- Son las personas emocionalmente inestables quienes más tienen a optar por la puerta falsa
- Los niños en muchas de las ocasiones lo hacen por imitación, o lo intentan como un forma de llamar la atención de los mayores
La bipolaridad es la principal causa de suicidio; una persona en su sano juicio o con alto grado de depresión no toma esta determinación para acabar con su vida, precisó el fundador del Colegio de Psicólogos, Nefi Campos Muñoz. Indicó que en los picos del trastorno emocional, quienes lo padecen, llevan a cabo el suicidio.
“El 78% de los casos que se han consumado, se trata de personas que tenían empleos y bien remunerados; podríamos eximir, quizás, el tema social que es el desempleo como un factor que pueda estar inmerso en algunos casos y como factor desencadenante, pero de fondo, si el curso de pensamiento de la persona está estable, no se da esta compulsión”.
Señaló que la situación actual global ha desencadenado que las personas sientan la presión de muchos problemas, y se puede dar el caso de que el pensamiento suicida haya pasado por su mente como una alternativa para dar errónea solución a los mismos, sin embargo enfatizó que pasar la línea tan delgada a que el instinto de vida sea dominado por el instinto de muerte, definitivamente está relacionado con un trastorno a nivel funcional del cerebro”.
Recalcó que estos instintos deben atenderse de manera interdisciplinaria, y en cuanto es detectada la sintomatología en particular, pues sólo de este modo se puede hacer frente al serio problema por el alto índice de suicidios que se están suscitando, sobre todo en la entidad.
Campos Muñoz resaltó que la atención a este grave problema social no sólo debe ser abordado y atendido por los sicólogos, deben participar médicos generales, los siquiatras e incluso expertos en el área de la nutrición, ya que se requiere de un procedimiento de intervención integral para regular todo el sistema de la persona.
En el caso de los menores de edad, es preocupante que se estén detectando casos de pequeños desde los nueve años de edad, que ya han intentado acabar con su vida; por lo general enfrentan problemas intrafamiliares, han sido víctimas de violencia y bullying, presentan cuadros de depresión, dejan de comer y se autolesionan.
El especialista detalló que en muchas de las ocasiones los niños caen en estos extremos porque ven que otras personas han visto el suicidio como la única “alternativa” para salir de sus problemas, sin embargo, los pequeños recurren al llamado “cutting” por imitación, porque otros niños también lo hacen y en muchas de las ocasiones no son conscientes del daño que se causan, sólo buscan atención de los mayores.