- Los hechos sucedieron durante la ceremonia de graduación
- El embargo era en contra de la anterior propietaria
El día de ayer, cerca de las 19:00 horas, un actuario acudió a las instalaciones de la escuela White Hill School y la estancia para adultos mayores La Rosa de los Vientos que se ubican en la avenida Salida a San Ignacio para realizar un embargo por el motivo de falta de pago de una deuda de diez millones de pesos.
Acompañado de un equipo de mudanzas, seguridad privada y policías del municipio, aseguró el dueño de la escuela y la estancia Federico Antonio López Reyes, el actuario comenzó a embargar el mobiliario de la escuela mientras que en la misma se realizaba la ceremonia de graduación del ciclo escolar 2016-2017.
A pesar de que en un momento se habló de un desalojo de las 23 personas de la tercera edad que habitan en la estancia, trabajadores y estudiantes de la escuela, lo cierto es que solamente se embargó el mobiliario de la institución educativa.
Sin embargo, ante la información proporcionada por varios medios de comunicación, un par de personas acudieron a recoger a sus adultos mayores quedando sólo 21 en la estancia y los padres de los estudiantes decidieron llevarse a los menores.
La deuda de los diez millones de pesos, aclaró López Reyes, no le pertenece a él, sino a Sandra Solís Montes de Oca, quien fuera propietaria del lugar hasta el año 2011, cuando las escrituras pasaron a nombre de quien también se desempeña como médico tanto de la escuela como de la estancia.
Montes de Oca, anterior propietaria del lugar, confirmó López Reyes es la hija de su actual pareja, es decir, su hijastra. A pesar de ello, la deuda no le corresponde a él, por lo que por la mañana de este mismo martes, se decidió promover un amparo que fue aprobado por el Juzgado Cuarto de Distrito en el Estado para suspender el embargo.
Al serle aprobado este documento de amparo hasta las 15:00 horas, el actuario no lo recibió, toda vez que cerró sus oficinas a las 15:30 horas, por lo que el embargo continuó a pesar de que el mobiliario que se retiró no es de la persona a la que se debió quitar: Solís Montes de Oca.
Solís Montes de Oca, admitió López Reyes, sí era consciente de la demanda que se tenía en su contra por la deuda de los diez millones de pesos pero este dinero le fue cobrado “injustamente” pues había firmado un documento en blanco a un conocido que se aprovechó usando esa firma para obtener ese dinero.
El día de hoy, finalizó, se encargará de hacer válido el amparo que le fue otorgado el día de ayer, de tal forma que los objetos que fueron sustraídos de la escuela regresen a donde pertenecen; mientras tanto los adultos mayores que se encuentran en la estancia están en buenas condiciones.