- Tepezalá y El Llano, entre los 319 municipios del país más vulnerables
- Carece el estado de un Programa Estatal de Cambio Climático
- La pasada administración pretendió enfrentar el cambio climático con la construcción de azoteas verdes en algunas oficinas
Tepezalá y El Llano están entre los municipios del país altamente vulnerables a los efectos del cambio climático enlistados por el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (Inecc).
Esto se traduciría en que más de 41 mil aguascalentenses que residen en ambos municipios corren riesgo frente a fenómenos como sequías, inundaciones y deslaves, directa o indirectamente relacionados con los cambios meteorológicos producidos por la actividad humana.
El estudio Vulnerabilidad al cambio climático en los municipios de México, identifica a 319 municipios susceptibles a los impactos del cambio climático, en función de su capacidad adaptativa, grado de exposición y grado de sensibilidad climática. La mayor vulnerabilidad se concentra en trece estados del país que representan el 20 por ciento de los municipios en el ámbito nacional; aunque se ubican principalmente en el sur y sureste, también se pueden encontrar en el centro y norte del territorio nacional.
Aunque Aguascalientes no se ubica entre los estados con más alta vulnerabilidad, el estudio -publicado a fines de 2016- apunta como puntos débiles la ausencia de un Programa Estatal de Cambio Climático, que se encuentra apenas en elaboración. Este y otros factores apuntan a una baja capacidad para la adaptación, mostrando su incapacidad de enfrentar de una mejor manera los posibles escenarios del cambio climático.
El Inecc consideró insuficientes las medidas de adaptación delineadas por el gobierno estatal, entre ellas la rehabilitación de plantas de tratamiento de aguas para reducir el abatimiento de acuíferos, planes municipales de ordenamiento ecológico y la construcción de azoteas verdes en oficinas gubernamentales.
Entre las recomendaciones formuladas por el organismo, destaca la elaboración de atlas de riesgos en Tepezalá, El Llano y el resto de los municipios e incorporar planes de emergencia que consideren la reubicación de asentamientos urbanos vulnerables al incremento de la sequía; así como la planificación del crecimiento de las ciudades con criterios de adaptación al cambio climático con un enfoque de uso sustentable del agua.
También evitar el crecimiento de las ciudades hacia zonas de alta vulnerabilidad y de recarga de los mantos acuíferos, previa identificación de los puntos principales de captación de agua e incluir criterios que mejoren las obras de drenaje y reciclaje de agua.
Otra recomendación refiere que las tierras agrícolas se manejen con los conocimientos locales sobre cultivos específicos y variedades de ganado, para asegurar el abastecimiento de alimentos en condiciones climáticas cambiantes y erráticas. Además, el fomento de la conservación de áreas de vegetación típica de los ecosistemas estatales, principalmente de las cuencas altas y de las zonas de captación de agua, debe ejecutarse como parte integral del manejo del paisaje productivo.
La biodiversidad es el componente con mayor grado de vulnerabilidad.
http://atlasclimatico.unam.mx/VyA/