos y problemas de inundaciones.”
Dijo que en el albergue habilitado en el Auditorio Deportivo Municipal se han dispuesto camastros, cobijas y lo necesario para dar atención a cien familias, aunado a ello se ha implementado un programa de contingencias para actuar en cuestión de una hora máximo, en caso de una emergencia o contingencia.
“El DIF se encargaría de cuidar a las personas, atenderles, acercarles alimento; las demás instancias apoyan a protección civil y seguridad pública, para atender los domicilios que se vean afectados.”